En el horizonte, lejos de la isla de híbridos conocida como Leayoti, se halla el gran pueblo de Karmaland, donde nueve héroes defienden a sus habitantes de las amenazas externas. Estos héroes son Alexby, Vegetta, Luzu, Auron, Staxx, Willy, Rubius, Lolito y Mangel, y fueron elegidos por Merlon, el anciano más sabio de Karmaland.
Hace medio siglo, los híbridos y los humanos libraron una cruenta guerra que culminó con el asalto al pueblo de los híbridos por parte de los karmalandienses. La isla fue arrasada y sus habitantes exterminados, o al menos eso creyeron los invasores. Algunos híbridos lograron sobrevivir y se volvieron salvajes, adoptando formas de animales humanoides. Solo hubo una excepción: Rubius, el primer híbrido que se enamoró de un humano y fue expulsado de su comunidad por traición. Rubius se unió a Karmaland y entabló una relación con el héroe llamado Vegetta.
Los humanos creyeron haber exterminado a los híbridos cuando acabaron con los búhos, los guardianes de la luz que controlaban los fenómenos naturales que podían amenazar al pueblo. Estos búhos eran una especie única de híbridos, y el más poderoso de ellos era el búho real, cuyo espíritu residía en una mujer llamada Yoali.
Yoali usaba su poder de la luz para proteger el lugar, pero al morir, su poder se desvaneció y los humanos aprovecharon para invadir y arrasar el pueblo. Cuando llegaron los héroes, les contaron una versión falsa de la historia, diciéndoles que los híbridos habían sido los agresores y que debían eliminarlos sin piedad.
Lo que no sabían los humanos era que Yoali tenía un hijo secreto, al que le fue transferido el poder del búho real. Él logró escapar del pueblo antes del ataque con la ayuda de algunos amigos, que lo guiaron hasta una salida secreta. Como era el hijo de Yoali, nadie podía verlo. Sin embargo, sus amigos fueron capturados por los humanos y él tuvo que huir solo con el espíritu de su madre. Ahora, su nombre y su paradero son un misterio.
_________________☾︎☀︎︎☽︎_______________La noche se desvaneció lentamente para dar paso a la luz del sol, que anunciaba un nuevo amanecer en el pueblo. En una enorme casa construida en la forma de un árbol, vivía un joven de cabello blanco, ojos rasgados, con una boina y un atuendo verde, con una camisa amarilla debajo de la chaqueta. Su nombre era Willy, y estaba hablando por teléfono con Vegetta.
—¿Qué te parece si voy mañana? ¿Te parece bien? —dijo el albino tumbándose en el sofá.
—Willy, vamos, que Merlon dice que ha visto a un híbrido en el bosque.
—¡Pero si acabo de despertarme, hombre! —protestó un poco enfadado y sentándose en el sofá.
—Ya lo sé, ya lo sé, pero no podemos dejar que ande por ahí suelto, puede que haya un pueblo oculto.
—Bueno, está bien, iré, pero no te garantizo nada —dijo rodando los ojos y suspirando.
—Gracias, Willy.
—De nada... —dijo con tono cansado, para luego levantarse de su sitio.
El albino colgó el teléfono y se dirigió a su habitación. Tomó su mochila y su espada y salió de su casa rumbo al bosque. Tenía las coordenadas que le había enviado el de ojos amatista y esperaba encontrar algo interesante. Se abrió paso entre los arbustos con su espada, cortando las ramas que le impedían avanzar.
—¿Qué sentido tiene que venga yo al bosque?—se preguntó el albino en voz alta mientras seguía caminando.
—Rubius conoce mejor este lugar, él debería estar aquí, no yo... —se quejó con fastidio, golpeando las ramas con más fuerza.
Después de varias horas de búsqueda infructuosa, decidió regresar por donde había venido. Pero antes de llegar al camino, escuchó un gruñido entre los arbustos. Se puso en guardia y vio saltar a un animal que lo rodeó con intención amenazante, gruñéndole sin cesar.
—¡Maldición!—Exclamó con pánico, tratando de sujetar su espada con firmeza, pero antes de lograrlo la cola del animal lo atrapó por una de sus piernas, haciéndolo caer.
Al golpearse contra el suelo, su espada se le escapó de la mano y quedó bajo las garras del bicho que tenía enfrente, que luego la lanzó lejos con un movimiento brusco. Willy, aún tendido en el suelo, empezó a arrastrarse hacia atrás hasta que su espalda se topó con un árbol.
—No, no, no, por favor... —Suplicaba al ver cómo el monstruo se acercaba a él, y cerró los ojos al sentir el peso del animal sobre él, listo para atacarlo...
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Te Necesito-Willgan
Fanfiction-¿Humanos y Híbridos? ¿Juntos? ¡Ja! No me hagas reír... Ángeles y Demonios no nacieron para estar juntos, pequeño soñador- -Quizás... Pero hay algo que yo tengo muy en claro: "Animales y Humanos tal vez estén diferenciados... Pero su corazón late, c...