<<°Narra Willy°>>
Hoy era el día en el que volvería al pueblo de Karmaland.
Al levantarme inmediatamente fui por mis cosas. Estaba yendo a la salida, cuando decidí despedirme de Fargan. Me devolví rápidamente por el pasillo, al no ver a Fargan en la cocina, supuse que estaría en su habitación. Camine hasta dicho lugar y subí a su zona de trabajo, donde al fin lo encontré.
Él estaba mirando fijamente un dibujo, el cual pude ver que era de tamaño mediano y se encontraba en el escritorio. Por lo que note a su alrededor, el de máscara estaba dibujando con mucha concentración en aquella hoja con una pluma, para luego repasar las líneas con un pequeño pincel cubierto de tinta negra.
También pude ver varios frascos de pintura de distintos colores. Como no quería interrumpir su concentración decidí subir del todo en silencio.
Cuando eleve la mirada pude ver que el dibujo iba tomando la forma de una mujer. El contrario dejó de trazar el cuerpo y empezó con los ojos, dibujandolos con delicadeza y precisión, lo hacía tan cuidadosamente que hasta podías hartarte.
En un momento dado la pluma se rompió, provocando que la tinta que tenía en la punta se derramara en uno de los ojos. Fargan apretó la pluma y la golpeó contra el escritorio a la vez que se levantaba, empujando la silla levemente, lo que me hizo retroceder ante equella acción tan agresiva. Sin embargo, su agarre se tranquilizó, su cuerpo se debilitó, haciéndolo caer de rodillas al suelo, sujetándose en el escritorio, dejando caer la péndola al piso.
Me acerqué con cautela y lentitud, girando ligeramente para verle el rostro de perfil, pero sólo pude ver la máscara y la bufanda que cubría su boca, el otro recostó su cara sobre la madera de la mesa de trabajo, notando prontamente como su chalina se deslizaba un poco por su rostro, mostrando un color moreno detrás de ésta, sonreí ladinamente al saber que su color de piel era moreno.
Pero por mi mala suerte, el otro se dio cuenta de mi presencia en su zona de trabajo, ya que inmediatamente se levantó y se tapó bien con la bufanda, no sin antes retroceder sorprendido por mi repentina llegada. Al dar unos pasos rápidos hacia atrás, su cuerpo se topó con una de las librerías, que se sacudió dejando caer dos libros sobre la cabeza de Fargan, quien puso su mano en su cabeza por lo acurrido. Yo lo mínimo que pude hacer fue reír levemente mientras me disculpaba por asustarlo.
-Jaja... Lo siento, Fargan. No quería asustarte-Dije un poco apenado con una ladina sonrisa. El azabache me ignoró y solamente se dedicó a levantar y ordenar los libros caídos.
Iba a hablar nuevamente, pero el tono de mi celular se encendió; había recibido la señal suficiente para la llegada de una llamada. El moreno me dirigió la mirada, podía notar su curiosidad ante el sonido de mi teléfono.
-Dame un segundo, ¿vale?-Dije. Velozmente saqué mi celular y descolgué la llamada. No sin antes alejarme un poco-¿Aló?
-¡¡Willy!!-Fue lo único que se escuchó del otro lado de la línea. Obviamente, ese grito era perteneciente a Rubius.
-Ya me lo veía venir...-Mencioné algo molesto ante el grito-Dime, Rubius-Suspiré.
-¡¿Dónde estás?!-Preguntó de la misma forma que antes.
-¿Por qué la pregunta?-Contesté un poco nervioso. Pude sentir la mirada del otro sobre mí.
-¿Cómo qué por qué?-Preguntó de vuelta-¡Gilipollas! ¡Se supone que ya deberías haber vuelto hace ya dos días-Reclamó angustiado y algo molesto. Tenía razón, se me había pasado la noción del tiempo.
-Y-Yo... Esque me perdí un poco-Mentí-Tuve que buscar un pueblo para recibir instrucciones-Dije-Y-Ya voy p-para a-allá...-Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Mis nervios se elevaron a mil. El azabache me había abrazado el torso por detrás, y podía sentir su respiración sobre mi nuca.
-¿Sucede algo? Te noto nervioso, Willy-Rubius le había pasado el teléfono a Vegetta.
-¿N-Nervioso?, ¡no! ¡Pará nada!-Rió ansioso, esperando una respuesta de su lado de parte del oji-violeta.
-Te conozco desde niño, Willy-Dijo algo decepcionado de la mala actuación del albino.
Willy rió nervioso ante la respuesta del oji-violeta. Un sonrojo abundante cobró vida en su rostro, el azabache había abrazado su pecho, apoyando su cabeza en su hombro, ocultando su rostro en su cuello. Aquellas acciones lo hicieron reaccionar, aunque Vegetta seguía hablando (quejandose), colgó la llamada para dirigirse al mayor.
-¿Q-Qué haces?-El otro nisiquiera se movió-Fargan!-El contrario ajusto levemente el abrazo-... Suelta me-A pesar de que le agradaba el cariño, quería evitar quedar impregnado con el olor del mayor, ya que tenía miedo de que Rubius descubriera la esencia.
Mientras el peli-blanco trataba de convencer al chico de que lo dejara ir, un pequeño animal cuyas intenciones no parecían ser muy buenas, miraba la escena con un plan en su mente. No le agradaba la idea de que su dueño abrazara a algún otro ser diferente al suyo. Bajo de la librería y de un salto le arrebató el dispositivo al menor, dejándolo tirado en el suelo.
-¡Oye! ¡Dame eso!-Ordenó con miedo-¡Fargan, suelta me!-Exigió, pero el azabache no obedeció.
El animal se acercó al celular, debido a un sonido suave proveniente de éste, el cual significaba una llamada, o quizás una video llamada... Ése lindo botón verde con un teléfono dibujado fue lo suficientemente llamativo como para atraer su atención, entonces presionó el botón con su pata, corriendo lejos al ver la imagen de una persona desconocida (Rubius). El albino luchaba por soltarse, sin darse cuenta de la otra presencia del chico de orejas de oso, quien decidió mantener silencio.
-Far, ¿qué haces?-Cuestionó nervioso y algo desesperado. Con algo de suerte logró soltarse mayormente del agarre del otro-¡Suelta me!-Sin embargo, el mayor tenía más fuerza, asique lo tomó de la cintura con algo de vigor y lo elevó.
El albino enredó sus piernas en el torso del otro por reflejo, al instante la espalda del menor fue estampada contra la pared, volviendo a ser aprisionado en un fuerte y algo desesperado abrazo.
Ante la poca señal del lugar, la video llamada se colgó por falta de conexión, dejando un silencio suave con un toque erotico...
ESTÁS LEYENDO
Te Necesito-Willgan
Fanfiction-¿Humanos y Híbridos? ¿Juntos? ¡Ja! No me hagas reír... Ángeles y Demonios no nacieron para estar juntos, pequeño soñador- -Quizás... Pero hay algo que yo tengo muy en claro: "Animales y Humanos tal vez estén diferenciados... Pero su corazón late, c...