-¿Humanos y Híbridos? ¿Juntos? ¡Ja! No me hagas reír... Ángeles y Demonios no nacieron para estar juntos, pequeño soñador-
-Quizás... Pero hay algo que yo tengo muy en claro: "Animales y Humanos tal vez estén diferenciados... Pero su corazón late, c...
Al despertarme escuche un ruido fuerte proveniente de un pasillo, que si mal no recuerdo, guiaba a la cocina, fui por ese pasillo que poco a poco se fue haciendo de madera y las paredes de mármol liso, que efectivamente llevaba a la cocina.
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Ahí estaba el de máscara, que tenía en sus brazos al dragoncito verde acostado como si fuera un perro. Cuando el contrario captó mi presencia bajo al animal, dejándolo explorar todo el suelo de la cocina. Levanté mi mirada al mayor que estaba sacando algunas frutas como: moras, fresas, arándanos, vallas silvestres, trozos de granada y otras frutas que no reconocí, que tenía guardadas en frascos de cristal, él me volteo a ver y se fue acercando a mi de forma lenta.
Yo ante esos movimientos fui retrocediendo hasta que mi espalda se topara con la pared, el contrario se puso enfrente mío, cosa que me hizo bajar la cabeza para que no viera mi sonrojo, a los pocos segundos sentí como algo saltaba de mi cabeza, elevé un poco mi mirada y el dragon tenía mi boina, sosteniendo la con su hocico... Joder, nisiquiera conozco su nombre... ¿Por qué me siento atraído hacia él?, no tiene el mínimo sentido... Tal vez lo haya conocido en el pasado, no, eso es imposible, sí lo hubiera conocido antes sabría quién es... Pero él no tiene voz ¿o si?, tal vez lo vi cuando era sólo un niño y no lo recuerdo, ¿y si no? ¿Por qué decidió salvarme? O ¿porqué aceptó que me quedara?... Eran demasiadas preguntas para mi cerebro, estaba tan confundido que mantenía mi vista en el suelo. Sin previo aviso la mano del contrario de posicionó en mi mentón, comenzando a levantar lentamente mi rostro, ladeó ligeramente la cabeza, para luego soltar mi barbilla, tomar mi boina y colocarmela, se dio la vuelta y fue a abrir cada uno de los frascos, sacar varias frutas y exprimir las con un exprimidor, dejando salir el jugo que iba cayendo en un vaso. Luego lo batió y lo dejó en la mesa cerca mío, luego cocinó tres patatas y me las dio con una rica salsa encima.
-¿Tú no vas a comer?-Pregunté clavando el tenedor en un trozo de patata.
Él negó con la cabeza, éste sacó una hoja bien doblada de su bolsillo junto con una pluma, su mascota se subió a la cocina y en un frasco pequeño escupió una sustancia negra que el contrario utilizó para escribir, luego me la dio.
"Te quería dar las gracias por ayudarme ayer, me sorprende que aunque no te pedía ayuda tú me la dabas...
Apropósito. ¿Cómo te llamas?."
-N-No hay de que... Me llamo Willy, ¿y tú?-Dije devolviéndole la carta, donde volvió a escribir.
"Puedes llamarme como quieras, no hay problema"
-Oh... Está bien, desde aquí aviso que no soy muy bueno colocando nombres-Dije riendo.
Él solo tomó devuelta la carta, la dejó por ahí, y se fue por el pasillo en el que vine.
(.)
Al terminar la comida decidí ir a "mi" habitación por mi mochila. Me levanté de la silla listo para irme, cuando vi que al lado de la estufa había una pluma bastante grande, ¿que clase de animal aéreo tendría unas plumas tan grandes?, agarré la pluma y note que tenía escrita la palabra "Fargan" en el raquis de la pluma, así que supuse que ese era su nombre, no estaba seguro, entonces decidí marcharme, pero cuando entre al cuarto el dragon pasó por el medio de mis piernas con la mochila.
