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Meliodas- Ahora se acabó, todos sus recuerdos no tardarán en volver y cuando los recupere... Elizabeth va a morir.
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Las miradas de sorpresa de todos se hicieron presentes al tal confección de su capitan.
Diane- Capitán, ¿Elizabeth se va a morir?, ¿Es una broma?... No lo creo.
Medidas- Es muy triste, pero ese es nuestro destino. Y, ya no es necesario que se los esconda. voy a contarles toda la historia... Les diré, el objetivo de mi viaje de 3,000 años.
Tn- Padre... -Exclamó ella preocupada.
Meliodas- Hace 3,000 años, en plena Guerra Santa... Elizabeth y Yo fuimos castigados por los crímenes que cometimos, mi crimen fue siendo un Demonio me uni a una Diosa después traicione y mate a mis propios compañeros. Su crimen, fue ser una diosa aliarse con un Demonio e intentar salvar a sus enemigos.
King- ¿Castigados?, ¿Pero por quien Capitán?.
Meliodas- Por 2 Dioses. El Líder de la Raza Demoníaca, El Rey Demonio y La Líder de la Raza de las Diosas, La Deidad Suprema. Su increíble poder nos superó sin problemas y ambos perdimos la vida... O al menos, eso fue lo que pensamos, que ingenuos fuimos. No se cuanto tiempo paso después de eso, quizás solo paso un día o fueron más, pero desperté. En mi cuerpo no había cicatrices, mis heridas habían sanado pero... Elizabeth, yacía muerta a mi lado. Si entender que nos había sucedió, llore por mucho tiempo mientras abrazaba el cuerpo de Elizabeth. Mientras estuve inconsciente, la Guerra Santa llegó a su Fin, después descubrí que mi cuerpo ya no era capaz de envejecer. Segui vagando, completamente solo sin rumbo y con la Guerra aún en mi cabeza... Y entonces nos volvimos a reencontrar, era Elizabeth la misma que sostuve en mis brazos sin vida. Lo sentí en mi interior, mi instinto gritaba, era ella, tenía que ser ella pero el único que lo sintió, fui yo. Nacida como un miembro de los salvajes Elizabeth abrió enseguida su corazón y me mostro afecto. Un día, algo extraño le pasó en el ojo derecho de Elizabeth y sus poderes despertaron; su poder de curación de manifesto junto con el símbolo de la Raza diosa, era el poder de las Diosas, estaba convencido... Después de todo ella era la Reencarnación de Elizabeth, renació con la misma apariencia, la misma voz incluso con el mismo nombre. Al pensarlo parecía una historia extraña pero estaba emocionado, intente con todas mis fuerzas que lo recordará... Eso fue el detonante y Elizabeth comenzo a recordar fragmentos de su vida pasada, entonces cuando el símbolo apareció en su Ojo izquierdo. -Dijo mirando triste la mano de su amada.
