Prólogo

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Hay sucesos en nuestra vida que cambian por completo la química de nuestro cerebro. Tal y como me pasó a mí hace unos cuantos años, pero el primer día de invierno en Nueva York volvió a suceder y no precisamente de una manera o por una razón similar a la anterior, esta vez fue por algo positivo, o tal vez así lo quiso ver mi corazón.

Me gusta pensar que las cosas suceden por algo, porque así asimilo mejor los eventos malos y me alegro más por los buenos. Ese día a pesar de haber sido un poco desastroso también fue maravilloso, precisamente debido a que conocí a aquel chico de ojos azules como el mar, a quién no creí volver a encontrar después de regar su café en mi ropa, sin embargo, el destino tenía otros planes con nosotros.

Mi nombre es Chanel Roberts y mi historia es bastante complicada, puedo atreverme a decir que soy la chica menos perfecta para alguien después de aquel suceso que me marcó de por vida. Dejemos la parte triste para más tarde... Tengo 20 años y estudio  fotografía en la Universidad de Nueva York, me apasiona leer, sobre todo romance, pero no me interesa mucho tenerlo en mi vida. Prefiero ir sola en mi barco, pues si se hunde solo me ahogaré yo. El problema es que sin pensarlo alguien empezó a remar conmigo en aquel barco y ahora lo que menos deseo es naufragar.

Cálido Invierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora