Cálido Invierno.

Capítulo 9

Empiezo con foto sexi para inspirarlas a leer.

Disfruten el capítulo.

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Soy una niña muy feliz, mi mami y mi papi se aman mucho, no puedo pedir nada mejor, aunque quiero un gatito. Les diré a mis papitos que quiero un gatito para amarlo, dormir con él y darle mucha comida y así parezca una pequeña bolita de pelos.

— ¡Mami! — llamo a mi madre que está en el sofá.

— Cuéntame, amor — dice sentándome en sus piernas.

— Quiero un gatito para mi cumpleaños — pido con una sonrisa, mi cumpleaños es mañana — ustedes me dijeron que cuando cumpliera seis podía pedir lo que yo quisiera, mañana cumplo seis.

— Sí, mañana cumples seis y hablaré con tu papi para comprar ese gatito — acaricia mi cabello — ¿Quieres una niña o un niño?

— Una niña — respondo — quiero una niña.

Cuando llega mi papi le decimos que quiero un gatito y él acepta con la condición de que lo cuide muy bien, lo cuidaré como a mi abrigo favorito.

El gato debe ser blanco, como Marie, la de Los Aristogatos.

Hola amiga de mi interior, claro que será blanco. La amiga que me habla en mi cabeza a veces es un poco rara, pero ya me acostumbré a ella y la quiero mucho.

Llega el otro día y por fin estoy cumpliendo seis años, soy una niña grande que va tener un gatito.

— ¡Feliz cumpleaños, princesa! — entra mi papito con un plato de hotcakes en sus manos.

— ¡Glücklich Geburstag, meine Liebe! — dice mi mami en alemán, mi idioma favorito. Mis papis me han enseñado muchos idiomas y quiero aprender aún más.

— Vielen dank, Eltern — respondo en el idioma que habló mi mami.

Luego de desayunar y jugar con mis papitos tomo un baño para ponerme mi bonito vestido de La bella durmiente, mi película favorita. Cuando estoy lista nos vamos hacia una tienda de gatos para comprar mi gatito.

— ¡Hola, animalitos! — saludo a todos los lindos animales al llegar.

— Puedes elegir el que quieras, princesa — dice mi papi señalando todos los gatitos.

Todos me encantan, pero no me los puedo quedar a toditos así que paseo mi vista uno a uno y encuentro un gatito blanco con ojitos de distintos colores, es muy bonito, es mucho más hermoso que Marie, la gatita de la película.

— Este — lo tomo — quiero este.

— Esa es una niña — dice el hombre que nos venderá mi mascota — es muy linda.

Pasado un rato salgo con mis papitos y mi nueva gatita de la tienda, también compramos muchas cositas para ella.

— ¿Qué nombre le pondrás? — pregunta mi mami.

Pienso un rato y creo que ya tengo el nombre.

— Le pondré Alise.

— Pero ese es el nombre de tu madre — dice mi papi riendo.