Capítulo 10

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¿Cómo puedo explicar lo que me causan los besos de este hombre? ¿Cómo unos simples besos me pueden llevar a mundos maravillosos?

No lo sé, créanme que no lo sé. Sus besos son simplemente esplendidos, me hacen sentir realmente viva, como nunca me había sentido desde la muerte de mi madre. Jacob me da paz, confianza y alegría, me hace querer seguir a pesar de todos mis problemas, aunque el monstruo me persiga él hace que mi mundo se sienta tranquilo, jamás en mi vida me había sentido tan supremamente segura al lado de alguien.

En fin, ya estoy demasiado sentimental, no parezco yo. Hace un rato Josh llamó a la puerta pidiéndole a Jacob que le ayudara a hacer la cena, lo cual el imbécil no pudo rechazar a pesar de que nos estábamos besando, nos estábamos besando de manera increíble y tiene el descaro de irse. Yo sigo en la cama y no tengo las mínimas intenciones de pararme en un buen rato.

Reviso mis redes sociales que como siempre están atestadas de notificaciones y demasiados mensajes, aunque no todos son buenos, pero ya estoy acostumbrada a ello. La gente que te critica en la mayoría de las ocasiones te envidia, ya sea por tu físico, tu dinero o lo que has logrado en la vida; los comentarios negativos no me perturban ni me quitan el sueño porque son esas personas las que se están matando odiándome sin siquiera conocerme.

Aprovecho para subir las fotos que le tomé a mi linda Atina a Instagram y de inmediato empiezan a llegar los comentarios y reacciones, es normal cuando tienes casi dos millones de seguidores. Respondo algunos de los comentarios y dejo el celular en la mesita de noche para luego levantarme de la cama y tomar el libro que había empezado a leer antes de que pasara todo lo que pasó con Jacob.

Sinceramente me gusta más Alec que Jace, me parece más interesante y mucho más guapo. Sigo leyendo por aproximadamente una hora hasta que llega Simone a informarme que la cena ya está lista.

Al llegar a la cocina todos están en el comedor, el cual casi nunca se utiliza, o eso he notado desde que prácticamente vivo en este apartamento. Los chicos en verdad se esmeraron con la cena porque huele delicioso y al sentarme y saborearla, compruebo que sabe tal y como se ve, espectacular.

Mientras comemos como pasa en la mayoría de las ocasiones hablamos de temas aleatorios y un poco estúpidos, pero que de verdad me hacen disfrutar el momento. La vida me ha enseñado a valorar los buenos momentos, por pequeños o insignificantes que parezcan siempre van a ser importantes porque cuando recordamos esos momentos felices encontramos fuerzas para seguir adelante, alientos para buscar muchos buenos y agradables momentos más.

— ¿En qué tanto piensas? — pregunta Jacob a mi lado.

— En que la vida me ha enseñado a valorar a las personas y momentos de una manera muy difícil — respondo en un susurro — me dio un gran golpe y fue de la única forma que comprendí muchas cosas.

— A veces los choques que tenemos con la realidad son en pro de nuestro futuro — dice — podemos pensar que es injusto, pero más adelante nos damos cuenta de que eso nos ayudó a ser fuertes.

— A mí me tocó un choque extremadamente fuerte — limpio rápidamente una lagrima que se me escapó.

Jacob toma mi rostro entre sus manos y me da un beso, que a pesar de ser corto me ayuda a sentirme mejor.

La magia de los besos verdaderos.

¿Besos verdaderos?

Los besos que se dan con...

Con...

Más adelante lo descubrirás.

Maravilloso, hoy me tocó la conciencia que da buenos consejos y es sabionda. En ocasiones la zorra se duerme y llega la reflexiva que me deja pensando en miles de cosas.

Cálido Invierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora