𝑵𝒖𝒆𝒗𝒆

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... Y sin querer se me abrieron heridas viejas, por golpes nuevos, y así volví a sangrar dónde un día dolió, y fue cuando me dí cuenta que no somos tan fuertes como pensamos"

W. Moreno


En todo el entrenamiento Miguel había estado demasiado extraño. Morgan había notado algo raro en el, era evidente que estaba más raro de lo normal.

— Nos vemos luego, Morgan. — se despidió el latino.

No estaba enojado, parecía ser algo más profundo y eso era más preocupante.

— Adiós. — respondió Morgan.

Ambos se dieron un casto beso en los labios y Miguel salió del dojo.

Morgan se acomodo su sudadera y se agachó para amarrar las agujetas de sus tenis.

— Así que es oficial ¿No? — cuestionó el chico de la cresta azul.

Morgan dio un pequeño salto y miró a Hawk asustado.

— Dios, me iba a dar un infarto. — se quejo la chica. — ¿A qué te refieres?

Hawk se sentó en los tapetes de el dojo para mirar a Morgan. Justamente a los ojos.

— Lo que tienes con Miguel. — respondió Hawk. — ¿Ya es oficial?.

— Bueno... Si. — respondió Morgan.
— Estoy saliendo con Miguel.

Hawk se quedó en silencio.

Todos los recuerdos que tuvieron juntos vinieron a su memoria. No sabía la razón. Tal vez era porque aún seguía perdidamente enamorado de aquella chica castaña y de alguna u otra manera le afectaba que ella estuviera con alguien más.

Morgan se sentó a su lado. Su expresión era suave, melancólica y confundida.

— ¿Estás enamorada de él? — cuestionó Hawk, mirando a Morgan..

— Sí... Estoy enamorada. — respondió Morgan, asintiendo con la cabeza.
— Mira, te diré algo y quiero que no se lo digas a nadie ¿De acuerdo? Te amo y siempre te amaré, pero no de la forma en la que tu quieres. — agregó Black. — La manera en la que amo a Miguel es distinta.

— Sabés que siempre te amaré Morgan. — dijo Hawk. — Y se que no soy correspondido y tal vez jamás lo fuí.

— Me gustabas Eli, me gustabas mucho. — susurro Morgan. — Pero yo no estaba enamorada de ti. Estaba enamorada de la idea de sentirme querida... Pero no de ti.

Esas palabras le cayeron como una cubeta de agua fría a Hawk.

El sí la quería, la quería muchísimo, como no tenía idea. Le dolía pensar que ella jamás lo quiso, como el pensaba, pero sabía que él corazón no tenía el control sobre de quien se enamoraba y quien no.

— ¿Qué somos? — cuestionó Hawk, mirando a Morgan. — Bueno, me refiero a lo que fuimos. Realmente quiero saberlo, porque no me queda claro. — explicó. — Y no digas que fuimos amigos, porque ambos sabemos que no es así.

— No puedo responder algo que no sé. — respondio la británica. — Pero supongo que tu tienes la respuesta.

— Sabría que dirías eso.

— ¿Por qué?

— Te conozco más de lo que te imaginas. — respondió Hawk. — Yo te diré lo que somos. — Morgan lo miró con atención. — Somos dos personas que se enamoraron pero nunca fueron nada. — respondió. — Al menos yo sí.

𝐀𝐫𝐜𝐚𝐧𝐞/𝐌𝐢𝐠𝐮𝐞𝐥 𝐃𝐢𝐚𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora