Word Up!

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"Intentan dar un espectáculo y actuar realmente genial,
pero deben darse cuenta
que están actuando como estúpidos."
Word Up - Cameo.



Seung Hyun tarareaba una canción mientras buscaba en su casillero los libros necesarios para su siguiente clase y guardaba los que ya había utilizado. Estaba inmerso en su propio mundo, repasando sus deberes pendientes en su mente, cuando, al cerrar el casillero, se encontró con el rostro que menos quería ver en ese momento: Soo Hyuk. Soltó un bufido, reuniendo su nula paciencia para lograr soportar a ese tipo.

—Cuando pago por algo espero ver resultados —exigió con una actitud pedante.

—Paciencia.

—Ver a ese demente destruir mi auto no es una cita —se quejó. Seung Hyun se recargó en los casilleros, observándolo con clara despreocupación, aunque por dentro se esmeraba en no soltar una carcajada en su cara al recordar el pequeño incidente de Ji Yong—. Oye, si no te esmeras, no tendré a Jennie. Así que consigue algo —advirtió en un tono demandante, dándose media vuelta para alejarse.

—Subí mi tarifa —le hizo saber Seung Hyun, llamando su atención.

Si antes había creído que conquistar a Ji Yong sería cosa fácil, había errado por completo. Mientras más lo intentaba, el chico parecía más molesto con él. Acercársele debía ser con estrategia, y con coraje, sobretodo; y si debía poner en marcha su cerebro para planificar con esfuerzo cómo conseguir el preciado sí de los labios de Kwon, entonces su pago también debía aumentar. Después de todo, el desesperado por tener una cita no era él, no le afectaba en lo absoluto si Soo Hyuk decidía ponerle fin a ese juego o no.

—¿Qué? —Soo Hyuk se giró una vez más, frunciendo el ceño con incredulidad.

—115,000 por una cita, ¿qué opinas?

Obtuvo una risilla forzada como respuesta, mientras ladeaba el rostro hacia ambos lados—. Olvídalo —espetó, volviendo a su semblante serio.

—Entonces... olvida a la chica —se encogió de hombros, asomando una sonrisa altiva y de sorna en su semblante. Él no perdería.

Entre la espada y la pared, un suspiro frustrado escapó de los labios de Lee. No podría rendirse, no ahora, estaba tan cerca de ser el primero en toda la preparatoria de poder tener a Jennie. Observó a Seung Hyun, quien lucía completamente relajado en su lugar, aguardando por una respuesta. Sólo unos cuantos números más, qué más daba, el dinero no era un problema para él. Con clara molestia, sacó la cantidad exacta y la extendió hasta Seung, quien había anticipado la situación estirando su mano derecha, listo para recibir los billetes.

—Más te vale actuar como tanto presumes, Choi —amenazó Soo Hyuk. El aludido le dedicó una gran sonrisa mientras guardaba el dinero en su propio bolsillo. Amaba hacer negocios con idiotas desesperados, siempre era tan fácil convencerlos.

El resto del día no fue capaz de dejar de pensar en qué demonios haría como su siguiente movimiento, ¿invitarle un helado? ¿al cine? Conociéndolo, lo único que conseguiría sería darle más material para que se burle de él. Ji Yong era prácticamente inalcanzable, y cada que abrías la boca frente a él, tenías un 50% de probabilidad de hacerlo enojar, un 49% de ser ignorado y el otro porcentaje restante, nadie lo había obtenido antes. Era un misterio. No sabía cómo debía moverse a continuación, y ahora su orgullo se encontraba en juego, como fuese, debía lograr inmiscuirse en su defensa.

10 Cosas que Odio de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora