Even Angels Fall

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"Encontraste esperanza, encontraste fe,
descubriste lo rápido que te lo puede quitar.
Encontraste amor verdadero, perdiste tu corazón,
ahora no sabes quién eres.
Él lo hizo fácil, lo hizo libre,
te lastimó hasta que no pudiste ver.
A veces se detiene, a veces fluye,
pero, cariño, así es como va el amor.
Vas a volar y te vas a arrastrar,
Dios sabe que incluso los ángeles caen.
No lo has perdido todo,
Dios sabe que incluso los ángeles se caen."
Even Angels Fall – Jessica Riddle




Ji Yong todavía no había logrado procesar el dolor que pesaba en su pecho ante lo que Seung Hyun le había hecho, y por lo tanto, se obligaba a no pensar en él. Prefería tener la mente ocupada, perderse en cualquier cosa mientras no le permitiese hundirse en sus sentimientos, como la tarea que el señor Lee les había dejado. Y además de sentirse herido, habiendo recibido una puñalada de la manera más sucia y rastrera posible, también se sentía culpable para consigo mismo, pues había ignorado su propia intuición y confiado en algo que no existía, algo que había sido creado con la mera finalidad de mofarse de él. Sentado sobre el barandal del porche, hizo lo posible por tragarse las amenazantes lágrimas a la par que se permitía gozar del aire fresco y algunos sonidos de ciudad. Había evitado también la música y mucho más el silencio, pues parecía que aquel tipo había invadido cada espacio de su vida, mas no deseaba recordarlo en lo absoluto. Cada maldita canción parecía estar escrita para ellos dos. Y lo odiaba.

Inmerso en sus pensamientos y lo que escribía en aquella libreta, fue ignorante de la llegada de su hermana menor.

—Hola —habló Jennie, llevando una taza de té negro -el favorito de Ji Yong- entre sus manos y aquella dulce sonrisa que parecía siempre acompañarla—. ¿Quieres?

Ji Yong hizo un intento por devolverle la sonrisa, logrando formarla mas no trasmitir la misma calidez, y tomó la taza entre sus manos, acunándola en sus palmas— Gracias.

No parecía feliz siquiera con su té ni la presencia de su hermana, tampoco era como si se estuviese esforzando demasiado en ocultar la naturaleza de sus sentimientos. Jugó con la taza durante unos segundos mientras mantenía la mirada hacia abajo, demasiado ausente, muy poco Ji Yong. No todo estaba mal, trataba de recordarse, al menos había podido recuperar la relación con Jennie, y lo más importante, ella se había salvado de Soo Hyuk. Ni siquiera fue capaz de alegrarse ante el recuerdo de Jennie golpeándolo y jodiéndole su molesta cara. Se lamentó no haber estado allí para poder presenciar una escena tan maravillosa. Y de nuevo se encontró odiando a Seung Hyun.

El silencio de pronto se tornó más pesado y la chica pudo notar el semblante de su hermano con una sombra cubriéndolo, como si algún mar doloroso lo hubiese bañado. Se apresuró a sacar algún tema de conversación, quizá un intento desesperado por sacarlo de aquellos pensamientos.

—¿Seguro que no quieres venir a remar con nosotros? Será divertido —insistió Jennie, utilizando aquel tono de voz que uno usa cuando consiente a un animal herido.

Ji Yong no la culpaba, sabía que sus intenciones eran buenas, mas la mención de aquella actividad le revocó recuerdos dolorosos que antes había atesorado con felicidad. Su primera cita, cuando abrió las puertas atrancadas para alguien que creía que valía la pena, alguien que le había prometido ser distinto y, en vez, se había llevado el premio del mayor imbécil. Quería odiarlo, necesitaba odiarlo. Sabía que no debía ir, pues no confiaba en su propio control de emociones si es que iba a aquel lugar, prefería mantenerse lejos.

—No, gracias. En serio estoy bien.

A Jennie se le quebraba el corazón en mil pedazos al ver a su hermano de aquella manera. La culpa recaía pesadamente en ella no sólo por lo terrible que se había comportado con él durante los últimos años, sino porque ella misma había contribuido a ese estúpido plan y ahora no comprendía cómo era que podía haber sido tan egoísta y tan tonta como para aceptar ejecutar algo tan cruel. Estaba arrepentida, realmente arrepentida.

10 Cosas que Odio de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora