"Oh, no puedo soportar otra ruptura de corazón,
aunque digas que eres mi amigo,
estoy perdiendo la razón.
Dices que tu amor está asegurado,
pero eso no coincide
con las cosas que haces.
Y cuando te pido que seas amable
dices que tienes que ser
cruel para ser amable, en la medida correcta;
cruel para ser amable, es una muy buena señal;
cruel para ser amable, significa que te amo, cariño.
Tienes que ser cruel para ser amable."
Cruel to be Kind – Letters to CleoEntrada la noche, Ji Yong bajó por las escaleras vistiendo un traje azul rey. Su cabello se mantenía algo desordenado -lo suficiente para lucir bien y no desaseado-, el delineador grueso rodeaba sus ojos y su conjunto completo estaba increíble; quizá lo más llamativo que se había visto en todo aquel año escolar. Su padre, quien yacía sentado en la sala observando la tele como solía hacerlo un sábado por la noche, era ignorante referente a los planes nocturnos que ambos de sus hijos llevaban a cabo.
—Adiós, papá. Me voy al baile —Ji Yong anunció, y sin más, se marchó.
—Muy gracioso —se rio incrédulo.
No era consciente de la seriedad en las palabras de su hijo mayor, y no fue hasta que escuchó la puerta de la entrada ser abierta y cerrada, que comenzó a notar que quizá no estaba bromeando del todo. Se levantó de su sillón, extrañado, esperando con el corazón en manos que no fuese más que una mala broma del asocial Ji Yong. No obstante, todo pensamiento y plan se vio olvidado al toparse con Jennie encaminándose hacia la puerta mientras lucía bastante arreglada y portaba un vistoso vestido de color rosado. El panorama no le gustó en lo absoluto, menos aún lo que implicaba.
—¿Qué es eso?
La chica se detuvo, girándose hacia su padre. —Mi vestido para el baile —respondió, esbozando una emocionada sonrisa a la par que daba una pequeña vuelta con el fin de exhibir su preciosa vestimenta.
—Últimamente he escuchado bastante esa palabra —señaló, sin embargo, no sonaba para nada grato con la posible situación.
El timbre interrumpió su conversación, y Jennie se emocionó aún más; se apresuró a abrir la puerta, como si hubiese estado esperando desde hacia semanas por aquel instante. Del otro lado estaba Mino con su traje elegante, y al verla, por poco su quijada cayó al suelo maravillado ante la imagen frente a él. La observó de pies a cabeza una y otra vez con atención, cada vez más asombrado por lo que sus ojos captaban, y una sonrisa embelesada adornó sus labios. Jennie soltó una risilla, saludándolo con un gesto de la mano.
—Hola —comentó entre coquetería y cierta emoción.
—Wow, yo... —comenzó a balbucear como esforzándose algún adjetivo que pudiese darle justicia a lo preciosa que ella se miraba, e incapaz de mermar la sonrisa en su gesto, simplemente se rindió. Entonces rio, encogiéndose de hombros—. Wow.
La sonrisa se ensanchó en el rostro de Jennie. Definitivamente estaba ya acostumbrada a provocar dicha clase de reacciones en los hombres, y no obstante, la manera en la cual Mino lo hacía, la hacía sentir inclusive mariposas en su estómago.
Ansiosa por ya tener privacidad con lo que podría contar como su primera cita oficial -y claro, por arribar al baile-, se giró para poder despedirse de su padre y finalmente marcharse. —Bueno, adiós, pá.
—Esperen —los adolescentes se detuvieron—. Giren— y de nuevo acataron la orden—. Expliquen.
Mino observó a Jennie, sabiendo que no debía meterse en la situación. Si deseaba tener una buena relación con su futuro suegro, sería mejor no meter las narices y dejar que la experta se encargase. Ella suspiró, entrelazando sus dedos frente a ella y jugueteando con las cuerdas de su pequeña bolsa.
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10 Cosas que Odio de Ti
أدب الهواةLos hermanos Kwon son polos opuestos: Jennie es la chica popular e inalcanzable a la que todos admiran, mientras que su hermano mayor, Ji Yong, es un chico malhumorado e ingenioso a quien todos temen. Jennie conoce a Mino, un chico nuevo en el coleg...