YOU'RE THE ONE (traducido al español)

capitulo 10

POV Clarke
 
 
A pesar de sus protestas, peiné a Octavia. Quería que esta noche fuera especial y diferente a cualquier otra noche. No lo pensaría así si estuviera usando la misma pintura de guerra y el mismo cabello que usa todos los días.
 
Raven se relajó en una silla en el baño mientras me veía enhebrar el cabello de Octavia. Lo estaba colocando parcialmente y tejiendo hebras de hilo de color dorado y cuentas en él.
 
"Lexa dijo que puedes usar el piso de invitados por esta noche." Dije con una sonrisa. Estaba segura de que Octavia y Lincoln no querrían pasar su primera noche juntos como marido y mujer tratando de estar tranquilos, con su habitación junto a la nuestra. "Y durante el tiempo que lo necesites"
 
Octavia me miró por encima de las pestañas. Ni siquiera le había maquillado todavía, y ella ya estaba radiante. Hizo un mal trabajo al ocultar su entusiasmo, lo cual sabía que estaba tratando de hacer.
 
"Gracias." Dijo con una sonrisa brillante.
 
"O, ¿qué estarás haciendo después de esto?" Raven intervino. Octavia la miró en el espejo.
 
"¿Pasar la noche con Lincoln ...?"  dijo como una pregunta.
 
Raven sonrió y negó con la cabeza. "No, quiero decir ... no te vas a quedar en la torre para siempre, ¿verdad?"
 
La sonrisa de Octavia decayó. La miré con cautela mientras sus ojos se nublaban.
 
"No estoy segura." dijo. "Yo..."
 
Yo la detuve. "No tienes que preocuparte por eso ahora. Solo concéntrate en mantener esa hermosa sonrisa".
 
Ella me miró y fingió una pequeña sonrisa tranquilizadora. Lancé una mirada a Raven en el espejo, pero ella no se dio cuenta. Maldita seas, Raven.
 
"¿Tú, Raven?" Ella preguntó.
 
Los ojos de Raven volvieron a mirar a la morena.
 
"¿Yo qué?"
 
"¿Quieres quedarte en la torre para siempre?" Preguntó ella con apremio. Tragué y seguí trenzando su cabello. Al menos no tuve que preocuparme por la pregunta que era el equivalente a "¿cuándo te mudas de la casa de tus padres?". Siempre estaría aquí, mientras Lexa estuviera.
 
Ella se encogió de hombros. "Creo que podría volver a Arkadia eventualmente. Ahí es donde Bellamy quiere estar".
Mis ojos se fijaron en ella. Ahora yo era el que debía preocuparse. Si Octavia y Lincoln se fueran a vivir en su propia pequeña choza y tuvieran un montón de bebés Grounder Skai, y Raven regresara a Arkadia con Bellamy, ¿dónde estaría yo? ¿Esperar por la noche a que regresara Lexa y despertar por las mañanas para ver que no estaba allí para recibirme y pasar el día conmigo? ¿Convertirme en la niñera de los natblidas (aunque los amaba, eran un puñado)
 
"Sin embargo, ni siquiera lo he pensado realmente" dijo. Probablemente había notado mi expresión. "A mí también me gusta estar aquí".
 
Pasamos los siguientes minutos en silencio. Para mí, estaba condenando mentalmente a Raven una y otra vez por traer un tema tan delicado que no me había dado cuenta de que sería tan delicado. Finalmente terminé su cabello y lo dejé dejar que ella lo inspeccionara. Ella sonrió y asintió.
 
"Gracias. Tenías razón." dijo. Sonreí, esperando que no dijera eso solo para complacerme.
 
"Es hora de kohl". Dije. Normalmente no usaba mucho, si es que usaba alguno, pero Lexa usaba mucho en ocasiones. Esperaba que no le importara que tomara prestado un poco para hoy.
 
 
Delineé sus ojos con kohl, luego le espolvoreé un polvo negro molido en los párpados antes de aplicar un polvo brillante sobre ellos. Mezclé el kohl con agua y usé un peine para aplicarlo en sus pestañas.
 
Finalmente, llegó el momento del vestido. Se lo puso, con las advertencias de Raven y yo de no ensuciar el vestido con kohl. Salió del baño vacilante, esperando ver nuestras reacciones. La mano de Raven fue a su corazón mientras comenzaba a llorar, y no de la manera falsa, demasiado dramática como solía hacerlo. Estaba radiante al ver a una de mis mejores amigas listo para completar un hito tradicional.
 
"O", suspiré.
 
Ella sonrió. "Ustedes probablemente también deberían empezar a prepararse". dijo. Miré a Raven y luego por la ventana. Parecía ser una o dos horas antes de la puesta del sol. Raven y yo corrimos hacia el armario, no queriendo perder un segundo de ver a Octavia, y nos pusimos nuestros vestidos antes de salir corriendo.
 
Se levantó de la cama de Lexa donde estaba sentada.
"Bueno, eso fue rápido."
 
Nos encogimos de hombros.
 
Llamaron a la puerta. Fueron Bellamy y Lexa, quienes habían estado discutiendo cómo funcionaría la interacción de Arkadia y los otros doce clanes. Bellamy había llamado por radio a Kane y discutido la idea, pero él me aseguró que nada sería confirmado sin Raven y yo allí (por razones técnicas).
 
Bellamy entró y se detuvo una vez que vio a su hermana. Vi sus ojos desgarradores un millón de veces, pero en cierto modo, fue bueno. Simplemente no quería dejarla ir.
 
"O", dijo. "Estás preciosa." Sus ojos comenzaron a lagrimear incluso más que los de Raven. Lexa se acercó a mí y me tomó de la mano mientras observábamos su interacción.
 
"Gracias, hermano mayor." Ella murmuró. "Yo quería preguntarte algo."
 
Él sonrió. "Claro, lo que sea." Y al ver la mirada en sus ojos, estaba seguro de que realmente lo decía en serio.
 
"Sé que es una tradición Skaikru y esto es más una ceremonia de unión, pero ... me preguntaba si me llevarías." preguntó.
Una sonrisa brillante se extendió por su rostro. "Me encantaría." Él se atragantó. Él miró su vestido y volvió a mirarla a la cara. "Mamá estaría tan orgullosa de ti. De esta vida que has hecho. Probablemente nunca podría haber imaginado algo así para ti".
 
No pudimos ver la cara de Octavia, pero estaba seguro de que ella también estaba comenzando a llorar. Caminó hacia él, y en el segundo en que supo lo que estaba pidiendo, la rodeó con los brazos. Apoyó la barbilla en su cabeza mientras hablaba.
 
"No estaría bien regalarte a nadie más." Dijo con brusquedad, tratando de contener las lágrimas. Ella sonrió y cerró los ojos.
 
"Lo sé ."
 
"Te amo." Él susurró.
 
"Yo también te amo.
 
 
 
 
El sol estaba a punto de desaparecer detrás del horizonte cuando se abrieron las puertas. Lexa había decorado la habitación con más velas y había sacado algunas de sus perfumadas favoritas para la celebración. Octavia entró con Bellamy del brazo. Estábamos sentados frente al trono de Lexa, que había sido movido hacia atrás para dejar espacio a los tortolitos. Lincoln se paró al frente de la habitación en su lugar. Sonrió brillantemente cuando vio a su novia y sus ojos se iluminaron de una manera que nunca había visto.
 
Octavia nos sonrió a Raven y a mí mientras pasaba. Bellamy soltó a Octavia a regañadientes en el frente de la habitación antes de agarrar el brazo de Lincoln en el estrecho apretón de manos.
 
 
"Ella es todo lo que tengo". Murmuró con brusquedad. "Cuida de ella."
 
Lincoln asintió, pero estaba seguro de que todos estábamos pensando lo mismo. Octavia no necesitaba que la cuidaran.
 
Lexa sonrió y comenzó a hablar desde donde estaba entre los dos. Normalmente, un líder de clan o un jefe de aldea unía a los dos, pero estar casado por la Comandante era el mayor honor. Solo había oído hablar de Lexa haciendo unos pocos selectos. Por supuesto, a Octavia y Lincoln no les importaba el honor.
 
"Hoy, unimos a Lincoln y Octavia en unión eterna". Ella dijo. "Por favor, extiendan sus palmas."
 
Lexa sacó su daga. Hizo un pequeño corte en sus manos antes de que se tomaran de las manos. La mezcla de su sangre estaba destinada a simbolizar que se convirtieran en una sola carne. Extendió la mano hacia atrás y sacó un trozo de tela, andrajoso por el uso. Comenzó a envolverlo suavemente por el brazo de Lincoln hasta el de Octavia.
 
"Lincoln kom Trikru, ¿prometes cuidar a tu houmon, tratarla como a tu igual y defenderla hasta tu último aliento?" preguntó. Me miró mientras hablaba. Sonreí suavemente.
 
"Sí." Susurró, mirando a Octavia a los ojos.
 
"Y Octavia kom Skaikru, ¿prometes cuidar a tu houmon, tratarlo como a tu igual y defenderlo hasta tu último aliento?"
 
Ella asintió. "Sí."  respiró.
 
"Como Heda, bendigo esta unión y todos los productos de ella". dijo. Raven me guiñó un ojo cuando dijo eso. Vi a Lexa mirarme nerviosamente antes de hablar. "Felicitaciones. Puedes besar a tu novia."
 
Contuve mi risa mientras decía esto con tanta incertidumbre. Le había dicho que dijera eso, pero ella no estaba segura. No estaba segura de lo que significaba o por qué era importante, pero le expliqué que era una tradición Skaikru.
Octavia sonrió antes de que Lincoln se acercara para tomar su rostro y besarla suave y lentamente. Incluso mientras lo hacían, pude ver sus sonrisas vertiginosas tratando de escapar. Podía ver a los natblidas haciendo muecas de disgusto. Finalmente, Lincoln se apartó, pero mantuvo la mano en su mejilla.
 
Lexa comenzó a desenvolver la tela antes de ponerles vendas para las manos. Vimos cómo se los aplicaban en las manos. Una vez que terminaron, todos aplaudimos. Cuervo silbó con fuerza, lanzándola primero al aire. Todos pusimos los ojos en blanco ante la estupidez de la chica. Finalmente, Bellamy tomó su mano entre las suyas para que ella se detuviera.
 
Nos dispersamos para formar nuestros propios grupos pequeños antes de ir al comedor para cenar. Lexa se me acercó, me rodeó con sus brazos y me dio un beso en la sien.
 
"¿Para qué es eso?" Pregunté con una pequeña risa.
 
"Es la atmósfera. Es tan romántico, Clarke". dijo.
"Si." Susurré. "¿Te tranquiliza un poco el hecho de que hayamos encontrado una solución a la hambruna?"
 
Ella me miró y asintió. "Lo hace, pero ... parece que solo el tiempo dirá si sobreviviremos a esto".
 
"Mira, si tienes que enviarnos de regreso a Arkadia para tener menos bocas de las que alimentar y preocuparnos, estaremos bien". Dije.
 
Dio un paso atrás y negó con la cabeza. "No en ningún universo. No te dejaré ir de nuevo".
 
Asentí vacilante. Regresó para apoyar mi cabeza en su hombro.
 
"Además, ustedes cuatro realmente no van a hacer una diferencia. No se están quitando tanta comida". dijo.
 
"¡Oye! ¿Están listas las tortolitas o qué?" Cuervo ladró desde la puerta. Octavia y Lincoln estaban en la puerta con ella, Bellamy y los natblidas. Octavia estaba apoyada en Lincoln, y estaba tan feliz que no pareció importarle nuestra tardanza. Era inusual verla tan excepcionalmente feliz.
 
Lexa me tomó de la mano y los seguimos hasta el comedor. Nos sentamos todos y salió la comida. Desafortunadamente, Lexa dijo que no sería tanto como de costumbre debido a la escasez, pero por lo que pude ver, era suficiente.
 
"Así que chicos." Dijo Raven, llenándose la boca de comida mientras hablaba. "¿Cuándo van a tener algunos bebés?"
 
La cara de Lincoln se puso roja como una remolacha y mantuvo los ojos pegados a la mesa. Mientras tanto, Octavia mantuvo la compostura y puso los ojos en blanco.
 
"Realmente no hemos hablado de eso".  Dijo rápidamente, pillé a Lincoln mirándola de reojo, haciéndome creer que de hecho habían hablado de ello. "Será un tiempo, si es que lo hace."
 
"Y eso está perfectamente bien, O." Dijo Bellamy, enviándole dagas a Raven. Amaba a Raven, pero amaba a Octavia mucho más. Probablemente siempre lo haría. Raven le devolvió la mirada. "Solo tienes diecisiete años. Eso es demasiado joven para ser madre".
 
"Clarke está lista", dijo Octavia. "Ella tiene dieciocho."
 
Tragué. No esperaba que la conversación se desviara hacia mí, y me sentí incómoda porque todos los ojos estaban puestos en mí sobre este tema. Incluso Lexa se puso rígida a mi lado. Y no estaba segura de por qué Octavia ahora apoyaba tener hijos tan temprano. Asumí que solo estaba tratando de hacerle entender a su hermano.
 
"Cuando eres tan joven, un año hace una gran diferencia". dijo.
 
"Oh, bájate de tu caballo", dijo Octavia, poniendo los ojos en blanco. "No eres mucho mayor que yo."
 
"Es suficiente." dijo.
 
"Si es suficiente, ¿por qué no tienes un hijo ahora?" Demandó Octavia. Por una fracción de segundo, pude que Bellamy me lanzara una mirada de nostalgia. Antes de que pudiera esperar que no se diera cuenta, Lexa se aclaró la garganta y se tensó a mi lado.
 
"He estado un poco ocupado salvando tu trasero."  dijo.
 
"No necesito sav-"
 
"Creo que es suficiente." Dije en voz alta. Estábamos aquí para celebrar a Lincoln y Octavia, y todo lo que había sucedido era una discusión. Todos se sentían incómodos, pero los nightblidas lo estaban, sobre todo. Estaba segura de que hablar de hacer bebés le haría eso a un niño.
Los ojos de Bellamy y Octavia se clavaron en mí. Regresaron a su comida.
 
Algunos intentaron encontrar algo nuevo de qué hablar. Luna y algunos de los natblidas discutieron la posibilidad de conseguir más animales para la torre que solo caballos.
 
"¡Como vacas por leche!" Dijo Wyan. Lexa la miró divertida.
 
"Sabes que las vacas lecheras son muy raras". Lexa dijo con un tono de voz maternal. "Pero podríamos conseguir algunas cabras".
"¡Pero la leche de cabra es desagradable!" Dijo Wyan.
 
La sonrisa de Lexa vaciló. "Es leche de cabra o sin leche".
 
Wyan suspiró e hizo un puchero. "bien."
 
Lexa la miró con los labios fruncidos. No estaba contenta con la actitud de la niña.
 
"¿Tienes otros animales en mente, yongon (niño)?" Luna cuestionó.
 
"Gatos". Dijo Wyan.
 
Lexa asintió. "Quizás. Podrían ayudar con ratones e insectos."
 
"¡Un dragón!" Wyan dijo con entusiasmo como si la idea se le acabara de ocurrir. Lexa miró a los adultos alrededor de la mesa.
 
Para los natblidas, no tenían Santa Clause ni el Toothfairy. Tenían dragones, unicornios, centauros y sirenas. Lexa había cavado su propia tumba con esta. Siempre pedían cuentos de estas criaturas como cuentos para dormir, y Lexa felizmente se los dio a los niños. Estaba segura de que incluso Talie, Alcoa y Aden todavía tenían un poco de fe en estas criaturas.
 
"A los dragones no les gusta estar en cautiverio. Tú lo sabes, Wyan". Lexa dijo con impaciencia.
 
"Pero ¿qué pasa si tenemos uno que lo hizo?"
 
"No existe tal cosa." Dijo Lexa. "Además, no creo que les guste mucho estar aquí con esos pies malolientes tuyos. "  Bromeó.
 
Wyan se rio con picardía. Miré a Lexa con tanto amor que sentí como si mi corazón fuera a estallar. Ella iba a ser una madre increíble algún día, el día en que la convenciera  de tomar un riesgo y expandir nuestra familia.
 
Gracias a Wyan, la tensión en la habitación disminuyó. Bellamy y Octavia pudieron hablar sobre su madre y las esperanzas que tenía para ellos. Lincoln escuchó cada palabra. Toda la sala se llenó de risas y charlas, como debería ser.
 
Después de un rato, Thrandr entró con Indra y le susurró algo al oído a Lexa. Su sonrisa se desvaneció y sus ojos se volvieron a mirarlos mientras comprendía lo que decían.
 
"¿Estás seguro?" preguntó.
 
Thrandr asintió. Se volvió hacia mí, mis ojos muy abiertos y frenéticos. ¿Qué le habían dicho? ¿Arkadia estaba bien? ¿Qué ha pasado?
 
"Me tengo que ir." dijo. Una leve sonrisa se extendió por sus labios antes de que ella tirara de su boca hacia una línea apretada. Ella se inclinó y besó mi cabeza. "Te lo explicaré cuando vuelva".
 
No estaba satisfecha con eso. ¿Por qué no podía explicarlo ahora? "Espera, Lexa -,"
 
Pero ella ya había salido por la puerta.