Capítulo 28.

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Holly.

Las chicas y yo salimos de nuestras camas, inmediatamente entrando en pánico.

A los minutos Harry abre la puerta y grita -¡Fuera!

Todas seguimos a Harry fuera del dormitorio, de repente un humo oscuro nos envuelve, metiéndose en el interior de nuestros pulmones, haciendo que la respiración sea dificultosa. Hay un incendio en la casa de muñecas, y es tan grande, que ni siquiera sabemos de dónde proviene todo el humo y el fuego.

-¡Daros prisa, seguid! - Harry nos grita aún más fuerte, haciendo que nos movamos más rápido.

Las muñecas corremos por las escaleras hacia abajo mientras que Harry busca el lugar de inicio del incendio.

-Liz, ¡Dame el extintor! - Harry le grita a Liz.

-¡N-no se donde está! - Liz grita, el pánico y el miedo inundando su aguda voz.

-¡Vamos! - Lola agarra de la mano a Liz y huye con ella hacia donde supongo que se encuentra el extintor.

El resto de las chicas seguimos a Harry, gritando y susdando a medida que nos acercamos más al calor.

No sé donde estamos, sólo me limito a seguir a Harry y a respirar aire puro como pueda. Puedo sentir que estamos cerca del calabozo.

Harry abre la puerta de el calabozo y efectivamente de ahí es donde proviene el fuego. El humo infecta nuestros pulmones una vez que entramos.

-Todas al piso de arriba, ¡Rápido! - Harry nos grita.

-Queremos ayudarte - Macy dice, mirándolo triste.

-¡Todas al puto piso de arriba! - Harry grita más fuerte que nunca.

Corremos escaleras arriba, intentando respirar, mientras tanto, Liz y Lola bajan con el pesado extintor agarrado entre ellas.

Liz y Lola le entregan el extintor y se unen a la huida.

Una vez que llegamos arriba, todas nos tiramos a la cama de Juliet; la cama más cercana a la puerta.

-¿Q-qué va a pasar? - Dakota dice, entre lágrimas.

-¿Cómo pudo incendiarse? - Evie dice, temblando.

Ahora que lo pienso, ¿Cómo pudo incendiarse?, el fuego no puede salir de la nada y extenderse con tanta rapidez. Alguien, o algo, han sido culpables de este fuego. No podía haber sido yo, no tenía nada asociado con encendedores, fósforos o cualquier otra cosa para provocarlo.

A excepción de la llama de la antorcha del calabozo... Pero, ¿Podría ser eso la causa? Si la puse luego correctamente en su sitio... ¿O no?, la antorcha podría haber caído accidentalmente y extender el fuego.

Provoqué esto.

¿Debo decirles a las chicas la verdad?, quiero, pero, no puedo. Si Harry se enterara... me mataría.

-Espero que Harry esté bien - Digo, mirando al suelo.

-Yo no... ¡Puede que ese bastardo lo haya hecho para matarnos! - Lola dice. La culpa me consume.

-¿Y si... el humo lo ha desmayado y está en llamas? - Digo, nerviosa.

-¡Holly! - Sarah me interrumpe - Estoy segura de que Harry está bien.

-Sí, apagará el fuego y todo volverá a la normalidad - Macy dice, abrazándome. No creo que haya normalidad en esta casa de muñecas.

Harry.

Apago la última llama que vive en el calabozo, para luego mirar alrededor. El calabozo está en ruinas, el humo está por todas partes y me pican los ojos. Es un espectáculo aterrador.

Quien empezó este fuego se va a enterar... lo juro. Voy a averiguar quién fue la estúpida que hizo esto, y voy a darle el peor castigo que se le puede dar a una persona.

Su propia muerte.

Le hecho una última mirada a la mazmorra, examinando cada pequeño detalle que fue capturado por el fuego antes de subir por las escaleras.

Cuando estoy fuera de la mazmorra, froto el sudor de mi frente y tomo una inspiración profunda.

Corro arriba y abro el dormitorio de mis muñecas. Todas están temblando, en la cama de Juliet.

-Muñecas... volved a la cama - Les digo a todas. Se meten en sus camas. Buenas muñecas.

-¿El fuego está apagado? - Evie balbucea.

-Sí, vayan a dormir - Digo, apagando la luz principal y cerrando la puerta.

Me apoyo contra la puerta sólo para recapacitar. Un incendio. En mi casa de muñecas.

No puedo dejar que la culpable se salga con la suya. La voy a encontrar y la mataré, sin importarme quien sea. Merece la muerte.

Intento pensar en cómo encontrar a la mala muñeca, y una brillante idea se me cruza en mi mente. Las cámaras de seguridad.

Corro a mi dormitorio principal.

Me siento en mi silla de terciopelo púrpura antes de mirar las cámaras de seguridad. Hay tantas que hacen que mis ojos pasen como locos para mirarlas a todas.

Rebobino las imágenes antes de mirar a la cámara principal del calabozo, y lo que puedo ver es el fuego y el humo, dañandola hasta que se apaga.

Miro en otras cámaras, y una vez que miro la de la cocina, algo me llama la atención. Una persona.

Sarah.

No me hacen falta más pruebas, ya tengo a la culpable. Juro que Sarah pagará. Va a pagar, y bien.

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Holly se ha salvado por poco.

Un minuto de silencio por Sarah.

Soy mala jejejeje.

Otra cosa, he empezado a escribir una historia llamada 'Zed', me gustaría que os pasárais y diéseis vuestra opinión, opinión sincera plis.

¡Gracias por leer!

Claudia.

The dollhouse |h.s| Traducida al Español.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora