Holly.
—¿Dakota?—
Estoy impactada. Mi hermana, Dakota, está aquí... ella es ahora una muñeca.
—¿Holly?— Dakota dice, sorprendida. Ella corre hacia mí y nos abrazamos. La he hechado tanto de menos. Es como mi mejor amiga.
—¿Se conocen?— Harry dice, con una ceja alzada.
—Ella es... Uhm, mi hermana.— Le digo, torpemente. Harry asiente.
—Bien, Juliet, dile a Dakota sobre todo como lo hiciste con Holly.— Le instruye a Juliet antes de salir de la habitación.
Dakota se sienta en la cama de Kylie junto a Anna y Macy. Está temblando y las lágrimas están amenazando con salir en sus ojos.
—Quiero ir- irme a casa— Dice, desesperada.
—Dakota, no puedes volver—. Le digo a mi hermana ahora llorando. Se me escapa un sollozo. Me acerco a la cama y la abrazo.
—Confía en mí, te acostumbrarás a esto. Sólo tienes que seguir las reglas de Harry y no te pasará nada.— Juliet le dice a Dakota, con los ojos brillando.
Después de que Juliet pusiera al día a Dakota, Jess y Liz le dan el Tour por la casa.
Una vez que estaban de vuelta en el dormitorio, vemos una película. Es todo lo que realmente podemos hacer. Es aburrido.
Estoy siendo egoísta... pero me alegro de que mi hermana esté aquí conmigo.
Estábamos a mitad de Pit Perfect cuando Juliet mira la hora en su reloj dijital. Suspira. —Chicas, tenemos que ir abajo a preparar la cena—. Dice perezosamente, levantándose de la cama. Todas la seguimos abajo.
La cocina siempre está agitada y desordenada, pero es divertido. Hay harina por todas partes, y un montón de salsa esparcida. Recuerdo una vez cuando estábamos haciendo el desayuno, tuvimos una guerra de comida. Sonrío al recordar. Siempre me ha gustado todo lo relacionado con la cocina. Todas tenemos delantales con nuestros nombres cosidos a ellos. Mientras estábamos ensuciándonos, riendo, horneando y cocinando, Dakota se queda parada en una esquina con torpeza. Me acerco a ella.
—Dakota, vamos, después de todo la casa de muñecas no es tan mala—. Le digo, rodeando su hombro con mi brazo.
—¿Qué te ha pasado? Eres como esa chica loca, Juliet—. Dice, rodando los ojos y uniéndose a Evie y Sarah para servir las bebidas. ¿Qué? ¿Es eso lo que realmente piensa de mí, ahora? Como... ¿Juliet? Nunca me había dado cuenta de lo que he cambiado al llegar a este lugar.
—Muy bien, chicas, ¡Ahora vamos a limpiarlo todo!— Dice Juliet, aplaudiendo. Todas seguimos sus órdenes.
|En la cena|
—¿Qué te parece la casa de muñecas, Dakota? Harry le pregunta, sonriendo espeluznantemente.
—Uhm, es... divertido, sí, eso— Dice Dakota con una expresión de miedo en su rostro.
Harry le pone una mano en el muslo a Dakota y esta se estremece. Debe de estar hecha un manojo de nervios.
Harry se inclina a su oído y le susurra algo que no puedo llegar a entender. La miro confundida. Ella niega con la cabeza. No puedo esperar a que se acostumbre a este lugar. Realmente no es tan malo.
Después de la cena, las niñas y yo limpiamos la mesa. Harry se lleva a Dakota. Ella me mira pidiendo ayuda. Los sigo corriendo.
—Uhm, ¿Dónde vais?— Le pregunto a Harry, con una sonrisa falsa.
—Sólo... Uhm, le voy a mostrar mi habitación a Dakota.— Harry le sonríe. Oh no. Me hago una idea de lo que quiere hacerle.
—Amm, Juliet le tiene que decir a Dakota todavía algunas cosas sobre la casa—. Le hablo demasiado rápido.
—Esto.. sí, todavía tengo que aprender muchas cosas—. Dakota dice balbuceando.
—No hay tiempo, tengo que enseñarte mi dormitorio; tenemos cosas que hacer allí.— Dice Harry. Dakota empieza a temblar. Quiero ayudarla, pero no puedo. Harry la agarra y la arrastra por las escaleras. Pongo mis manos en mi cabeza. ¿Cómo puedo dejar que le haga eso?. La impotencia fluía por mis venas.
—¿Estás bien?— Macy me asusta.
—Oh, me asustaste, ¡Macy!— Digo, presionando su hombro juguetonamente. Ella se ríe.
—Venga, ayudanos a limpiar.— Dice, agarrando mi brazo y corriendo hacia la cocina. — Es tan entusiasta, me encanta.
Macy, Jess y yo empezamos a lavar los platos. Anna, Sarah y Juliet están poniendo los utensilios nuevos en el armario derecho mientras que Liz, Evie y Lola barren el suelo y limpian las encimeras.
|Antes de dormir|
Todas estamos sentadas en nuestras camas con un pijama a juego del edredón. Algunas leemos, otras vemos Los juegos del Hambre. Dakota aún no ha regresado. Intento no pensar en ello.
En el medio de la película, un penetrante grito se hace eco en toda la casa haciendo que me sobresalte. Todas salimos para ver lo que está ocurriendo. Vemos a Dakota medio desnuda corriendo por las escaleras mientras gritaba '¡Ayuda!'.
—¡Dakota!— Yo grito hacia ella. Ha sangrado. Tiene varias cicatrices recientes en el estómago. ¿Qué pasó?.
Todas las demás corren a ayudarla, Harry corre por las escaleras con un cuchillo en mano.
—No, ¡PORFAVOR!— Dakota grita con la voz rota. Harry se acerca a ella sosteniendo su cuchillo hacia arriba y sonriendo de oreja a oreja malévolamente.
—¿Que diablos estás haciendo?— Doy un paso por delante de Dakota para protegerla, pero Harry me empuja haciendo que rodara por el suelo. Mierda.
Harry tiene su cuchillo en el cuello de Dakota y hace un pequeño corte con el fino metal.
—Nunca jamás, jamás, jamás, vuelvas a desobedecerme.— Harry le susurra al oído.
—Nunca jamás lo haré— Dakota dice frenéticamente, asustada. Harry baja el cuchillo. Su cuello sangra, pero no es grave.
—Todas a la cama— Harry dice, caminando hacia las escaleras. Estamos en shock.
—¡AHORA!— Grita. Haciendo que corramos hacia la habitación.
Dakota se sienta en su cama y comienza a llorar desesperadamente. Las chicas nos acercamos a consolarla.
—Ya, todo pasó— Sarah la abraza.
—No te preocupes— Dice Dakota, con la mirada perdida.
—Venga, vámonos a la cama— Dice mi hermana, tapándose con las sábanas y apagando la lamparita que hay al lado de su cama. Sé que lo hace para no preocuparnos, no va a pegar ojo en toda la noche. Lo dejo pasar y me tumbo en mi cama. Mi cuerpo se mezcla con las suaves sábanas e inmediatamente caigo en un sueño profundo.
*CAPÍTULO EDITADO*
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The dollhouse |h.s| Traducida al Español.
FanficTodo el mundo está loco. Todo el mundo está demente; cayendo lenta y profundamente de los bordes de sus propias mentes retorcidas. Harry Styles y holly Parker sólo parecen caer aún más profundo.