XIII

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—Más te vale que este funcione— fueron las palabras de Sooyoung antes de abrir la barrera.

—Recuerden, a la izquierda— repitió Dokja.

—Muy bien, depende de nosotros— Dokja se aseguró de que Jonghyuk lo hubiera escuchado y tenía sus manos en su espada.

Dokja dividió al equipo en dos, Jonghyuk y él mismo se encargaría de darle una fatal herida a este ciempiés para que los demás pudieran ir hacia en centro de la mazmorra.

—Solo tomaremos el núcleo y todo se irá ¿no es así?— repasó Namwoon para dejar los nervios.

—Sí, no es la primera vez que limpias una mazmorra— Jihye se columpió del hilo que la sostenía.

—Lo sé, pero esta es la primera vez que encontramos una mazmorra así— Namwoon señaló a todo el lugar para enfatizar su punto.

—¡Ahora!— Dokja arrojó toda una tormenta de rayos a una parte específica del ciempiés dejándolo unos segundos inmóvil.

Tiempo que fue aprovechado por Jonghyuk, se deshizo de los hilos que los sostenían y clavó su espada de forma elegante donde Dokja había infringido la herida.

—Sooyoung— no hizo falta más para que ella se moviera liderando el camino.

—Sangah prepara una barrera, irás detrás de mí— Ambas mujeres corrieron por un túnel más pequeño a la izquierda.

—Jihye y Namwoon irán detrás de nosotros. Hewoon-ssi asegúrate de cubrirnos no muy lejos y Hyunsung quedate protegiendo esa entrada— esas fueron las órdenes que Sooyoung escuchó de Kim Dokja a través de telepatía.

Antes de perderse en otro camino le envió una mirada severa a Dokja que aún estaba colgado en el techo, el chico asintió y después fue su momento de actuar.

—¡Kim Dokja!— Yoo Jonghyuk se encargaba de mantener a la criatura en un lugar.

—¿Me dejarás toda la diversión?— se burló cortando las patas del ciempiés esperando que bajara.

—Por supuesto que no— Dokja rompió los hilos que lo sostenían para bajar despacio, no por nada sabía controlar la gravedad.

—Haré lo posible para mantenerlo en el suelo a tu vista, destrozalo tanto como puedas— por primera vez Dokja observó la sonrisa confiada de Yoo Jonghyuk durante la batalla.

—Trató hecho— la presión aumentó en todo el cuerpo del ciempiés.

Jonghyuk sabía que si se acercaba demasiado sería atacado por la magia de Dokja, así que se mantuvo relativamente lejos atacando. Dokja no solo mantenía al ciempiés en su lugar, lanzaba un poco de mana hacia Hyunsung y Jonghyuk al mismo tiempo. Puede ser que el segundo no lo sintiera debido a la adrenalina del momento pero poco a poco su energía y fuerza se estaban restaurando.

A diferencia de Jonghyuk, Hyunsung podía sentir cómo su cuerpo se energetizaba, como se llenaba de energía pura, sentía que podía manejar a todo un ejército él solo. Agradeció mentalmente a Dokja, el hombre de músculos fuertes se mantenía en guardia con su escudo fuertemente agarrado para bloquear cualquier ataque.

—Kim Dokja—

Dokja se percató de la respiración irregular de Jonghyuk ¿no estaba sirviendo el mana?

—Si queremos que esta cosa no se mueva y nos deje escapar necesitamos hacerle el mayor daño posible. Quiero tu espada conmigo—

Dokja asintió no muy convencido.

—¡Hyunsung!— el nombrado no dejó de prestar atención a todo lo que sucedía.

—No lo dejes pasar por nada— advirtió Dokja para unirse a la batalla junto a Jonghyuk.

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