Mágico

XX

—Bajen todos, partiremos en una hora— Namwoon pasó corriendo y avisando por los pasillos como si fuera un colibrí yendo para todas las direcciones.

—¿Cómo puedo callarte?— Sooyoung salió de su habitación enojada abriendo la puerta de golpe, no pudo concentrarse por los gritos de Namwoon.

—Lo acaba de hacer— Jihye se soltó a reír cuando Sooyoung se apartó de la puerta, golpeó accidentalmente a Namwoon cuando abrió. El pobre chico sostenía su nariz que sangraba y contuvo las lágrimas.

—Sangah, ven a sanar a el pobre chico ciego, se golpeó con nuestra puerta sin querer— avisó pronto antes de que Namwoon se pusiera a llorar y Jihye explotara de la risa.

—Oh Namwoon ¿estás bien?— el chico no podía hablar y solo asintió causando lástima.

—Partiremos pronto, estén listos— Jonghyuk caminó de largo sin importarle lo que acababa de pasar.

—¿Cuáles son las habitaciones de los niños?— preguntó Yoo Jonghyuk a Han Sooyoung.

—¿Para qué quieres saberlo?— Sooyoung no iba a contestar a eso, que le importaba a Jonghyuk las habitaciones de los pequeños.

—Porque los llevaré conmigo, aunque eso no debe importarte en absoluto— Jonghyuk resopló.

—¿¡Qué!?— Sooyoung planeó seguirlo pero las puertas de las habitaciones de los niños se abrieron inmediatamente.

—¡Hyung! ¿Lo logró?— Gilyoung fue el primero en aproximarse.

—¿Podremos ir con usted y entrenar?— Yoosung corría a la par de Gilyoung y ambos infantes llegaron a Jonghyuk.

—Lo logré— miró a Gilyoung— y lo harán— sus ojos fueron a Yoosung confirmando a los dos.

Los que estaban en el pasillo estaban impactados después de oír esto, no esperaban que Jonghyuk los llevara con él por voluntad propia. Creían que Kim Dokja le convencería, no fue así, al parecer.

Ojos sigilosos y nada convencidos fueron a las puertas abiertas, donde Dokja cargaba varias maletas de los niños.

—Ven y ayúdame en lugar de mirar— Dokja le hizo señas a Sooyoung para que viniera hacia él.

—¿Es mi responsabilidad?— Sooyoung se cruzó de brazos.

—Sangah-ssi, ¿no quieres saber qué sucedió con tus preciadas medias, regalo de tus padres?— Dokja sonrió malicioso.

—¿Sabes lo que ocurrió Dokja-ssi?— Sangah miró a Dokja en lugar de Namwoon.

—Kim Dokja dame esas maletas, eres un debilucho entrometido— Sooyoung llegó junto a él de mal humor.

—No, no lo sé Sangah-ssi, por eso preguntaba— Jihye rió aún más fuerte mientras golpeaba sus piernas con sus palmas, esta mañana había sido muy graciosa.

—¡Si! ¡Iremos con Jonghyuk hyung!— Gilyoung corrió de un lado al otro feliz, así no estaría lejos de Dokja y aprendería a pelear para defenderlo.

—¡Seré mejor que tú garrapata!— Yoosung lo señaló.

—Inténtalo— Gilyoung enseñó su lengua y luego ambos corrieron a donde estaba Dokja.

—Escuchen bien aprendices, porque ahora lo son— el ambiente cambió después de esas palabras, Gilyoung y Yoosung se apartaron de Dokja y se pusieron firmes como si ya fueran soldados.

Eso le causó gran ternura a los adultos que los observaban.

—Decidí aceptar su sugerencia para entrenar, no hay una edad en específico para entrar al Equipo de Combate. Ahora bien, eso no quiere decir que dejaran sus clases de magia, eso lo podrá hacer con Kim Dokja después de su entrenamiento conmigo ¿entendido?— las dos cabezas pequeñas afirmaron a la par.