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Fourty-Eight

TaeHyung y NamJoon habían comenzado a salir en distintas citas, eso a JeongGuk le había costado trabajo creerlo por completo, pero al ver como su amigo que casi siempre le gustaba dedicarse a sus trabajos de la facultad de medicina, salir más animado y con una sonrisa mucho más radiante que antes, le pareció que TaeHyung hacía un excelente trabajo al estar saliendo con NamJoon.

― ¿Otra cita? ―pregunto YugYeom frunciendo el ceño al ver como de nueva cuenta NamJoon tomaba una sudadera para colocársela de inmediato.

― Sí, iremos a la pista de hielo que está en la plaza central ―menciono NamJoon sin dejar de mostrar las comisuras de sus labios hacía arriba, dando a entender la alegría que emanaba todo su cuerpo―, los veo luego.

Y sin esperar alguna respuesta, abrió la puerta de la entrada principal y salio, JeongGuk juraba que casi podía verlo ir saltando por las calles como si de un niño pequeño se tratase, sonrió al imaginar a su amigo de aquella forma.

― No lo puedo ni creer ―menciono YugYeom dejando el tazón con arroz frito sobre la mesa de centro de la estancia―, ¿viste esa felicidad? Podría vomitarme.

JeongGuk soltó una leve risa al escuchar aquel comentario, a veces YugYeom podía ser todo un exagerado.

― Déjalo, está enamorado ―menciono JeongGuk mientras se servía un poco del arroz que YugYeom había dejado sobre la mesa―, además, no es él único que se encuentra de esa forma ―señalo a YugYeom con los palillos―, deberías decírselo a JaeBum de una vez por todas, ¿no crees?

― ¿Y ser rechazado por un chico atractivo? ¡Jamás!

― Aún así deberías intentarlo, eres atrevido, y JaeBum no creo que te rechace.

― Lo hará ―asintió―, me mirara a los ojos y suavizará un poco el golpe porque sabe que somos muy buenos amigos ahora, ¿crees qué no soy consciente?

― ¡Por favor, YugYeom! Solo díselo, no te cuesta nada.

― ¿Mira quién habla? ―bueno tal vez JeongGuk no era la persona indicada para dar esa clase de consejos hacía su amigo con dificultades para decir lo que siente, después de todo él ya había pasado por eso―. ¿Saldrás con él?

― Hoy no puede, tiene que estudiar para los exámenes, estamos casi a finales del semestre, así que no creo que quiera salir.

― El estrés es enorme en estos días ―solto un resoplido―, deberían salir y dejar el estrés en otra parte.

― Lo pensaré, tal vez quiera ir a algún lado a ―se encogió de hombros―, no sé, tal vez quiera comer algo y ver películas.

― Hagan algo que les saque bien el estrés, como ejercicio.

― No me acostaré con él si es lo que estás insinuando.

― ¡Para nada te diría algo como eso! ―las mejillas de YugYeom adquirieron un tono rojo de inmediato, no pensaba en aquello, tal vez por solo una milésima de segundo se había cruzado por su mente aquello, ¡pero no era para decirlo!―. A veces eres demasiado impulsivo, Jeon JeongGuk.

JeongGuk seguía masticando el delicioso arroz frito con verduras que YugYeom había preparado para el desayuno, esté fin de semana sería muy largo para todos, la semana de las evaluaciones finales estaba a solo tres días, y tenían que estudiar, las calificaciones no se ganan solas.

― Huele a quemado ―menciono JaeBum olfateando el aire alrededor y acercándose a HoSeok quien se encontraba aún repasando algunos conceptos que le faltaban―, eres tú, amigo deberías detenerte, tu cerebro no soportará tanta información, lo sobre calentarás.

HoSeok rodó los ojos al escuchar aquel comentario, JaeBum solía decir cosas como esas, pero para HoSeok en lugar de ser graciosas, en ese momento parecían más un insulto que otra cosa, y eso lo hacía sentirse sumamente molesto de por medio, pero no debía molestarse, sabía que su amigo lo hacía con el fin de hacerlo enfadar y que dejase los libros de lado.

― Solo cierra la boca, Im.

― ¿Parece que alguien se molesto? ―cruzo los brazos sobre su pecho―. ¡Ya deja eso! Ni que los profesores preguntasen algo que no hemos visto.

― Dile eso al profesor Kang, ese maldito no falta un día que no haga una pregunta de un tema que ni siquiera hemos visto ―eso era una verdad.

― Eso es porque le gusta vernos sufrir ―JaeBum caJeono unos pasos más para por fin sentarse justo frente a HoSeok―, vamos a algún lado, parece que los libros están logrando que el mal humor esté encima de ti, viejo.

― Necesito estudiar, y deberías hacer lo mismo, la ultima vez no te fue muy bien en dos de los exámenes.

Eso era una realidad que ni siquiera JaeBum podía negar.

― Lo sé, pero estudiaré un día antes, es más fácil que se me quedé la información, ahora ―acerco sus manos hacía el frente y tomo el libro que HoSeok leía para después cerrarlo ―, invita a tu novio y yo invitaré a YugYeom.

― ¿Cita doble?

― ¡Cita doble!

― ¿¡A quién demonios se le ocurre tener una cita doble en estos momentos?! Joder ―JeongGuk solo podía ver como YugYeom iba de un lado a otro sin parar lanzando las prendas de ropa que no le gustaban por toda la habitación―. ¡No te quedes allí y ayúdame!

― Pero...

― ¡Ayúdame!

― YugYeom, te ves bien, ¿qué más quieres?

YugYeom detuvo sus acciones y miro a JeongGuk, ahora el de piel más pálida no sabía que hacer, un escalofrío le recorrió la espalda baja, y es que YugYeom a pesar de que siempre buscaba verse bien en todo momento y lugar, ahora parecía que le había dicho el peor de los cumplidos.

― No, no me veo bien, ¡mis cabellos parecen un nido de pájaro, está camisa esta arrugada y para como estoy usando los mismos pantalones que ayer! ―JeongGuk trago grueso al escuchar eso―. Y te atreves a decir que me veo bien, ¡no me veo bien!

Definitivamente es todo un exagerado.

― Está bien, ¿y qué se supone que llevarás entonces?

― Ayúdame a escoger, ¿quieres?

Tenían casi dos horas, así que no había tanto problemacon ayudarlo, solo esperaba que el tiempo no corriera tan rápido, o se lesharía tarde para la dichosa cita doble.