Seamos profesionales [Gavin X RK900] "Editando"

[9] El Líder

12 de Septiembre del 2039
Departamento de Policía de Detroit
1:30 AM
Gavin

El malparido de Stone había cansado a el teniente Anderson con una cara tan burlesca que había tenido toda la tarde que intento interrogarle sobre lo que había pasado con los casos de homicidio que tenían en una carpeta los cuales eran bastantes pero no importaba lo que le dijera o mostrará no era suficiente para sacarle algo.

Anderson al no poder conseguir nada le dió paso a su compañero Connor quien se le quedó mirando con una cara bastante desconcertada por lo que acaba de pasar, el hombre de ojos verdes se quedó mirando a un punto fijo, no importaba cuanto el androide le gritara o le recriminara lo que pasaría, el hombre solo pudo reírse a carcajadas limpias.

—¿Creen de verdad que esto me hará hablar?—se carcajeo con cada palabra.

Gavin fue llamado a la sala, el moreno había estado descansando después de haberse tomado un calmante en la enfermería, el mayor había tratado muy delicadamente la herida que el tenía gracias al choque con la patrulla, el detective suspiro cansado, estaba muy molesto consigo mismo, le había dado una y otra vez lo que le había dicho su compañero, se iría a trabajar con el dúo mágico así que se quedaría solo. Supiro molesto.

Al bajar con cierta dificultad miro al androide que estaba haciendo un informe de todo lo que debieron de haberle sacado al estúpido de Stone, pero varios de policías le pidieron que fuera a la sala de interrogación por parte del teniente, al llegar vio como el androide conocido como Connor le pegaba cuatro gritos al hombre en frente de él.

—A los que deberías de estar siguiendo es a los Malparetti—solto sin ningún escrúpulo aquel apellido.

Gavin observo con mucho odio al hombre detrás de ese vidrio que los separaba, el chico de ojos avellanas bastante estresado salió de la habitación con la cabeza gacha dónde fue recibido por su compañero con un abrazo, el moreno ya bastante enojado por aquello de que no pudieran sacarle nada entro el a la sala.

Stone al verlo palideció, pensó que el moreno estaría muerto o en el hospital después de haber estado en el choque contra la camioneta pero no era así, el rostro de seguridad que demostraba el pandillero se había esfumado dejando ver el terror en su rostro.

Gavin se acercó al hombre, sujeto la silla sentándose en frente de este con las manos sobre la nariz tipo villano de película, el moreno empezó una batalla campal de miradas contra su enemigo quien trataba lo más que podía no mirar esos ojos grises que le taladraban hasta el alma, hubo un momento de silencio total, solo miradas cuando el detective iba abrir la boca este solo la volvió a cerrar suspirando.

—Stone habla, no quiero juegos—dijo para sujetar su nuca—me tienes cansado.

—No tengo nada que decir Gavin—solto el hombre de ojos verdes.

—¿Por qué haces esto?—pregunto por lo bajo muy molesto.

—Por que me da la gana—refuto tal cual niño.

—Sera una discusión de niños, está bien—afirmo por lo alto el moreno.

Stone se estremeció por ese grueso tono del moreno, sabía que el mismo infierno ardía dentro de él cuando se molestaba y más por lo que había hecho, pasaron unos minutos hablando como los propios niños, hasta que la paciencia de Gavin empezó a terminarse y sus niveles de estrés subieron.

—¿Dime dónde está el Líder?—enfatizo la última palabra con mucho desde.

—Mi líder es inalcanzable para ti—se mofo de su jefe para luego mirar de mala gana al moreno.

—¿Por qué mataste a esas niñas Stone?— pregunto por lo bajo.

—El me lo ordeno—dijo por lo bajo.