[4] Descontrol.

899 84 44
                                    

24 de agosto del 2039
Casa de Gavin
1:33 AM
Gavin.

Habían pasado unas semanas desde que el androide y el moreno habían estado en aquel peligroso lugar lleno de maleantes, su relación había ido de mal a peor, peleaban constantemente y no se soportaban ni en pintura, pero el detective debía guardar las apariencias en la calle sobre todo por qué sabía que los estaban vigilando. Ese día Gavin estaba en su casa por una mala circunstancia.

Reed estaba sentado en el sofá sosteniendo su cabeza, le dolía cómo el demonio, el día anterior había estado bajo la lluvia, no pensó que cogería un resfriado, estaba ardiendo en fiebre aún así fue a trabajar al día siguiente, recostó su cansada espalda en la parte del espaldar, no sentía mucho las piernas, también estaba algo preocupado debido a que el androide había salido solo para una misión a la que no quiso ir por su propio malestar.

El moreno recibió una llamada de el androide pidiendo auxilio, eso le pareció tan raro que entre el malestar que tenía y la preocupación salió disparado de su casa montando su motocicleta, se sentía mal pero podría soportarlo, no era la primera vez que se moría del dolor de cabeza por eso tenía cierta resistencia a los refriados o mejor dicho la gripe que le agarro, y para rematar, estaba lloviendo todavía.

Gavin siguió la ruta que le había dicho el androide, se estaba mojando desde hace rato lo cual hacia todo peor para él, las frías gotas de agua le caían en las manos las cuales estaban pálidas, al llegar a cierto vecindario se dio cuenta de conocía ese lugar, aquella calle era en sus días de juventud el sitio donde se ubicaba con sus amigos para hacer fechorías, pero aún así eso le preocupo demasiado.

Al estar cerca del sitio pudo ver alrededor suyo bastante gente parada en las esquinas, muchos de ellos lo saludaban y el devolvía el saludo ya que iba lento, más que todo por su mala suerte de haberse enfermado, eso le pasaba muy poco, era alguien que casi nunca le daba nada, pero ese día tenía mala suerte.

Al llegar a una vieja casa de unos tres pisos se bajó de la moto, le puso el seguro pero no la dejo con el candado como siempre hacia, se froto un poco la nuca echando la cabeza para atrás y camino hasta la puerta, ese lugar había cambiado bastante, estaba bien bonito, el jardín cuidado y la pintura de la casa un poco desgastada pero no estaba sucia, las ventanas estaban limpias y adentro todo parecía acomodado.

Llegó hasta el pórtico dónde suspiro con pesadez, tocó la puerta con el puño cerrado repicando tres veces para esperar a qué alguien le abriera, los minutos pasaron y volvió a tocar esta vez siendo recibido por un joven chico de cabellos castaños y ojos del mismo color, su rostro estaba un poco moreteado por aparentes golpes y al verlo este solo pudo abrir su boca para decir algo, pero el moreno solo paso al interior como si fuera su casa.

—Oiga, usted no puede entrar así — replico el joven haciendo un quejido luego.

—¡Malpa!—grito el moreno con fuerza.

Gavin observo por unos minutos la sala de estar y el pasillo que estaba junto a las escaleras que daban al segundo piso, al fondo había una puerta y detrás de ella el sabía que estaba la cocina que también daba a la parte trasera de la casa.

Por la puerta del fondo salieron varias personas apuntado hacia él con sus armas, este rodó los ojos con fastidio haciendo que le doliera más la cabeza todavía, luego puso sus manos en la frente y se estiró con flojera para ocultar su malestar.

—Busquen a mi marido por favor— pidió con tono amable el moreno.

—¿Su marido?—preguntaron varios en distintos tiempos como si estuvieran ensayando algo.

Uno de ellos salió corriendo puertas adentro, detrás de la misma del fondo del pasillo salió un hombre muy hermoso, parecía un Adonis hecho por los mismos dioses griego, cabello negro largo que estaba recogido en una trenza justo en el medio y esta llegaba a la cintura, ojos color ámbar y una tez bastante clara para un hombre, no tenía casi bello en la cara, se acercó al moreno con una galante sonrisa.

Seamos profesionales [Gavin X RK900] "Editando"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora