Seamos profesionales [Gavin X RK900] "Editando"

[13] El detective Reed

28 de septiembre del 2039
Casa de Gavin
14:25 pm
Gavin.

El moreno miraba el techo, la noche anterior se había ido de su casa a un bar, pero antes de poner pie en el sitio fue detenido por el androide que tal cual niño chiquito, los médicos le habían prohibido beber por el tratamiento que todavía estaba tomando, ese día era el último que tomaría los medicamentos, y en hora buena por qué esa era la fecha del aniversario de la muerte de su difunta pareja.

Desde el incidente en la casa de Malpa la actitud de Gavin para con el androide era muy antipática, no quería que el mayor se metiera de nuevo en su corazón, no quería tener nada que ver con nadie, no podía darse ese lujo, esos días se la había pasado recordando los momentos íntimos que tuvo con su compañero, los besos eran lo peor de todo, cada vez que los recordaba se sentía mal por qué le gustaban bastante, se sentía seguro dentro de los brazos del contrario quien ahora mismo lo estaba mirando con los brazos cruzados.

Nines por su parte estaba bastante confundido, todo estuvo bien hasta después de regresar de la casa de Malpa, algo dentro de Gavin debía de haber cambiado, pues sus actitudes no eran las mismas de siempre, trato de revisar en sus bitácoras una y otra vez buscando un patrón o algo que hiciera molestar al moreno pero no sabía que había hecho mal.

El androide vio como el detective solo suspiraba, este no dejaba de caminar de un lado para el otro hasta que se detuvo a mirar la hora saco una botella de Vodka del estante para luego sacar un vaso y sentarse en la mesa como si el mundo se le hubiera venido al suelo, eso lo dejo muy confundido, al intentar abrir su boca recibió un aviso de Cyberlife, debía ir para que le hicieran un chequeo matutino a sus sistemas, su modelo había sido aprobado así que no le quedaba mucho con el detective.

Gavin por su lado se encerró en su cuarto para ahogar la pena que siempre llegaba ese día, desearía poder estar de nuevo con él, todos los años era lo mismo, justamente ese lo pedía por cuestiones personales, se ahogaba hasta desfallecer en su propia miseria personal, no solo recordando la perdida, sino todas aquellas situaciones que le han amargado la vida, todas aquellas cosas que le carcomían cada el corazón, por qué en cada cosa que hacía o miraba, se encontraba con recuerdos que quería olvidar, pero no podía, siempre los fantasmas lo perseguían.

Pegó su cabeza en el espaldar del sillón de dos piezas que tenía en su cuarto, se pegó del pico de la botella dando un profundo sorbo que le quemara la garganta, sus ojos dolían y su garganta igual, quería llorar de la forma más ruidosa y profunda que pudiera, siempre lo hacía en esa fecha, recordó a sus padres, esos malnacidos hijos de puta que nunca lo apoyaron, no le daban su amor, ellos querían que el fuera como su primo Elijah, siempre tan elocuente, inteligente y sobresaliente en cualquier cosa que hacía, eso lo odiaba.

Otro sorbo más profundo, entrecerró los ojos recordando a su hermana menor, ella lo amaba, siempre lo trataba con amor, siempre lo cuidaba, ella andaba detrás de él cada que podía impidiendo que se encontrará con los hermanos Malparetti, ella velaba por su seguridad todas las noches que llegaba tarde, cada vez que se iba sin decir nada, pero eso solo hizo más doloroso ese hermoso recuerdo que tenía, ella no estaba con él en ese mundo, había pasado al siguiente por su culpa, el moreno trago grueso, estaba llegando a lo más profundo recordando cosas que antes no hacía.

Recordó los ojos grises de Erina Reed, su hermosa hermana, su sonrisa tan vivaz, esa chispa que lo impulsaba a seguir adelante y tener un sentido del por qué luchar, las imágenes de ella llegaron a su mente, pegó su mano de su frente para apoyar sus codos en sus rodillas, sintió un nudo en el estómago, y no era producto de su embriagues, el licor había hecho efecto, era lo que él quería, pero no quería seguir, algo en su mente le gritaba que parara de ser así, de que siguiera esa luz de esperanza que tenía, pero todo fue opacado por el siguiente sorbo hundiéndose más hasta el fondo.