DESAYUNO

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ENJI

Que pasaria ahora, estaba nervioso, jamas en su vida pensó que podría llegar hasta esa puerta que por alguna razón le causaba un miedo extraño. ¿Debería tocar?, ¿que pasaría despues?, ¿si quiera podía verlo?. Tantas preguntas golpeando en su cabeza, tanta inseguridad llenando su interior, el miedo asechandolo como si fuese una presa y no había duda, casi podia jurar que se sentía mas indefenso que nunca.

La vería por primer vez después de tanto tiempo y eso le ponía nervioso, sus hijos no sabían nada de aquello pues sabia que no permitirían que viera a su madre. Apretó un poco el ramo de flores que tenia en la mano, solo necesitaba tocar la puerta, solo necesitaba de un simple golpesito pero simplemente su cuerpo no respondía, estaba estático y con ganas de gritar por aquella ridícula situación.

-¿Necesita algo señor?- Pregunto la enfermera mientras lo observaba con detenimiento

Era raro verlo por allí y mas si vestía con un simple pantalón negro y una camisa de botones del mismo color, siempre vestía con su típico traje de héroe y aunque pensó en vestirlo al final se arrepintió, no iba como un héroe, iba como esposo y como padre, como alguien completamente normal que queria arreglar las cosas de ser posible

-No gracias- Murmuro decidido a golpear la puerta

Levanto el puño pero no lograba que su mano tocara la madera, se sentia patético, había peleado contra un Nomu y salio victorioso, ¿porque tenia tanto miedo en ese momento?. Suspiro derrotado y al ver que la enfermera no se había ido le dio las flores

-Son para ella- Dijo de manera severa, su porte luciendo imponente y orgulloso mientras señalaba el letrero junto a la puerta que tenia escrito "Todoroki Rei"

-Muy bien señor, ¿le menciono que son de parte de Endeavor?

Lo pensó un momento, tal vez asi ella sabría que él trataba de acercarse pero también pensó que tan bueno era que ella supiera aquello, tal vez se asustaría o solo pediría que él no se le acercara. Fruncio un poco el entrecejo

-No, solo digale que alguien las dejo en su puerta- Dicho esto dio media vuelta para volver a su hogar

Al entrar se encontró con Shoto quien salia de casa, se vieron por unos intensos segundos en donde la penetrante mirada turquesa estudiaba con detenimiento el rostro del heterocromatico

-Buenos días, Shoto- Dijo al fin para romper el silencio

-Iré a la U.A- Dijo y pasando junto a su padre termino marchándose dejando a su progenitor con cierto sentimiento de tristeza

Se dio cuenta de que lo que queria era difícil de alcanzar, tenia que reparar de alguna forma el daño que causo o al menos intentarlo. Entro a la casa y fue directamente a la cocina en donde se encontró con Fuyumi quien estaba preparando el desayuno

-Buenos días, padre- Saludo, su sonrisa le aliviaba un poco el sentimiento que provoco la frialdad de Shoto. -Saliste temprano

-Si, tuve que hacer un trabajo

Se acerco un poco para ver lo que hacia su hija. Fuyumi se paralizo por completo ante la cercanía y Enji lo noto asi que decidió alejarse nuevamente con rumbo a su habitación. Entendía la actitud de su hija, jamas había estado tan tranquilo y menos habia tratado de acercarse a ella por lo que entendió pudo haber sido molesto, definitivamente no sabia que hacer, ¿existían libros sobre como recuperar a tu familia despues de todos los traumas que ocasionaste?, si no existían podria escribir uno para alguien que pase por su misma situación. Ante aquello solo fruncio el entrecejo, dudaba que existirá un monstruo como él

-Ser el numero uno tuvo su costo- Murmuró, sentado en su cama y observando el suelo como si fuese a hallar respuestas

Estuvo un rato meditabundo, pensando en las cosas que debía hacer y el esfuerzo que llevaría lograr este nuevo sueño

-Padre, el desayuno esta servido- Aviso su hija del otro lado de la puerta

No tardo mucho en llegar al comedor en donde Fuyumi le dejo su desayuno frente a él, arroz, pescado y sopa. Vio como su hija se sentaba a un sitio de distancia pero no dijo nada, no podía precionarla, aunque tal vez podria charlar un poco asi se conocerían mejor

-Fuyumi- La mencionada vio a su padre mientras continuaba comiendo su arroz. -¿Como has estado?

Su hija prácticamente se atoro, vio como tosía mientras su rostro se ponía rojo y ante aquello solo pudo darle leves palmaditas en la espalda tratando de controlar su fuerza, ella se calmo y él le tendió un vaso con agua

-Gra...gracias- Murmuro bebiendo el liquido sin poderse creer que su padre le preguntara eso

Enji estaba molesto con él mismo, esa actitud de su hija era solo su culpa, sabia que jamas había preguntado aquello y entendía aquella reacción pero eso no significaba que le doliera menos

-Estoy bien- Respondió y Enji se alegro de aquello, no era mucho pero ver la sonrisa que su hija le ofrecía le hacia sentir mejor

-Eso es bueno- Volvió a su asiento para comer un poco y cuando pudo reunir nuevamente valor dirigió la mirada a su hija. -¿Como ha sido el trabajo?

-Bi...bien, los niños son muy agradables aunque a veces se porten mal... ¿Como te ha ido a ti?- Pregunto casi en un murmullo

-Bien, supongo que ser el numero uno es mucho mas cansado de lo que pensé- Respondió y su hija lo miro curiosa. -Es por el papelo, tener que patrullar...esas cosas- Ella sintió y él agradeció que siguiera sonriendo, le gustaba verla asi

-Debo ir a trabajar, ¿te quedarás en casa?- Enji asintió. -Bien, volveré antes de las siete

-¿Porque tan tarde?

Acaso estaba huyendo de él, tan malo fue que no soportaba verlo tanto tiempo que hasta prefería quedarse en el trabajo

-Yo...siempre llego a esa hora- Respondió incomoda. Allí estaba su respuesta y se sentia un verdadero estúpido, casi nunca estaba en casa y cuando lo hacia ni se fijaba si su hija estaba allí o no

-Puedo ir a recogerte si quieres- Dijo y su hija lo vio asombrada de aquellas palabras

Ella sabia el esfuerzo que su padre estaba haciendo y queria ayudarlo todo lo posible para que su familia volviera a ser feliz. Al terminar de comer, Fuyumi levanto los platos para lavarlos y salir rápidamente al trabajo pero antes de cruzar la puerta principal la voz de su padre la detuvo

-Puedo llevarte- Fue lo único que se le ocurrió al pelirojo. Vio a su hija dudar asi que pensó que tal vez estaba yendo demasiado rápido. -No tienes que decir que si...

-Me encantaria- Respondió sonriendo

El pelirojo se alegró de aquello, su hija también ponía de su parte para tratar de que todo fuera mas facil. En el transcurso del viaje, Fuyumi le contó acerca de su trabajo, el se mantenía en silencio pero movía ligeramente la cabeza en señal de que la estaba escuchando, no queria abrir la boca y arruinar todo. Cuando llegaron su hija se despidió con un movimiento de su mano y se alejo de alli sin percatarse de que un joven la observaba...Enji si lo noto

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Este es el primer cap, espero les haya gustado, si tienen alguna sugerencia ponganlo en los comentarios

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