REDENCIÓN

INCIDENTE

ENJI

Estaba alli sentado en aquella cama mientras hablaba con su esposa sobre temas triviales...bueno, ella le hablaba, él solo se limitaba a escuchar y responder solo de ser necesario, estaba nervioso ante la presencia de la albina pero la sonrisa que ella le brindaba lo relajaba un poco hasta que...

-Buenos dias...

Y alli estaba, el doctorcito que estaba hablando de su mujer, Enji le lanzo una mirada cargada de recelo, de enfado y sobre todo de advertencia, lo queria lo mas lejos posible de la albina, no porque fuera un peligro para ella sino para él. Ese muchacho estaba tan entusiasmado con Rei que posiblemente logre conquistarla y no sabia porque pero eso le molestaba de solo imaginarlo.

-Buenos dias, Gojo- Saludo la albina con una sonrisa...sonrisa que hizo enojar al pelirojo aunque trataba de mostrarse tranquilo.

-No sabia que tenias visita- Dijo con una sonrisa.

El chico tenia cierto atractivo, ojos lila, cabello negro y sonrisa juguetona. Al patriarca de los Todoroki le provoco repulsión aquella sonrisa.

-Si, yo tampoco pensé en tenerla- Menciono Rei de manera divertida ofreciéndole una sonrisa a su esposo aunque esta se esfumo al ver el enfado que este mostraba

El pelirojo se dio cuenta de aquello y de inmediato se forzó a calmarse un poco pero es que el maldito chico no se lo ponía facil. Estaba alli con su cara de idiota interrumpiendo ese momento agradable que pasaba con su esposa que no habia visto en mucho tiempo.

-Mucho gusto, soy Gojo Takami- Se presento extendiendo una mano al mayor.

Enji se levanto mas para intimidar al sujeto que por otra cosa y le dio la mano apretando un poco su agarre haciendo que el chico se quejara por lo bajo.

-Todoroki Enji- Su voz reflejaba su molestia y los otros dos de la habitacion lo notaron

-Bueno...solo vine a saludarte Rei...

-Todoroki- Gruño Enji molesto, su quirk amenazaba con manifestarse

-¿Que?- Preguntó el chico confundido

-Señora Todoroki- Respondió cruzándose de brazos. -Es mi esposa y la trataras como tal.

La albina estaba realmente sorprendida, jamas pensó que su esposo adoptaría esa actitud pero ahora lo estaba haciendo, se estaba mostrando celoso aunque seguramente era mas por orgullo que por otra cosa, bueno, algo era algo y la verdad la escena era cómica para ella.

-Pensé que ya no tenia esposo- Menciono el joven y el pelirojo empezó a pensar que aquel muchacho no valoraba su vida.

-Lo tiene, esta frente a ti y no quiere que te acerques.

-Ok, entonces me voy para que charlen tranquilos. Adiós señora Todoroki...la veré mas tarde- Lo ultimo lo agrego con una sonrisa traviesa observando al pelirojo quien moría de ganas por estrellarlo contra la pared y dañarle esa cara de ángel. Sin mas el joven salio dejándolos nuevamente solos.

-Calma, Enji- Dijo Rei con una risita divertida al ver que su esposo empezaba a sudar por retener su poder.

-Ese chico me da dolor de cabeza- Gruño viendo la puerta por donde se habia marchado el doctor.

-Tu...tu cicatriz...

-Es fea- La interrumpió y ella se quedo viéndolo a espectante. -Shoto lo menciono.

-Oh, ya veo.

Enji volvió a sentarse a su lado y ella continuo contándole varias cosas que hacia alli, con quienes convivia, como la trataban, lo bien que se llevaba con todos y demás.

-¿Porque no vienes a casa?- La pregunta de Enji la tomo por sorpresa. -A los chicos les gustara.

-No creo que...

-No estaré alli, me encerrare en mi habitacion o me iré a la agencia...solo te pido que por favor aceptes- Fue una suplica a la manera Todoroki que en cierta forma sonaba a una orden por el tono de voz del pelirojo.

-Esta bien- Accedió mostrando una sonrisa.

-Bien, hablare con los doctores para que te dejen salir mañana.

Le dolía, le dolía bastante saber que él era la razón por la que ella no iría en primer lugar pero sabia que lo merecía y sabia que merecía mucho mas, era consciente de que no seria facil y que tal vez no lo lograra pero queria intentar, debía intentar hacer algo con el desastre que causo.

-Adiós, Rei.

-Adios, Enji- Se despidió y para sorpresa del pelirojo le abrazo con cariño, él correspondió entusiasmado con el contacto.