CITA (2)

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REI

En todo el camino no se dijo una sola palabra. Su esposo seguía molesto y ella no se atrevió a abrir la boca para molestarlo aun más, lo ultimo que queria era una discusión en la que su esposo perdiera el control demostrando una vez mas que el pasado siempre estaría presente

El restaurante se veía hermoso, ella lo observaba sin creerse aquella elegancia, no pensó aue volvería a pisar un lugar como ese desde qje habia sido internada en el hospital pero aqui estaba, en un restaurante cinco estrellas en una cita con su esposo...

"¿Se le podia llamar cita?"

-Bienvenidos señor y señora Todoroki. Soy Yuki y seré su mesero esta noche- Dijo un joven de cabello rubio con una sonrisa amable casi acogedora. -Su mesa esta por aqui, por favor siganme

Enji le hizo un gesto cediéndole el paso mientras avanzában tras el mesero quien los llevo a un hermoso balcón que gracias a estar en un doceavo piso, brinda una hermosa vista de la ciudad. Solo hay una mesa además de que no habían mas clientes lo cual se le hace extraño a la albina pues para ser un lugar tan prestigioso deberia estar mas concurrido

-Rei

La voz de su esposo hace que deje de pensar en el entorno y se enfoque en su severo pero atractivo rostro. Enji acomoda su silla para que se siente y luego rodea la mesa para sentarse frente a ell mientras el camarero espera su orden

-¿Cual es su mejor vino?

-Bueno, señor Todoroki... Nuestro mejor vino es el Heidsieck pero cuesta alrededor de doscientos cincuenta mil euros- Dice nervioso ante la mirada fulminante del pelirojo

-No te pregunte el precio. Trae una botella

-Si, me disculpo si lo ofendí

"Euros, no son yenes son...euros. ¿Tanto dinero tiene Enji que se puede permitir estos lujos?"

-Les traere la carta junto con el vino- Se apresura a decir el chico antes de marcharse de manera rápida

"Pobre, esta hecho un manojo de nervios". Piensa y no logra evitar sonreír mientras observa al mesero caminar con prisa

-¿Que te parece tan divertido?- Pregunta el heroe quien se nota un poco nervioso pero lo disfraza con un gesto serio

-Parece principiante- Explica ella y él la observa un momento antes de dirigir su mirada a la ciudad

-Yo...lamento mi comportamiento de hace un rato- Dijo el holmbre sin atreverse a verla pero sus palabras tomaron por sorpresa a la albina

-Enji, quiero hacerte una pregunta...tu...¿porque te molesta Gojo?

El heroe se tenso pero no dejo de ver la ciudad en ningún momento, sabia aue la mirada de su esposa esta puesta en él y eso lo hacia sentir mas ansioso. Suspiro agotado de estar en esa situación, en aquel sube y baja de emociones tanto positivas como negativas

-Disculpa, debo ir al baño- Fue todo lo que pudo decir antes de marcharse

Rei lo vio irse al interior del restaurante y no pudo evitar pensar en que a pesar de todo seguía sintiéndose tentada por su esposo. Cuando eran jóvenes se sintió asqueada con su sola presencia por aquel matrimonio arreglado pero en na noche de bodas se dio cuenta de que aquel pelirojo no era un tipo tan desagradable, las sesiones de sexo eran simplemente memorables, tener a su esposo sobre ella era algo que en cierta manera le gustaba, las penetraciones suaves pero profundas...le hubiera gustado que en lugar de tener sexo hubieran hecho el amor pero sabia desde un principio que era un imposible, aun recordaba cuando sus amigas hablaban de lo apuesto que era su esposo y ciertamente lo era. Ahora podia decir que los años le habían sentado bien, su cuerpo se veía mas firme, mas fornido y mas atrayente, su rostro demostrando años de experiencia...simplemente perfecto

-Aqui les dejo el menú... ¡¿Donde esta el señor Todoroki?!- Pregunta el chico algo alarmado mientras escanea el lugar en busca del heroe

-Fue al baño, no tarda- Respondió la albina con una sonrisa que tranquilizo al mesero. -Disculpe, ¿puedo hacerle una pregunta?

-Adelante

-¿Porque no hay nadie mas en el restaurante?

-Oh, el señor Todoroki reservo el restaurante para esta noche- Explica y la albina no puede evitar sorprenderse ante las cosas que hace su esposo

El pelirojo no tardo en aparecer y nuevamente tomol asiento enfocando su atencion solamente en el menú cosa que por alguna extraña razón hizo sentir triste a su esposa

-¿Que deseas comer Rei?- Pregunta el pelirojo sin dejar de ver el menú

-Me gustaría algo de sashimi y kaiseki- Dice la albina con su típica sonrisa mientras entrega el menú al mesero

-Quiero lo mismo y como postre kuzumochi- Agrega el heroe dándole el menú al mesero quien se marcha al instante

Enji observa la botella que han dejado sobre la mesa y sin mas termina sirviendo en dos copas de las cuales le extiende una a su esposa quien no tarda en recibirla. Claro que iba a recibirla, necesitaba algo para calmar los pensamientos indesentes y las extrañas sensaciones que estos le estaban generando pero al sentir la penetrante mirada de su esposo, las sensaciones simplemente aumentaron

-No estoy seguro de porque me molesta... Solo...no me gusta verlo cerca de ti, me enfada que trate de pretenderte sin importarle que estas casada, sé que no tengo derecho a alejar a tus pretendientes pero no puedo evitarlo...me genera...me siento... ¡Maldición!- Grita frustrado apretando con fuerza los puños y haciendo que la copa se rompa en su mano

La sangre no tardo en aparecer y el heroe no puedo evitar sentirse mas estúpido, seguramente ante ese grito su esposa se habia asustado pues salio corriendo de alli dejándolo completamente solo

-Soy un idiota- Murmuró viendo la palma de su mano en la cual habían varios cortes

Claro que lo habia jodido todo, sabia aue Rei no debía exponerse a su temperamento violento ni a cambios de humor tan bruscos por parte de él pero la inseguridad y el miedo fueron mucho para su mente. Odiaba al doctor, lo odiaba porque solo esta buscando acostarse con Rei...con su esposa, lo odiaba con el alma pero lo que mas odiaba era que no podia decirle a ella que estaba enfermo de celos, que si no fuera por su titulo y reconocimiento hubiera matado a ese doctorcito desde el primer día en que noto las insinuaciones

-No pude encontrar al mesero- Dicen y al girarse ve a su esposa caminando hacia él con una expresión de preocupacion

-Rei...

-Vamos al baño, debemos lavarte la mano y revisar la herida- Lo interrumpió la albina tomando a su esposo del brazo para guiarlo hacia el baño de hombres

Enji edstaba incómodo, no le gustaba que su esposa estuviera en el baño para cabelleros y aunque sabia que no habia nadie aun asi la sola imagen de que algún tipo entrara y la viera se le hizo enfermiza. Estaba demasiado hermosa con ese vestido y cualquiera que la viera tendría pensamientos no muy sanos con su mujer

-Ardera- Le advirtió dejando que el chorro de agua cayera sobre la herida

El agua que caía al lavamanos se tornaba rojiza pero poco a poco se fue aclarando hasta estar transparente. La mujer tomo un pañuelo que llevaba en su bolso de mano y con cuidado limpio y seco la herida que se notaba dejaría una cicatriz

-Rei...estas hermosa- Susurro sintiendo sus mejillas arder y viendo como las de su esposa también empezaban a enrojecer

-Gra...gracias

Volvieron a la mesa la cual ya habían limpiado y despues de un par de minutos le dejaron la comida frente a ellos. La velada fue tranquila y silenciosa, bebían y comían sin dejar de verse de manera disimulada, querían decirse muchas cosas pero la timidez y el miedo se los impedían, ambos querían acercarse al otro, ambos sentian la necesidad del tacto...ambos querian saciar la creciente necesidad de sus cuerpos que cada vez era mas fuerte

Necesitaban entregarse o terminarían por consumirse sin piedad alguna












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