INESPERADO

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ENJI

El pelirojo tenia dos cosas bien claras. La primera, que hizo muy bien en dejar de beber; la segunda, que debió evitar que su esposa siguiera bebiendo. Rei estaba riendo y llevando su mano de manera ocasional a la pierna del heroe quien casi choca con un auto ante la sorpresa que le dieron las acciones de la albina

-Estas muy guapo Enji...incluso mas que cuando recién nos casamos- Dijo arrastrando las palabras mientras su mano subía y bajaba por la pierna del heroe quien tuvo que morderse el labio inferior para reprimir un jadeo ante la fuerte punzada que sentia en su miembro

-A...abrochate el cinturon...por favor- Pidio mientras buscaba desesperadamente donde detenerse para poner fin a la extraña situación

-¿A donde vamos?

-A casa, no quiero que tus doctores te vean en ese estado...

-No quiero...ir a casa, vamos a un hotel- Ordeno dejando su asiento para terminar sentada justo en las piernas del heroe quien se apresuro a frenar de manera rápida

-Rei...¿que haces?- Interrogo confundido

Estaba en una situación realmente critica y no podia evitar pensar que todo era su culpa. Su esposa estaba sentada en sus piernas, las de ella acomodándose a cada lado del cuerpo del heroe, sus ojos gris viéndolo de una manera tan lujuriosa que casi lo incitaban a caer en aquel pecado pero no lo haría, no caería tan facil... Las manos de su esposa no tardaron en acariciar su pecho y sin previo aviso sus labios se encontraban estrechándose con los de ella, sus grandes y callosas manos terminaron en la cintura de la mujer provocándola aun mas

-Enji- Gimio contra sus labios antes de que la caliente lengua de su esposo empezara a explorar su boca

Endeavor sabia que estaban haciendolo mal, para empezar ella no deberia estar ebria y él no deberia estar tan sensible ante su tacto pero lo estaba, tanto que su miembro casi suplicaba ser liberado

-Levantate un poco- Pidio el heroe con voz ronca logrando que con solo eso su esposa se excitada aun mas

Ella obedeció y Enji no tardo en llevar su mano a aquella húmeda intimidad, la ropa interior estaba empapada, presiono un poco contra el clítoris y vio con fascinación como ella cerraba los ojos y gemía de placer

"¿Esta era su Rei?, ¿era asi cuando se habían casado?"

-Mas- Pidio ella suplicante y el heroe acato la orden

Hizo a un lado la tela y estrecho su dedo con la ahora expuesta intimidad, estaba caliente, húmeda y palpitante. Sin dudarlo la beso nuevamente mientras dos de sus dedos se sumergían en aquel paraíso que creia perdido, ella se removió incomoda ante el cuerpo intruso pero se concentro en seguirle el beso a su esposo

Ambos cuerpos estaban calientes y ansiosos, el heroe estaba casi seguro de que ella tambien estaba necesitando del placer de la carne pero cualquier movimiento atrevido o avanzado quedo en el aire ante el pitido de un auto que estaba justo atrás y que para desgracia de la albina trajo a su esposo nuevamente a sus cinco sentidos

-Ve a tu asiento y abrochate el cinturon- Pidio agitado y una vez que ella hizo lo que le pidio puso en marcha el auto

-Enji...

-Ahora no Rei- La interrumpió sin dejar de ver el camino

No tardaron mucho en llegar a la casa que se encontraba en penumbras, seguramente Fuyumi y Natsuo estarian durmiendo, Shoto debía estar en la UA asi aue tenia el camino despejado

Bajo del auto y le abrió la puerta a su esposa quien termino perdiendo el equilibrio y cayendo en los brazos del pelirojo soltando una risita

-Shhhh... No hagas ruido mi numero uno- Dijo entre risitas mientras era cargada hacia la residencia

-Te dejare en el cuarto de invitados...

-No, quiero dormir contigo Enji- Se quejo haciendo un ligero puchero que la hacia lucir demasiado tierna para el gusto del heroe

-No podemos cuando estas en ese estado de...

-Voy a gritar si no duermes conmigo- Amenazo con una sonrisa maliciosa que nunca le habia visto y que le quedaba tan jodidamente bien

No tuvo opción, no queria un escandalo a las dos de la mañana asi que termino llevándola a su habitacion y con mucho cuidado la dejo en la cama. Ella rodeo su cuello con sus brazos y lo atrajo para besarlo de manera torpe pero que aun asi lograba despertar el interés del heroe

-Rei, no podemos...

-Si podemos Enji, ambos nos deseamos asi que...¿porque darle vueltas al asunto?- Pregunto llevando su mano al miembro de sus esposo y acariciándolo por encima del pantalon

El heroe gimió y apretó los puños con fuerza, sus labios fueron directo al cuello de su esposa el cual beso con locura, lamió y succiono ligeramente hasta que un golpe de conciencia lo invadió

-Rei, dejaremos esto aqui, si estando sobria quieres continuar entonces haré todo lo que tu me pidas pero no ahora y no en ese estado

-Te necesito Enji- Murmuro y el heroe sintió como la lengua de su esposa recorrió su labio inferior provocándole un ligero estremecimiento

Se aparto y sin pensarlo termino quitándole el vestido dejándola casi denuda ante él, la recorrió con la mirada, sintia su miembro cada vez mas erguido y ella no dudo en masajearse los senos cosa que lo provocaba aun mas

-Levantate- Ordeno y ella sonrió mientras obedecía

El heroe no tardo en quitarle el sostén y vio con deseo aquellos rosados pezones que alguna vez dieron alimento a sus cuatro preciosos hijos. Su mirada volvió al rostro de su esposa, deposito un tierno beso en la frente mientras desabotonaba su camisa para luego dársela

-Ahora no es el momento, mas tarde si aun lo quieres entonces lo haré

Ella lo vio resignada, no entendía que sucedía pero creia que era porque su esposo la veía indeseable, tal vez los años si se le estaban notando y a su esposo lo que le gustaba era un cuerpo joven y bonito. Se pudo la camisa y se acostó en la cama sin dejar de pensar en que su esposo ya no queria nada con ella. Enji se acostó a su lado y la rodeo con su fuerte brazo para luego depositar un beso en su hombro

-Descansa...hermosa peliblanca- Murmuro y el corazón de la albina dio un vuelco ante esas palabras

Fueron las mismas que le habia dicho una vez cuando estaban de luna de miel, Enji habia bebido de mas y luego tuvo sexo con ella, fue algo intenso e increíble pero lo que verdaderamente le fascino fue ese lindo cumplido que le habia dicho en medio del acto

-Descansa, mi flamante heroe

Se acurrucó contra el cuerpo de su esposo y una sonrisa se instalo en su rostro, ante el olor y la calidez que desprendía el hombre, se sentia protegida y amada, se sentia como en un sueño

"Se que lograremos ser una familia"

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⏰ Última actualización: May 01, 2022 ⏰

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