John estaba tranquilamente despertando de su resaca de rutina del domingo cuando su celular sonó, se alteró por el brusco ruido que produjo el aparato que estaba debajo de toda la ropa que se sacó cuando llegó de aquella fiesta. Su cara se contrajo al ver que la persona que lo llamaba no era nada más que la mejor amiga de su madre, la señora Lee, que también estaba viviendo en la ciudad, pero a diferencia de él, ella lo hacía en una gran y hogareña casa, mientras que Johnny, disfrutaba de su pequeña independencia en un alquiler universitario, que realmente solo usaba para pasar las noches después de sus salidas con amigos.
"Buenos días ¿señora Lee?" Habló como pudo con la voz ronca por el sueño aún en él.
"Johnny, cariño, lamento molestarte a las 11:15 de la madrugada" soltó con sorna la mujer ", pero necesito que me ayudes en algo, es temporal, pero tu madre me dijo que tendrías unos días libres a partir de mañana." soltó con dificultad, parecía apenada por el pedido.
El universitario rodó los ojos, le había dicho a su mamá que tenía unos días libres para poder descansar de su agotadora rutina de estudios y alcohol, pero en realidad era para que ella estuviera más a gusto con la idea de su hijo saliendo todos los días de la semana sin responsabilidad alguna. No para que le conseguiera un trabajo.
Aún así, Johnny contestó: "Oh, de hecho tiene razón, estaré completamente libre un par de semanas, ¿Por qué eso es importante?"
La mujer al otro mordió su labio con vergüenza, pero realmente necesitaba de John. "Necesito que cuides de Mark, por muchas horas al día y serán muchas responsabilidades porque él ahora está de vacaciones pero sigue teniendo algunas actividades extracurriculares, ¡Pero serán solo unas semanas! Por favor, hasta que encuentre una nueva nana para mi pequeño, una que no se acueste con su padrastro, de preferencia." Dijo casi sin respirar.
YungHo quedó analizando lo que su "tía" dijo. Literalmente se conocían desde el nacimiento del chico, pasó gran parte de su infancia siendo malcriado por ella, pero cuando comenzó su adolescencia ella se fue a Canadá, para poder tomar un puesto importante en la empresa de cosméticos para la que trabajaba, su madre entendía la situación pero aún así se sentía triste, así que sin su mejor amiga en Chicago junto a ella, no le tomó mucho aceptar la propuesta de su esposo de volver a Corea del Sur, para que Jhonny conozca sus raíces y sin hablar de que la educación era muchísimo mejor, y gratuita. Se enteró de que su tía se casó pronto cuando se mudó a Toronto, además de que tuvo un hijo y se divorció, luego de dejar a su primer marido, decidió volver a acercarse a su pais natal, pero debido a su ocupación debía quedarse en Seoul, dónde él estaba estudiando, y no en un pueblo, donde su la madre de John recidía.
Desde luego que Johnny conocía a Mark, de hecho, lo consideraba un primo, pero al tener gran diferencia de edad nunca le tomó real importancia a tomar algún papel importante en la vida del pequeño.
Luego de analizarlo bien, y odiar a su progenitora por ofrecerlo como niñero, decidió aceptar, a fin de cuentas era la mejor amiga de su madre, la apreciaba y comprendía que necesitaba a alguien de confianza para cuidar a su hijo.
Y necesitaba dinero.
"Uhm, claro, solo que me gustaría tener los fines de semana para mi." Pidió con calma.
Escuchó un festejo a través de la llamada; "Gracias, gracias, gracias. Te pagaré bien y tendrás los fines de semana todos para ti, cariño." Dijo con alivio.
El chico sonrió. "No es nada, señora Lee ¿Cuando debo ir y a que hora?" Se recostó mirando el techo con humedad de su departamento.
"¿Podrías venir mañana a las 7 a.m? ¿No es muy temprano para ti?" Preguntó con un poco de burla.
"Estaré ahí a las 6." Siguió la broma.
"Gracias Johnny, de verdad. No sé que hubiera hecho si no aceptabas, nos vemos mañana en casa, cariño." Agradeció de nuevo la mujer.
"Ahí estaré, adiós tía." Colgó la llamada y se acomodó para dormir de nuevo.
Ni siquiera sabía que había firmado su propia sentencia.
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babysitters
HumorMark nunca dejaba de hablar. Renjun no tenía tiempo para ser un niño. Jeno no tenía amigos para jugar. Haechan no debería saber ciertas cosas. Jaemin sólo quería matar un dragón. Chenle estaba siendo explotado. Y Jisung necesitaba aprender a dejar d...