Eran las nueve de la mañana cuando Taeyong despertó y decidió tomar una ducha.
Estaba relajado, era domingo y no tenía nada que hacer durante dos meses, pues había pasado con buenas notas todas las materias de este semestre, y las amadas vacaciones lo abrazaban desde el viernes.
Tae siempre fue bueno en todo; cocinar, bailar, cantar, estudiar, aprobar, etc.
Menos en una cosa.
Él no era bueno diciendo que no.
Por eso no se quejó cuando escuchó la puerta de su departamento abriéndose, tampoco cuando escuchó la de su cuarto, y cuando la de su baño se abrió sólo se asustó por el grito de su compañero de piso.
"¡Taeyong necesito que me reemplaces!" El nombrado tuvo tiempo de cubrir sus partes íntimas de la mirada de su amigo.
"¡Hansol hyung, me estoy bañando!" Reclamó el pequeño.
"Eso no importa Tae, necesito que me ayudes." Hansol se sentó en el inodoro mirando fijamente a su menor, quien trataba de cubrir su cuerpo con la cortina de la ducha.
"Hyung, dame cinco minutos y lo charlamos." Rogó.
"No tengo cinco minutos, tengo que irme." Sentenció el rubio.
"Ni siquiera sé que haces en tu trabajo..." Taeyong ya se había rendido y dejó de intentar bañarse, tomó la bata que estaba cerca y se la colocó lo más rápido que pudo para salir de la ducha.
Cuando corrió la cortina, no esperaba econtrarse a su mayor con el rostro entre las manos, llorando.
Avanzó rápido y preocupado hasta él y se arrodilló en frente, tratando de consolarlo.
"Hyung, hyung escucha." Llamó el chico. "Hyung, lo haré, yo te reemplazaré, pero debes decirme que pasó ¿A dónde te vas?" Un nudo creció en su garganta, había pasado por alto ese dato, su hyung entró desesperado diciendo que necesitaba un reemplazo en su trabajo porque se iba.
Taeyong y Hansol compartían habitación desde que el primero entró a la universidad, hace ya un año y medio. El mayor lo guió y aconsejo como un hermano, le preparaba comida y buscaba sus medicamentos cuando se encontraba enfermo, lo ayudó muchas veces, claro que haría cualquier cosa por él.
El castaño sabía que Han trabajaba para una buena familia con un hijo pequeño, éste niño era muy tímido y dependiente, Tae admiraba la paciencia de su mayor, no sabía si el podría con aquella responsabilidad.
El pequeño cuerpo de Tae envolvió con un abrazo al rubio, este le devolvió el gesto con fuerza a la vez que se levantaba para arrastrar de la mano al otro.
"¡Genial! Tengo mucho que decirte, Jisung es un ángel, pero no es un niño fácil." Los encaminó a la sala, donde sentó al mayor en él sillón mientras el caminaba al frente, explicando y haciendo señas con las manos. "Paso número uno, nunca escuches a sus padres, son tus jefes, si. Pero son unos idiotas." Remarcó la última palabra.
El chico con ojos de cachorro no sabía que había pasado, sólo sabe que estaba consolando a Hansol y en un momento ya tenía un trabajo nuevo.
Mierda, debería estar prestando atención.
"... Y deberás ser suave con él, aún tiene problemas con eso, les hablé sobre un buen psicólogo infantil, pero no quieren, me enferman." Dijo frustrado. "No toma leche con chocolate, lo toma con una mezcla de fresas, pero es el mismo procedimiento para preparar. No lo alimentes antes de bañarlo, en el mejor de los casos, se dormirá, en el peor correrá tanto que vomitara." Si, Tae creía que no estaba listo para eso.
"¿Es alérgico a algo?" Preguntó interesado.
"A las niñas." Dijo serio. "Mujeres, en general." Tae fruncio el ceño.
"¿Y su madre?"
"Su madre tuvo depresión postparto, así que no se acercó a él en su primer infancia, Jisung desarrolló algo como alergia a las mujeres, no tiene tías, ni abuelas, no puede ver a nadie del sexo femenino cerca de él o va a comenzar a hiperventilar y llorar." Dijo con pesadumbre.
"Eso suena muy mal." Susurró el menor sintiendo pena y miedo a la vez.
"Y es peor." Suspiró y se sentó junto a su amigo. "Taeyongie, si te estoy pidiendo esto a ti, es porque eres de confiar. Jisung es mi pequeño, lo amo y no lo dejaría en manos de extraños... Te estoy confiando un tesoro." Tomó las manos del menor y lo miró a los ojos.
"Lo cuidaré por ti, seré un buen hyung, como me enseñaste." Sonrió a su mayor, ambos con lágrimas en los ojos. "Ahora cuéntame porqué te vas." Se acomodó en el sillón.
"Iré a Japón a impedir que el amor de mi vida se case, ya sabes cosas de dorama." Rió para quirarle lo incómodo a la situación ya que sí iría a impedir una boda.
Taeyong se rió también. "Suena bien ¿Cuándo debo ir?"
"Mañana a las 9. Ya les dije que serías mi reemplazo y te aceptaron porque saben que no dejaría a Jisung con un extraño, o sea si eres extraño pero tu me entiendes." Abrazó a su menor mientras se burlaba.
"¿Cómo sabías que aceptaría?" Preguntó mientras Hansol se levantaba del sillón y se dirigía al baño.
"Oh, es que tú no sabes decir que no." Entró al baño gritando que tomaría una ducha. Tae miraba indignado a la puerta donde el mayor desapareció.
Taeyong no sabía decir que no, y ahora debía cuidar de un pequeño.
Otra vez perdón si la imagen de Tae si no cuadra con la descripción pero si seguía buscando iba a llorar otra vez 😭😭
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babysitters
HumorMark nunca dejaba de hablar. Renjun no tenía tiempo para ser un niño. Jeno no tenía amigos para jugar. Haechan no debería saber ciertas cosas. Jaemin sólo quería matar un dragón. Chenle estaba siendo explotado. Y Jisung necesitaba aprender a dejar d...