XII. Una cabeza muy solicitada.

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—Entonces, Min

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—Entonces, Min...
—¿Si?
—¿Hace cuantos años estás pintas?
—Desde los siete años.
—¿Y sigues haciéndolo?
—No con mucha frecuencia, hace tiempo no me siento a pintar realmente.

—Siempre quise que me pinten, quizás algún día puedas retratarme, si gustas...—Yoongi negó ante la idea de Evanock.

—Por el momento no estoy pintando para nada, volveré a hacerlo pero no aún.—Yoongi mantenía el paso tras el caballo de Evanock, un caballo color miel de melena trenzada y ojos galanes como los de su dueño.

Evanock sonrió.

—Esperaré lo necesario....

—¿Qué piensas hacer cuando lleguemos?—Preguntó Evanock luego de un rato.

—Voy a hablar con Sooyoung y voy a comentarle sobre el panorama de la situación, en cuanto lo sepa ella sabrá que hacer para ayudarnos...Es la reina quien dicta las órdenes, todo se calmará con su regreso.—Evanock pusó una mueca de "no me convence pero si tan decidido té escuchas..." y continuo cabalgando.

—¿Quieres hacer una parada? Honey moon debe tomar agua.—Evanock se desvío hacía un lago a su izquierda y Yoongi bufó, no era su opción preferida pero a esto se había arriesgado al aceptar ser acompañado.

Bajaron de sus caballos y los dejaron en la orilla del lago para que descansen y se refresquen, Yoongi se sentó sobre el césped y sacó una manzana de su bolso, aireó su superficie con su boca y la limpió en su ropa para luego darle un bocado. Evanock se acercó y sacó un cuchillo, tomo la manzana y cortó un pedazo, le entregó uno a Yoongi y el otro se lo quedo, tomó asiento a su lado y juntos observaron el paisaje.

—Esto tiene que ser un chiste...—Susurro Yoongi mientras reía y continuaba comiendo su manzana.

—¿El que?
—¡Esto!

Se apuntó a si mismo y a los caballos.

—Estoy aquí, relajado mientras mi gente está allá luchando todos los días por mantenerse con vida y pasando hambre.—Evanock negó, se posó frente a él y lo miró a los ojos.

—Tu estás yendo a buscar la solución para los problemas de todos por lo que ya estas haciendo mucho, no te sientas culpable por tomar un pequeño descanso, has pasado frío y hambre en estos días, te mereces esto.—Tocó su pecho y Yoongi sonrió, Evanock se lo quedó mirando mientras sonreía.

Yoongi frunció sus labios y abrió su boca para decir algo pero fue interrumpido.

—Que bella y peculiar sonrisa tienes...—Se acercó al mayor, casi que gateando entre sus piernas sobre el pasto.—¿Puedo decirte algo?—

Yoongi asintió lentamente, acomodando sus cabellos largos tras su oreja.

—Eres un hombre muy bello, llego a creer que fuiste creado por un artesano.—Yoongi ahogó una risotada al ver que el menor hablaba serio y sereno como si estuviera hipnotizado.—Tienes un cabello brillante y negro y tu piel es...—Llevó su mano a su rostro y acarició su mejilla.

El regreso del príncipe I JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora