XIII. El amor y el enojo.

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—Estás aplastandome

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—Estás aplastandome.
—¡Te moviste de tu lugar!
—¿Que quieres que haga? Estamos técnicamente en un armario.
—¡Muévete!
—¿Desde cuando te quejas por que estoy encima tuyo?
—¡Jungkook!

El menor bufó y pegó su espalda a la pared, Jimin lo imitó pero luego cayó sobre su espalda en el piso.

—¿Que sucede?
—Tengo frío.
—¿Ves? Estabas mejor siendo aplastado por mi.

Jimin le dedicó un puchero, se arrastro unos centímetros hasta llegar a su pareja, rodeó la cintura del azabache y apoyó su rostro en su pecho.

—¿Hace cuanto estamos aquí?—Jungkook se encogió de hombros mientras acariciaba los omóplatos del peliazul, Jimin tan solo cerró sus ojos y suspiró, sus piernas dolían al igual que su espalda por dormir en el suelo de piedra.

Jungkook lo apretó entre sus brazos al escucharlo suspirar, el peliazul soltó un gemido gustoso al sentir sus huesos crujir levemente y sonrió. Su cuerpo le brindaba calor y las caricias muchísimas ganas de dormirse allí y descansar.

—¿Recuerdas como empezó todo?
—¿Nosotros?
—Eramos dos inexpertos.

Jimin rió.

—Recuerdo cuando te bese y quisiste golpearme.
—Fue un ataque de nervios, no sabía que hacer.
—Me corriste por toda la habitación pero luego te calmaste y te la pasaste toda la noche pidiéndome besos, eras súper tímido.
—¡No me hagas acordar! Nuestra primera vez fue muy vergonzosa.

Jimin se desató a carcajadas entre sus brazos y Jungkook negó divertido. Jimin lo miró desde su pecho y acarició su quijada.

—Siempre me preguntabas "¿Puedo?, ¿Duele?, ¿Te molesta si te rasguño?" Tan caballeroso.—Dijo Jimin y el azabache se colocó sonrojado entre sus cabellos.

—Aquello me enamoró de ti, siempre fuiste tan atento con todos...Tienes un gran corazón Jungkook.
—No tanto cómo tú, siempre haces muchísimo por mi, no sé nunca cómo agradecértelo...
—Si que sabes, siempre sabes como darme las gracias.

Pronunció Jimin con un tono seductor y Jungkook rodó los ojos divertido.

—Desde ayer estás así, ya te dije que no vamos a hacerlo en estás condiciones.—Jimin exageró una cara de dolor y Jungkook carcajeó, mucho tiempo encerrados juntos le hacía mal al mayor.

Luego de un rato abrazados, Jimin habló refiriéndose a sus primeras veces.

—Yo amé compartir mis primeras veces contigo.—Jungkook se acercó a su rostro y junto sus narices.

—Yo también lo hago, amó compartir mi vida contigo.
—¿Tu vida? ¿Piensas quedarte toda tu vida conmigo?

Jungkook asintió y Jimin lo quedó mirando como si estuviera embriagado de amor.

El regreso del príncipe I JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora