Arlet.
Minutos antes:
Elián estaba muerto, Emil y Eillen eran sus hijos, yo de algún modo también lo fui, y ahora toda la familia de Emil estaba muerta. Todo estaba relacionado y todo me había golpeado solo en cuestión de horas una y otra vez sin parar, estaba cansada, quería llegar a casa, encontrarme a mis hermanas junto con Matteo y recostarme con ellos a mi lado, no debí irme sin avisar pero era la única forma de que ellos no nos asesinaran. Aun no tengo idea de quienes son ni porque nos buscan y no me atrevo a preguntar, al parecer saber de la existencia de Emil y Amelia es suficiente razón para querernos muertos y no entiendo porqué.
¿Por qué los asesinaron? ¿Por qué secuestrar a Eillen?
Emil y yo vamos caminando uno al lado del otro, nos dirigimos a mi casa, después de que saliéramos de ese lugar el cual es más grande de lo que imagine, salimos por una puerta que estaba en el techo, como si saliéramos de un cobertizo, me impresiono saber que estábamos en el bosque en frontera con The Bane, era un laberinto debajo de todo el bosque.
Llevamos horas caminando, mis pies están descalzos tocando la grama debajo de mí, no teníamos que hacer ruido, estábamos muy cerca de los custodes y teníamos que ser silenciosos por eso tuvimos que quitarnos nuestros zapatos, tomamos un atajo por el bosque encontrándonos a unos cuantos kilómetros de mi cabaña. Emil ha estado callado todo el camino y yo también, que él me dijera que Elián estaba muerto para unos minutos después decirme que Amelia también lo estaba cuando estábamos en aquella habitación hizo que algo entre nosotros cambiara, es como una tensión que se encuentra en el ambiente, estamos alejados y al mismo tiempo conectados. La brisa fría de Sword hace que cada parte de mí se estremezca, me abrazo a misma mirando como todos los troncos de los arboles tienen musgo, trato de tocar cada tronco, el contacto de mi mano cuando toca la superficie rocosa hacer que sienta paz en mi interior, como si la naturaleza se comunicara conmigo, yo me adelanto un poco y dejo a Emil atrás, mientras seguimos nuestro camino.
―De ahora en adelante estamos juntos en esto ¿lo sabes no? ―Emil emite palabra por primera vez desde que salimos de ese lugar y yo lo miro de reojo.
―¿Por qué hasta ahora me dices esto? Llevamos más de 1 hora caminando por el bosque y apenas hablas ¿Por qué?
―Hay cosas que aún no sabes Arlet, por más que estemos alejados de los custodes, hay cosas que están más allá de nuestras posibilidades aunque no las veas están ahí, siempre están. Ellos no son los únicos que nos buscan.
Me detengo y me volteo para mirarlo confundida.
―¿Qué quieres decir con eso? ¿Hay más personas que nos quieren asesinar?― le digo en reclamo, ¿Por qué obvio esa parte?
―Digo que si hubiéramos hablado todo este tiempo, capaz ellos nos hubieran detectado, no son simples humanos pueden percibir cosas que nosotros no y recibir ayuda de cualquier criatura del bosque. ― me está mirando directamente a los ojos y no sé por qué pero le creo. Deja de caminar y se acomoda la mochila que lleva en la espalda.
― ¿Qué no son humanos y que hay seres de los que no conocemos? ―bufo incrédula y me recuesto de un tronco con los brazos cruzados en mi pecho.
―Cuando lleguemos te lo enseñare, llevo años huyendo pero eso no es lo único que he hecho, he investigado, me he informado. Nosotros tenemos mucha desventaja pero no es imposible huir y salir de aquí. ―para un momento y me señala―Nos teníamos que conocer por una razón, y esa razón es la de estar juntos como una familia, de todos modos eso era lo que éramos antes ¿no? Una familia.
Mi corazón se acelera y mi cuerpo reacciona como si hubiera escuchado algo familiar, como si reconociera que el digiera eso ¿Qué me pasa? Tal vez lo dijo antes y ninguno de los dos recordamos, se siente como un deja vu.
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Palacio de sangre © [pausada]
Mystery / ThrillerArlet harta de sus padres abusivos decide escapar junto a sus hermanos pero en el trayecto va descubriendo que el lugar que ella creía su hogar contiene un montón de secretos que tendrán que descifrar para poder escapar. Ella tendrá que enfrentarse...