*Flashback*
28 de mayo de 2078.
7:35 p.m.
Mi madre trabaja en el bar del pueblo de Sword para poder mantener a David.
Porque yo a la corta edad de once años no estudio, tengo que trabajar vendiendo dulces y ayudando en una tienda a un señor loco que me da miedo, que de solo mirarlo me da escalofríos pero necesito llevar algo de comer a mis hermanas.
Ese era mí día a día, levantarme, atender a mis hermanas, e ir a trabajar mientras las dejaba en casa muertas de hambre, porque nuestra querida madre no era capaz de darnos ni siquiera un solo bocado de la comida que ella compraba. David no la dejaba a pesar de que ella todos los días le suplicaba que nos dejara comer, pero ese bastardo le gustaba verla sufrir.
Y en el proceso sufrían personas inocentes de batallas que no le correspondían.
Un día mi madre se fue al trabajo como todas las mañanas y ese día nos dio comida a escondidas a mí y a mis hermanas, recuerdo la fecha como si fuera ayer, era un 28 de mayo, era ya de noche y se acercaba una tormenta a Sword.
Yo me asegure que mis hermanas estuvieran bien abrigadas y dormidas, mientras, David no estaba...
Así que me apresure a hacer todo, recoger lo que mi madre no hacía por dormir luego de llegar de trabajar: lave los platos sucios, limpie la pequeña cabaña, ordene mi habitación y las de mis hermanas y recogí todo lo que se encontraba tirado alrededor de la casa.
Ya se había hecho de noche, estaba cansada y tenía mucho frio.
La tormenta azotaba con todo y sentí un poco de miedo, a pesar de que las ventanas estaban cerradas con seguro, el viento se escabullía entre los pequeños orificios alrededor de la ventana. Estaba sentada en una esquina, en un pequeño sillón, mientras cubría mi cuerpo con una manta, miraba como las gotas de lluvia resbalaban en las ventanas, el aire soplaba con fuerza y de repente todo se sumergió en pura oscuridad, me levante asustada, y al poner mis pies sobre la madera, me sobresalte.
El suelo de madera estaba tan helado, que juro que había sentido como me había quemado debido a lo frio que estaba.
Inmediatamente mi ceño se arrugo en confusión debido a que hace minutos no estaba así, estaba a una temperatura soportable, pero aun así, me arme de valor y fui de puntillas a encender el pequeño interruptor de la luz que se encontraba en el marco de la cocina, pero este no funcionaba.
Se había ido la luz, me quede estática en medio del marco, viendo hacia la nada cuando vi una pequeña sombra, en el piso, era mi hermanita de un año que, gateando llegó a la cocina. Mi cara se transformó a preocupación pura, corrí hasta ella y la levante del suelo lo más rápido que pude.
Pero luego me percaté de que el piso ya no se encontraba helado, estaba normal, y a pesar de eso, en ese momento no me pregunte que estaba pasando.
¿Porque el piso cambio de una temperatura a otra de la nada?
Al sentirla supe que mi hermana estaba temblando del miedo y su pequeño cuerpo estaba completamente helado, la abrace con fuerzas para brindarle el calor de mi cuerpo, mientras la cubría con la manta.
―Todo estará bien Mary ―Susurre en la oscuridad con tono dulce, la alce para mirarla lejos de mi cuerpo y visualice su rostro gracias a la luz de los rayos que atacaban a Sword, mi hermana era un ángel, con su piel blanca, ojos azules y pelo rubio. Era digna de ser de la realeza.
Roce su mejilla mientras ella me miraba y le sonreí.
―Es hora de dormir pequeña―Me dirigí hacia el piso de arriba con pasos apresurados para posarla en la cama. La envolví con otra pequeña mantita azul para que estuviera más abrigada y la arrulle hasta que se durmió, me quede acostada a su lado, y de un momento a otro me venció el sueño, había caído en un sueño profundo.
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Palacio de sangre © [pausada]
Mystery / ThrillerArlet harta de sus padres abusivos decide escapar junto a sus hermanos pero en el trayecto va descubriendo que el lugar que ella creía su hogar contiene un montón de secretos que tendrán que descifrar para poder escapar. Ella tendrá que enfrentarse...