One-shots Nejiten

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Narrador omnisciente

–Neji... - el mencionado se encontraba silenciado. Ninguna palabra salía de su boca, se mantenía observándola y con el ceño fruncido, dudando de que fuera real. Pensó que tal vez su mente le estaba jugando una mala pasada por no haber dormido la noche anterior.

–Tenten... - Hinata se posicionó a lado de su primo, viendo a la chica recién llegada. –Neji-niisan... Tenten llegó anoche, y... la invité a almorzar. - Neji seguía con la mirada en la castaña, quien alternaba la suya entre ambos Hyūga.

–Hai. Es un gusto verte de nuevo, Neji. Ha pasado mucho tiempo... luces... bueno... ¿mayor? - la chica mostró una sonrisa al no saber que decir, diría que bien pero no sería verdad. Neji traía unas ojeras terribles, su cabello se veía descuidado y su ropa sucia. Tenten jamás pensó que el castaño pudiera descuidar tanto su imagen, pero dio por sentado que tal vez acaba de llegar de trabajar.

Neji seguía sin decir ni una palabra. Hace unas horas había estado leyendo los pensamientos de la mujer que se encontraba frente a él. Hace 15 años ella escribió la última línea de esa libreta, aquella línea que releyó y releyó para entenderla y, aún así, no estaba seguro si eso significaba lo que él estaba pensando.

Un carraspeo lo hizo dejar de verla y desviar la mirada con vergüenza al darse cuenta que lo había estado haciendo todo el tiempo desde que abrió la puerta.

–¡Tenten! ¡Vaya! ¡No has cambiado nada, dattebayo! - la voz parlanchina de Naruto dio fin al silencio incómodo que se había formado. –¡Pasa, pasa! - Naruto la tomó del brazo y abrió paso para ingresarla a la casa.

El rubio la llevó hasta la mesa donde compartían los alimentos, mientras Neji seguía en la puerta y Hinata lo observaba sin saber que decir. Boruto, por su lado, se mantenía en la escalera con una mueca de confusión y extrañeza por lo que había sucedido.

–N-Ne... - el Hyūga abandonó el lugar dejando a Hinata con la palabra en la boca.

La mayor suspiró y se adentró a los interiores de su casa, cerrando la puerta.

Tenten vio a Hinata deslizar la puerta y esperó ver a Neji detrás de ella pero él no apareció.

–¿Neji no nos acompañará? - preguntó la castaña algo decepcionada.

–Creo que debe estar cansado. Anoche no durmió cómodo, si es que durmió. - Naruto se encontraba en la cocina, sacando los platos. Tenten frunció el ceño no entendiendo nada.

–Seguro te buscará después para ponerse al día. - pero algo en la expresión de su invitada, le dijo a Hinata que ella no esperaba que eso pasara.

–¡Tenten-saaan! - la menor de la familia ingreso al lugar, iluminando el ambiente apagado que se estaba formando.

La niña se dejó alzar por la castaña, quien recibió el abrazo de la ojiazul con mucho gusto.

–Tu debes ser Himawari. - dijo con una sonrisa.

–¿Ustedes se conocen? - preguntó confundido el rubio menor al desconocer a la recién llegada.

–Ella es Tenten. Ella era la compañera de ojisan. - contestó animadamente Himawari.

–¿Su compañera? - Boruto frunció el ceño al recordar la reacción del Hyūga. –¿Siguen siendo amigos? - Tenten se quedó en silencio unos segundos, no sabiendo que contestar.