One-shots Nejiten

✨ 9 - 1/3 ✨

Especial de 3 capítulos, disfrútenlo♡︎♡︎

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Narrador omnisciente

–Hola, Neji-niisan. Gracias por venir. - Hinata le sonrió a su primo recién llegado.

–¿Le hablaste a Neji-niisan? ¡Te dije que podría hacerlo sola! - Hanabi se quejaba y hacía un puchero hacia su hermana, quien sonreía apenada.

–Ya se me hace tarde. - dijo con una sonrisa. –Cualquier cosa, sabes dónde estaré, Hanabi. - Hinata salió de su hogar siendo seguida por la mirada del Hyūga.

–Para tu información... podría encargarme yo sola. Boruto salió con sus amigos y Hima se la ha pasado en su habitación con sus dibujos.- explicaba Hanabi haciendo la cena.

–¿Sabes a donde fue?- preguntó Neji desde el borde de la puerta con los brazos cruzados.

–Tranquilo, Neji-niisan, salió con las chicas.- decía restándole importancia. –Ya necesitaba un descanso.- Neji asintió.

–Boruto ya debería haber regresado.- mencionaba el ojiperla volteando hacia la puerta.

–Es temprano, déjalo, anda con los chicos, tú también llegabas tarde cuando tenías su edad. Recuerda que te la pasabas entrenando con Lee-san y Tenten-san... - Hanabi se volteó hacia él después de mencionar al equipo Gai.

–Iré a ver a Himawari.- la castaña asintió y lo vio desaparecer. La chica sentía que su primo extrañaba esos días. Ahora cada quien tenía su vida y pocas veces se veían, al menos con Lee. Con Tenten se había perdido el contacto hace unos años. Hanabi suspiró y siguió su labor.

...

Neji subió las escaleras hasta la habitación de la menor y se colocó en el borde.

–Es un lindo dibujo.- dijo con una leve sonrisa en su rostro. Himawari volteó al escuchar su voz y dibujó una gran sonrisa para luego dirigirse hacia él, quien se agachó para estar a su altura y recibir el abrazo que siempre le daba.

–¡Ojisaaaan!- Himawari lo abrazó y luego se separó un poco aún sosteniendo sus hombros.

–¿Me enseñarás lo que estás dibujando?- la niña negó, moviendo la cabeza, haciendo que el mayor frunciera levemente el ceño.

–Aún no está terminado.- contestó. –No puedes verlo hasta que esté listo. Te hará muy feliz.- Himawari sonrió.

–¡Ehhhh, la comida está lista!- la voz de Hanabi retumbó en la casa y la ojiazul tomó la mano de su tío y comenzaron a bajar las escaleras. –Lávense las manos y tomen asiento.-

Una vez en la mesa Himawari recordó haber olvidado su peluche en su habitación y se disculpó para ir por el, pero Neji la detuvo y se ofreció a ir él.

...

El Hyūga entró a la habitación y encontró el peluche que deseaba su sobrina, sentado en una de las sillas que iban en conjunto con la mesa donde la menor dibujaba. Lo tomó y se dispuso a irse, pero una ventisca voló los papeles que se encontraban sobre aquella mesita. Neji cerró la ventana y luego tuvo que recoger las hojas, encontrándose con el dibujo que la menor se había negado a enseñarle y, también, con la fotografía con la que estaba basando su dibujo.