Las píldoras de los demonios, ¿Un príncipe fantasma?(HOB Hualian)

Capítulo 21 Colecciones de regalos

Debido a la conmoción del momento, nadie se había preocupado por ese problema menor, mientras el bebe estuviera sano y su madre también, lo demás no importaba.

El bebe fue envuelto en mantas tan pronto como nació, por lo que nadie más que el doctor sabia de que se trataba, con una sonrisa de triunfo parecía ser el único que conocía un secreto especial.

Xie Lian sonrió y tomó con delicadeza la manta entre el bultito en sus manos, la levantó para echar un vistazo al pequeño, Hua Cheng que estaba bastante cerca también pudo verlo con claridad:-¡Es un niño!-

Todos en el lugar vitorearon con emoción, niño o niña no importaba sería igual de mimado, al próximo príncipe de ciudad fantasma no le faltaba amor.

En un segundo una persona ya se había escapado de la habitación, minutos después gritos de alegría fueron escuchado en la mansión solo para ser seguidos por gritos aún más fuertes provenientes de los fantasmas que esperaban en la puerta.

-¿a dónde fue el señor del viento?-

Con un suspiro y debido a la mirada de advertencia de parte de Hua Cheng, He Xuan abandonó la habitación:-Iré por él-

Los próximos días, el ambiente de la ciudad estuvo muy animado, demasiado animado.

Uno por uno los fantasmas acudían con montañas de obsequios extraños, la celebración solo podía ser comparable al cumpleaños del rey fantasma, Xie Lian al menos estaba seguro que no le faltaría ni una túnica a su hijo, de hecho comenzaba a pensar que aunque usara una nueva todos los días nunca terminaría por usar todas.

No solo los fantasmas estaban emocionados, los dioses acudieron a presentar sus saludos cargados de obsequios aún más extravagantes.

Solo contando las montañas de oro que Quan Yizhen llevó en un día sería suficiente para mantener a una ciudad por un año.

Feng Xin y Mu Qing decidieron quedarse unos días más, no les gustaba estar ahí, pero, en sus palabras, no confiaban en esos fantasmas, aunque claramente podía ver sus ojos brillar cada vez que sostenían al pequeño en sus brazos.

Sumamente cansado el niño comenzó a llorar, ese día fue levantado por tantos brazos diferentes que extrañaba a sus padres, con una fuerte mirada de advertencia todos los fantasmas se esfumaron dejando solo a los padres y a dos dioses marciales que parecían no tener casa.

Minutos después de ser arrullado tranquilamente por Xie Lian el bebe bostezo y cerró sus ojos con cansancio.

-¿No es bellisimo? mira, está tomando mi dedo en su manita, es tan pequeña que apenas y puede sostenerlo-

Hua Cheng lo miró con una sonrisa:-Es hermoso como gege-

Mu Qing se limitó a rodar los ojos, odiaba admitir que ya estaba un poco habituado a las muestras de afecto de los padres.

-No quiero que crezca nunca, es tan bello- depositó un beso en su pequeña frente aspirando el olor a limpio y a leche, se había convertido en su olor favorito:-Podríamos tener otro, suficientes para llenar el palacio-

Hua Cheng:-¡NO!-

Mu Qing:-¡NO!-

Feng Xin: -¡NO!-

Xie Lian: ...

El dios no sabía si reír o llorar, le comentaron que su estado fue algo delicado durante el parto, pero no esperaba una reacción tan exagerada, además, con el tiempo si lograba recuperar su nivel de cultivo el embarazo sería sencillo, mientras su energía espiritual fuera un poco más estable, tenían muchos años más para pensar en eso.