Las píldoras de los demonios, ¿Un príncipe fantasma?(HOB Hualian)

Capítulo 11 Pedir ayuda

Llegaron rápidamente al lugar de Mei NianQing, otra vez estaba demasiado absorto en su juego de cartas, cuando su puerta fue pateada violentamente, en cualquier otra ocasión habría ignorado la violenta intromisión, pero la escena planteada ante sus ojos lo hizo que arrojara sus cartas y corriera al lado de las personas que acababan de ingresar.

Hua Cheng sostenía entre sus brazos a Xie Lian, quien tenía una piel cenicienta, sus ojos estaban vidriosos al borde la inconsciencia mientras que su respiración se encontraba errática y agitada. Estaría desmayado, de no ser por la energía espiritual del supremo que lo rodeaba.

Le tomó el pulso y sus ojos se abrieron de par en par, parecía tener un entendimiento tácito de lo que estaba ocurriendo, se alejó unos pasos aún con nubes frente a sus ojos, pensando con un rostro lleno de concentración.

"¿Cómo pasó ésto?" preguntó después de un rato.

Xie Lian negó con la cabeza mientras subía lentamente sus hombros: "Todo debe ser gracias  ala base de mi cultivo, aún no he logrado cambiarla al 100% por lo que no tengo mucha energía espiritual"

Mei NianQing no dejó que terminará:"Así que el bebé está absorbiendo todo tu cultivo, ahora entiendo, ¿Qué acaso no podían esperar a procrear una vez que tu cuerpo estuviera en mejores condiciones?, Ya esperaron 800 años, un año no los mataría"

La pareja se miró contrariada ¿Cómo iban a saberlo? Guoshi soltó un suspiro pesadamente mientras se llevaba una mano hacia su frente, no esperaba tantas emociones juntas después de todo, las cosas parecían ir bien.

"Así que ¿Guoshi?¿Tienes alguna idea de que podemos hacer?" La voz débil de Xie Lian era apenas audible.

"Solo existe una opción pero no creo que te guste..., solo aborta a ese bebé, después podrán hacer otro, quizás en unos años cuando tu cultivo se encuentre mejor, si continuas con esto ahora, es más probable que no lo logres"

Hua Cheng y Xie Lian gritaron: "¡No es posible!" al unísono.

"Sigh, solo hay dos opciones viables, o tú pierdes la vida o el feto pierde la vida al no recibir suficiente energía" Se acercó lentamente y tomó sus manos con sumo cuidado: "Dianxia, no te arriesges de esta manera, por favor, tu vida vale más que esto, pronto podrán tener otro..."

"¿Cómo puedes decir eso Guoshi?, este bebé, es mío, es nuestro, no lo dejaré morir, ¿No conoces nada que pueda ayudarnos?"

Mei NianQing lo pensó cuidadosamente un tiempo, pero aún así negó con la cabeza: "No existe nada que se me ocurra que pueda ayudar, lo siento dianxia, aunque.... quizás Él pueda ayudarte"

Esa posibilidad ya cruzaba por su mente por lo que no les pareció extraño, pero no querían acercarse a Él, intentaban evitarlo a toda costa, pero parecía que la vida de su hijo dependía de esa persona ésta vez, serían capaces de tragar su orgullo por ello. 

Hua Cheng fue el que se dirigió a Guoshi: "Por favor, te pido que nos guíes donde está encerrado"

El sacerdote suspiró pero no se negó, temía en su corazón que ese par de tercos no entendieran lo grave de su situación, Xie Lian se veía extremadamente mal, de no ser por la energía constante proporcionada por el supremo ya debería estar inconsciente, y a pesar de que quería ocultarlo, gotas de sudor bajaban por la frente de Hua Cheng, le estaba agotando su estado, si se retrasaban un poco más ambos desagradecerían pronto.

Caminaron un poco antes de llegar donde Jun Wu estaba aprisionado, lo sellaron bajo la montaña, no deberían correr ningún peligro pero Hua Cheng estaba demasiado en guardia, sosteniendo más cerca de si mismo al débil dios con una mirada hosca en su rostro.