Capítulo 15

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Los generales en la habitación se encontraban claramente consternados, hasta hace unos momentos Xie Lian se encontraba tranquilo, casi al grado de la inconsciencia vencido por el sueño y ahora estaba de pie sumamente alarmado, dando vueltas sobre sí mismo.

-Su alteza ¿podría explicarse?- el ex señor del viento, dada su condición no podía hacer mucho por contener al dios embarazado, aún en su espera y poca energía, seguía siendo mucho más poderoso que él.

El dios solo negó con la cabeza frenéticamente, mientras volteaba la habitación en busca de algo: -Yo no lo sé, no con certeza, pero siento algo muy malo, no es un buen presentimiento- inconscientemente llevó su mirada hacia el pequeño hilo rojo atado a su dedo, brillaba con su presencia y le proporcionaba un poco de calma, sea lo que sea el rey demonio seguía con vida, pero la última vez que desapareció también conservó ese frágil hilo en sus manos.

Con un movimiento sumamente natural se llevó una mano a su cuello palpando un anillo cristalino, no importaba qué, su San Lang volvería a él mientras lo tuviera al rededor de su cuello.

-¿Ya terminó su alteza?, no puede estar agitándose así, recuerde todo lo que Lluvia carmesí está haciendo, no lo subestime- cansado de la situación Mu Qing intervino, se levantó de un pequeño taburete y al llegar al lado del dios que aún rebuscaba por todo el lugar comenzó a transmitir energía espiritual con la mano sobre su espalda.

No es que en ese momento lo necesitará, pero estaba agradecido, entonces recordó, ya había volteado la habitación en busca de ellos, todo ese tiempo estuvieron en un cajón cercano.

Los generales se pusieron alertas pero solo sacó un par de dados, al verlos Shi Qing Xuan tembló por lo bajo, muchos recuerdos pasaron frente a sus ojos.

-No creo que sea buena idea usarlos en su estado, su alteza... no tentemos su suerte- escenas brumosas de ser perseguidos y arrastrarse entre la tierra llegaron a sus memorias.

Xie Lian solo negó con la cabeza:-No lo entiendes, San Lang me dijo que no importa en donde esté, siempre que piense en él lo encontraré-

Feng Xin ya tomaba su mano:-¡No puedes ir, ten más conciencia de tú condición!- aún impidiéndole arrojar los dados, fácilmente se libero de su agarre con un tirón de sus brazos.

Los arrojó descuidadamente sin notar el resultado, demasiado terco y problemático para todos, peor no podían dejarlo así, uno tras otro las 4 personas en la habitación desaparecieron tras una puerta.

Oscuridad es lo único que veían en ese momento, podían escuchar vagamente el sonido de una gotera y oler la profunda esencia del moho y la suciedad, habían llegado a lo que parecía ser una especie de cavernas.

Ambos generales encendieron un fuego de palma iluminando todo, pero el paisaje seguía siendo desconocido, esto no podía calmar el corazón del dios embarazado, por alguna razón su corazón no podía dejar de latir violentamente contra su pecho, solo había sentido una vez aquello con anterioridad y después de eso tuvo que separarse de su amado durante meses, no podía dejar que ocurriera de nuevo. 

Los dioses se sintieron pronto abrumados por los vestigios de la civilización antigua, demasiados cadáveres, niños y adultos por igual, el cuadro demasiado lamentable.

Tres pares de ojos se encontraron inconscientemente, les recordaba un poco a su propio pasado, después de todo, podían entender el dolor de perder una ciudad completa, pero no tenía sentido, parecían estar bajo el mar, ¿Cómo llegó un pedazo de tierra como ese a un lugar tan recóndito?

Sin mucho tiempo que perder caminaron a pasos apresurados, en lo que hace siglos debió ser una plaza, en medio de todo el lugar un resplandor dorado los cegó, los ojos de Xie Lian se abrieron de par en par por la conmoción, también sus acompañantes estaban anonadados.

Las píldoras de los demonios, ¿Un príncipe fantasma?(HOB Hualian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora