Capítulo 12 Amistad

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La silueta de dos personas cruzó por la puerta de paradise Manor, Xie Lian se sentía un poco debilitado, pero al menos podía ponerse de pie sin ayuda, su reserva de energía espiritual se veía agotada cada cierto tiempo provocando una enorme preocupación en el supremo.

Sin importar los reproches de la otra persona Hua Cheng tomó al dios en sus brazos y lo llevó hasta su alcoba, minutos más tarde una figura entró en la mansión destruyendo cuanto se encontraba en su camino y vociferando a los fantasmas con los que se topaba.

"¿Qué carajos le hiciste a su alteza lluvia sangrienta? ¡Si te atreves a lastimarlo date por muerto!" Feng Xin irrumpió en la habitación ante un desconcertado Xie Lian, a unos pasos de distancia Mu Qing entraba tras de él sin hacer escándalo.

"¿Porqué están ustedes aquí?" sentado en la cama Xie Lian tenía una apariencia enferma y desgastada, visiblemente consternado ante la intromisión, bolsas oscuras se formaban bajo sus ojos y sus palidos labios se encontraban demasiado secos, Feng Xin no pasó por alto su estado y venas de molestia aparecieron en su frente, su rostro se constipo por el enojo y le dirigió una mirada de total desprecio al supremo.

Mu Qing fue el que decidió hablar: "Él nos llamó" señalo a Hua Cheng.

"San Lang ¿Porqué hiciste eso?"

"Gege, no te puedo dejar solo en ese estado, ellos cuidaran de tí mientras yo busco la hierba espiritual, tú solo descansa" Hua Cheng le dedicó una mirada tranquilizadora, un ojo lo miraba con dulzura y sus labios esbozaban una pequeña sonrisa discreta, intentando reconfortarlo, se acercó hasta posar sus labios  sobre su frente para darle un cálido y tierno beso.

Pasos apresurados sonaron por el pasillo, mientras una persona interrumpía el íntimo momento, vestido con ropajes sencillos pero limpios, llevaba el cabello despeinado y atado apresuradamente en una media coleta, con muleta en mano Shi QingXuan se veía claramente cansado, debió correr desde otra habitación cuando los escuchó llegar: 

"¡Su alteza está aquí! Llegué ésta mañana pero me informaron que habían salido a una cita médica, espero que no le moleste que me haya quedado, los sirvientes insistieron jajaja, hasta pude darme un baño... pero, ¿Porqué las caras largas? ¿Interrumpo algo?"

Xie Lian negó con la cabeza, tenía que admitir que en medio de todo ese desastre el ex señor del viento era una pequeña brisa de aire fresco, a su lado sus viejos amigos Feng Xin y Mu Qing también lograban reconfortarlo, no estaba solo después de todo.

"Oh, ¿Es así? espero que no sea nada grave, alteza, vine hoy porque quiero ayudarlo, no puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo de su embarazo, quiero ser un buen tío, no se si seré de mucha ayuda pero puedo brindarle mi compañía" Aún sin un brazo y una pierna hacía su mayor esfuerzo para verse presentable y ayudar de alguna manera.

Lagrimas escocían sus ojos, pero se lo permitía, cualquier rastro de sus volubles emociones podía culpar a las hormonas.

"Y ustedes ¿Qué hacen aquí?, también han venido a ver el estado de su alteza" Hasta ese momento no notó que dos personas de más estaban en la habitación, intentando ser aire para no vomitar con el despliegue de rastros de amor de la pareja.

"Lluvia sangrienta nos llamó, y ahora ¿Puedes explicar para que somos requeridos? y ¿Porqué su alteza se ve tan desgastado?" se apresuró a responder Mu Qing.

Hua Cheng soltó un suspiro e intento mostrar una mirada que contuviera un poco menos de asco: "De ser posible no los llamaría, pero necesito que cuiden a su alteza"

Signos de interrogación casi podían ser vistos en el rostro de los dos oficiales celestiales y el ex señor del viento.

"Eso no será necesario, San Lang, yo iré contigo, ya escuchaste, ese lugar es muy peligroso, hasta tú corres peligro, no puedo dejarte ir solo así" el dios ya se levantaba de la cama, un poco tambaleante, pero fue detenido fácilmente por el supremo y vuelto a colocar en la mullida cama.

Negando con la cabeza Hua Cheng se dirigió a las demás personas: "Él no puede ir, necesitamos una hierba, que solo crece en un lugar muy peligroso, no puedo llevarlo conmigo, no arriesgaré a Xie Lian o al bebe, pero necesito que ustedes se queden para monitorearlo, no solo eso, también deben proporcionarle energía espiritual cada que lo requiera, de otra manera no les habría llamado"

Feng Xin no podía soportarlo más, sus manos estaban blancas con la falta de circulación con puños muy apretados, desde que notó el estado del dios en la cama quería saltar sobre el supremo para darle una paliza: "¿Porqué necesitaría espiritual? tú bastardo ¿Qué le has hecho?"

El supremo no se dejó intimidar y como respuesta solo reveló una hermosa y fría cimitarra entre sus túnicas, el ojo que se encontraba dormido se abrió de una manera amenazante detectando el aura asesina que desprendía su dueño.

"¡Basta! los dos deténganse, Feng Xin, no es culpa de San Lang... el bebe que llevó en el vientre es sumamente demandante, y mi cuerpo en éste momento es demasiado débil, no puedo nutrirlo lo suficiente"

Mu Qing rodó los ojos: "Así que te esta matando, ¿No es más fácil deshacerte de él?, después puedes tener otro"

"¡No!, no puedes pedirme que haga eso...." la última oración salió casi con un susurro suplicante: "Entiendo que no quieran ayudarme, y yo no los obligaré, en primer lugar planeaba ir con San Lang, no pienso quedarme aquí"

Antes de que pudiera notarlo Feng Xin ya estaba a su lado, colocando su palma sobre su hombro mientras una cálida y serena energía espiritual se vertía dentro de él, sus ojos lo miraban con emociones complicadas, pero también con algo más: "Ya abandoné una vez a su alteza cuando me necesitaba, no lo haré de nuevo, no me agradas, pero, cuenta conmigo Lluvia sangrienta" con un asentimiento ligero de la cabeza Hua Cheng captó sus palabras.

Shi QingXuan se acercó a la cama hasta quedar lado a lado con Xie Lian, se sentó abrazando a la otra persona con su brazo sano: "Se que no soy de ayuda, tengo menos energía espiritual que tú en este momento, pero haré lo que esté en mis manos para ayudar, no se preocupe su alteza, su bebe estará bien, y lluvia sangrienta es muy fuerte, no le pasará nada, usted debe descansar"

A pesar de haber sanado sus heridas un poco, Mu Qing aún sentía algo de culpa por el pasado, con un suspiro asintió con la cabeza, con esa pequeña acción le indicaba al supremo que estaba de acuerdo con cuidarlo.

La garganta de Xie Lian se cerró por las emociones, se sentía sumamente conmovido pero también asustado, no podía dejar que su esposo se adentrará a un lugar tan peligroso por su cuenta, su terquedad de acompañarlo no era porque temiera por si mismo, sino, porque temía que Hua Cheng no pudiera regresar de aquel peligroso lugar.

Con una sola mirada Hua Cheng pudo sentir las emociones de la otra persona: "No te preocupes, no iré solo, después de todo, no es mi dominio"

Una sombra había salido desde la oscuridad, notablemente acababa de llegar, la persona al lado de Xie Lian se tensó y apretó su agarre sobre él.

"Ming... xion" susurro Shi QingXuan.

He Xuan no tenía una expresión acogedora, lucía exactamente como lo recordaba, su apariencia no cambiaba mucho, su tez un poco más pálida de lo normal y sus túnicas lucían un poco más costosas, además de eso, era el mismo.

Le dirigió una corta mirada a la figura desaliñada que se encontraba en la cama, sus ojos se cruzaron por cuestión de segundos, antes de volver la vista con el otro supremo.

Las píldoras de los demonios, ¿Un príncipe fantasma?(HOB Hualian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora