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Los personajes de Inuyasha no son míos, ni nunca lo serán, pertenecen la Rumiko Takahashi

Es mi primer fic y sé que tengo que mejorar mucho aún jeje, así que recibo con gusto los comentarios que me ayuden a mejorar, pues lo hago sin fines de lucro y por amor a este Anime y sin duda quisiera que disfruten leyendo mis fantasías hacia Inuyasha.

INUYASHA´S POV-

La estaba esperando como siempre que iba a su época, en el mismo árbol, en la misma posición de siempre hoy debería regresar y ya estaba practicando mi pose de no me importa si estás acá o allá, aun que si me importaba, ella no tiene que saberlo ¿cierto?

- Cuando llegaras Kagome suspire, ya la extrañaba sin ella nada era igual, me faltaban sus peleas, su felicidad, su cariño hacia Shippo, sus ojos, me faltaba ella. Me veía patético enamorado solo me faltaban los corazones en los ojos y aun así ella piensa que amo a Kikio suspire frustrado.

La escuche maldecir y murmurar muchas frases irrepetibles mientras subía el pozo, estaba enojada, nerviosa, confundida y triste, como lo sé, pues simple mi gran olfato aunque si no lo tuviera igual lo sabría por el aura casi maligna que despedía mi querida azabache me erizaba hasta los últimos pelos, decidí dejarla sola para que reflexione y mejore su humor.

Bueno es cierto tenía miedo de los OSUWARIS que me esperaban si bajaba. La seguía muy de cerca pero ella no se percataba de ello.

La escuchaba bufar y maldecir, que había pasado que la dejo tan malhumorada y ¿frustrada?

Después de minutos de caminata, reflexión, suspiros y bufidos me percate de un cambio en su olor de siempre, este aroma era picante y muy atrayente, lo solía oler cuando la llevaba en mi espalda, algunas veces mientras dormía, entonces tenía que apegarme a toda la fuerza de voluntad que casi no poseo para controlarme y no saltar sobre ella y hacerla mi hembra.

- En que estás pensando para oler tan malditamente delicioso Kagome, ummm quisiera probarte murmure como pidiéndoselo aunque sabía que nunca la tendría, clave mis garras en el árbol en el cual me encontraba para tranquilizar mis instintos, lo que no me resultaba para nada fácil.

Parece que conspiraban en mi contra por que en ese momento soplo fuerte el viento mandando de lleno a mi rostro su exquisito olor lo que hizo que al instante me excitara y sintiera algo duro dentro de mi Hakama.

- Kuso susurre mientras saltaba a la rama más alta del mismo árbol moviendo algunas hojas en el camino mire hacia abajo para comprobar que no me descubrió, vi su cara de miedo observando el camino por donde había pasado anteriormente, parecía buscar algo, giro rápido hacia el frente con deseos de escapar pero abandono el plan al ver que había llegado a la aldea de la anciana Kaede.

La observe correr hasta llegar junto a Sango y Miroku, mire esas piernas largas que podía apreciar gracias a ese diminuto uniforme y como sus pechos se movían al correr, esa perra si que era un pecado y yo en realidad sería el pecador más feliz entre esas piernas.

- Que estás pensando idiota me reprendí por esos deseos, aunque ¿quién no los tendría?, lo único que pensaba era en poseerla, en marcarla y hacerla mía por siempre, pero mis malditos miedos no me dejaban disfrutar el poseer a mi perra, porque eso es Kagome, ella es mía.

La vi sentarse con las rodillas apoyadas en el suelo para estar a la altura de Shippo, y así darle los dulces que le había traído, que daría por ponerme a su espalda pegarla a mi pecho tocar todo su exquisito cuerpo, mientras pruebo ese níveo cuello con la lengua y de ahí apoyarla en su manos y rodillas dejándola a mi merced para beber todo de ella, sin darme cuenta ya me estaba masajeando mi miembro sobre la tela de mi hakama, mientras la miraba sonreírle a Shippo y ya no me era suficiente con solo tocarme, yo la quería a ella quería entrar en su interior y hacerla gritar mi nombre de placer mientras la poseía, quería llenarme de sus jugos entrar en ella de una forma tan honda que pueda tallarle en el alma el amor que siento por ella y que nunca más sienta dudas, lo quería todo de ella y quería que sea de ella hasta el último suspiro de mi vida.

Estoy enamorado ¡sí!, pero soy tan cobarde para admitirlo por ello dejaré las cosas como están y me tragaré mis sentimientos. Pero mientras viva la protegeré y no permitiré que nadie la lastime.

- Sera mejor que vaya a un río por un baño bien frío suspire con frustración.

- Hasta cuándo podré aguantar no poseerte mi kagome. Susurré al aire mientras corría a toda prisa, sería una larga tarde.

Continua…

Me siento muy feliz porque en el primer capítulo que subí ya me lo comentaron me alegraron el día así que muchas gracias a serena tsukino y chiba bakuinu por leer y espero que les guste el capitulo y que continúen leyendo prometo actualizar muy de seguido.

como controlar a un inuhanyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora