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Los personajes de Inuyasha no son míos, ni nunca lo serán, pertenecen la Rumiko Takahashi

Inuyasha´s POV-

Habían pasado 12 días desde nuestro "encuentro" en el baño de su casa, por kami estaba por enloquecer de deseos, ella se vengaba de lo que hice provocándome y 12 días nunca me parecieron más largos en mi vida. Hace 2 días habíamos iniciado nuevamente viaje para darle fin a los 7 guerreros pues estaban creando pánico y matando a mucha gente, Miroku insistió en acompañarnos, la herida de su estómago ya había sanado por completo, pero el del hombro recién había formado piel para cubrir la abertura, no se encontraba grave ni mucho menos débil, solo que no recuperaba aún la movilidad completa del brazo, aún así lo dejamos acompañarnos, pero dejamos a Shippo al cuidado de la anciana kaede alegando que él debería cuidarlos por si atacaran la aldea a lo que Shippo asintió.

- Escuché que el líder de la tribu de los ōkami (Demonio Lobo) exterminó a uno de los temibles 7 guerreros – comentaban impresionados en cada aldea que pasábamos. Al fin el inútil lobo hacía algo útil ahora solo debía preocuparme de exterminar a 6 más.

- Detecto la presencia de un fragmento de Shikon y se acerca rápidamente - escuche a mi compañera informar. Nos pusimos en posición de ataque y esperamos la llegada del "visitante", era un ogro gigante con ¿4 brazos?

- Donde está el fragmento Kagome – pregunte.

- En el pecho del lado izquierdo – aseguró

Me dispuse a atacarlo con mis garras pero era más fuerte de lo que supuse, esquivaba todos mis ataques y me propinaba uno que otro golpe.

- Hiraikotsu- Escuche lanzar a Sango, el ogro rechazo el ataque y lo envió de nuevo impactando en el estómago de la exterminadora dejándola tendida en el suelo gimiendo de dolor.

Kagome saco una de sus flechas y lo lanzo pero el ogro lo esquivó con facilidad.

- Viento cortante – lance y lo esquivo nuevamente – kuso – murmuré.

- Jajaja es lo mejor que tienes híbrido – lo escuche asegurar y por kami que le haría tragar sus palabras.

- kazana - escuche y vi el hoyo negro apuntando en dirección al ogro quien era arrastrado por el agujero lentamente, observe a Miroku atajar su muñeca con la mano izquierda para dar estabilidad a su brazo mientras gritaba.

- Detente Miroku – Ordené pero no me escuchaba, me acerqué al ogro y lo ataqué para que ya no se sujetara y volé por el aire junto con él. Miroku absorbió por completo al ogro y sello su mano con el rosario, impacte contra su cuerpo impregnándome con su sangre.

- Kuso Miroku por que lo hiciste – lo regañé.

- Estoy bien – aseguró.

- La herida se abrió – murmuró mi compañera mientras buscaba su caja de primeros auxilios dentro de su mochila, lo vendó y seguimos el camino.

Llego la tarde y Miroku ardía nuevamente en fiebre, Kagome le cedió su bolsa de dormir, pues no podría dormir recostado en Kirara en éste estado. La observé preparar una cama improvisada de hojas, un poco apartada de nuestros amigos tras un árbol, se veía hermosa cuando bufaba molesta, o pisoteaba las hojas ella siempre se veía hermosa.

como controlar a un inuhanyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora