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Los personajes de Inuyasha no son míos, ni nunca lo serán, pertenecen la Rumiko Takahashi

Kagome se preocupó al escuchar el impacto del hanyou contra el suelo, se levantó sintiendo sus piernas entumecidas.

Inuyasha – susurro la azabache mientras lo sacudía. – Inuyasha – repitió más preocupada – se acerco a su pecho temerosa, al escuchar su corazón y sentir su respiración sonrió, solo dormía y lo entendía después de tanto "esfuerzo físico"

Después de casi dos horas inconsciente Inuyasha abrió los lentamente los ojos, sonrió en respuesta a la sonrisa de la Azabache.

- Inuyasha ¿Estás bien? – Preguntó la Azabache mientras se acercaba y se sentaba en el regazo del hanyou quién se sonrojó al recordar todo lo que había sucedido en ésta noche.

Kami, fue delicioso convertirla en mi compañera – Pensaba – Mejor que nunca compañera – aseguró poniendo su mano en la marca que la señalaba como suya. – ¿No te lastimé verdad? – agrego preocupado.

Kagome negó con la cabeza.

Inuyasha´s POV-

Se veía tan hermosa, como nunca ahora la notaba más mujer y su olor cambió, nunca olvidaría ese olor ahora me pertenecía y su olor y su cuerpo lo advertía.

- Kagome será mejor que regresemos al río – propuse pues en unas horas amanecería y deberíamos volver al campamento antes de que salga el sol.

- Claro – contestó la Azabache poniéndose de pie con mucha dificultad dejando expuestas sus nalgas y toda su espalda desnuda.

Me levante y busque mi hakama al encontrarlo me lo puse de inmediato no quería que mi hembra viera mi miembro semi erecto ¡ya no la poseería! Por hoy claro está.

La vi caminar lentamente en mi dirección – Que te duele compañera - pregunte preocupado.

- Nada – aseguró – solo estoy un poco cansada.

- Ven – dije extendiendo mi mano en su dirección te llevaré en mi espalda – la vi asentir la alcé, la sentí acomodarse y corrí en dirección al río.

Nos encontrábamos más cerca de lo que imaginé, cuando llegamos quedé estupefacto, en el lugar donde nos entregamos por primera vez esteba casi enteramente cubierto por partes de youkais que asesiné horas anteriores.

- Entremos en el río Inuyasha – me solicitó Kagome, bien sabía que si la acompañaba la haría mía nuevamente, su olor me estaba volviendo loco, la deseaba y por su olor sabía que ella también, pero su exquisito olor a excitación estaba mezclada con una a dolor eso evitaba que salte sobre ella y la posea sin cansancio, era humana y no es tan fuerte como yo, (si claro, vos "dormiste" dos horas).

- heee báñate Kagome yo cuidaré de que nadie te interrumpa – aseguré.

- Ven – me dijo extendiendo una mano y ¡Kami!, casi salto sobre mi perra, se veía hermosa desnuda a la luz de la luna, ni la sangre youkai que tenía seco en algunas partes de su cuerpo disminuían su hermosura.

- Inuyasha – Susurro mi querida compañera, ¿Cuáles son los deberes de los compañeros? – pregunto mirándome fijamente.

como controlar a un inuhanyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora