"Adelante"
Habían pasado dos días desde el último entrenamiento al que había asistido Samantha y nadie sabía dónde estaba, ya que tampoco había ido al laboratorio, por lo que decidí ir a ver si estaba en su habitación y luego de tocar la puerta y esperar, la única respuesta que había recibido había sido esa.
Abrí la puerta con cuidado y lo primero que noté fue que todo estaba oscuro y desordenado y cuando la luz del pasillo fue la suficiente para iluminar el interior, me encontré con Samantha recostada en su cama, boca abajo. Cerré la puerta una vez que entre y miré a mi alrededor; el suelo y la cama de Sam estaba llena de toallas, compresas, gasas y recipientes con agua. No podía ver su cara, pero por su entorno, podía notar que estaba sufriendo y no le había dicho a nadie.
Me dio pena verla en esa condición, vulnerable.
-quien viene a perturbar mi sufrimiento?- dijo. No se movió de su posición, por lo que su voz se escuchó bajo por la almohada
-nadie ha sabido de ti en dos días- dije y Sam se sobresaltó
Comenzó a moverse para levantarse, pero a pesar de la oscuridad de la habitación, pude notar como su cuerpo comenzó a temblar por el esfuerzo que estaba haciendo. Me acerqué para detenerla y apoyé mi mano en su hombro, haciendo una leve presión para que entendiera de que se quedara dónde estaba.
Escondió más su cara en la almohada.
-vete Barnes
-no
Movió su hombro para que yo sacara mi mano, pero no lo hice. Conocía suficiente a Sam para saber que no quería que nadie la viera en ese estado, porque era orgullosa, pero ni siquiera tenía la fuerza para alejarse de mí, lo que me dejaba más en claro de que no estaba bien.
Me senté a su lado y toque la compresa que estaba sobre su espalda y está ya estaba a temperatura ambiente, por lo que no le estaba haciendo nada. La retiré y apoyé mi brazo izquierdo en su espalda. Sam se estremeció ante el toque, pero dejó escapar un suspiro de alivio.
-puedes dejar tu brazo de metal e irte- dijo y la miré, ya que la escuché más claro que antes. Mantenía su cabeza apoyada en la almohada, pero ahora tenía su rostro mirando hacia mi dirección
-no puedo hacer eso- dije, sonriendo
-una lástima
Comencé a mirar a mi alrededor. A excepción del sector de la cama, el resto de la habitación se veía ordenada, con un par de cosas personales, pero en su mayoría bien minimalista, algo que no me sorprendía, esa habitación era de paso, ya que ella tenía su departamento. Sam estaba con un peto deportivo y un short de color negro, podía notar un par de moretones en sus piernas, brazos y espalda, nunca la había visto vestida así, pero no tenía duda de que había aumentado su masa muscular, algo normal con el entrenamiento que estaba recibiendo. Me detuve cuando vi su tatuaje, el cual abarcaba parte de su espalda, hombro y brazo. Recordaba lo de su espalda, posiblemente lo demás fue por el incendio.
-no te he dado permiso de mirar- dijo y se rio- o encontraste algo que te gustó?
-puedo?
Movió su cabeza, asintiendo. Acerqué mi mano derecha a su espalda y lo primero que sentí fue la textura de la cicatriz, debajo del tatuaje. A pesar de la nula iluminación, podía notar algunos de los trazos del dibujo. Seguí el trazo de la serpiente, la cual envolvía un cuchillo, que cubría el parte en donde había enterrado mi cuchillo y había desgarrado su músculo y sabía que el tatuaje seguía al otro lado, porque en un punto había logrado atravesar su hombro. El resto del tatuaje parecían ser flores y figuras, las cuales cubrían piel rugosa. Comencé a memorizar la textura de su piel y algunas de las formas de la figura.
-la serpiente cubre todo el recorrido del cuchillo, las demás son flores, objetos y cosas que recuerdan a mis compañeros de equipo: un petirrojo, lavanda, una taza de café- la escuché reír- un lirio, un cuaderno y lápiz, todo sobre damasquinas o cempasúchil, se dice que guía el camino de los muertos
-un cuchillo?
-no me digas que no fue un cuchillo el que hizo eso- me miró- no puedo rehacerlo
Nos quedamos un momento en silencio. Agradecí que la habitación estuviera a oscuras, porque podía sentir las emociones pasar por mi rostro y no quería que Samantha las viera: la culpa, el miedo, la rabia.
Samantha se movió y con dificultad de sentó en su cama, acomodándose frente a mí. Mantenía su vista fija en mí, así que miré a otro lado. Podía sentir como trataba de saber que pasaba por mi mente en ese momento.
Los cuerpos, ella intentando salvar a sus compañeros y a las personas, mientras intentaba defenderse de mí, los gritos, el fuego. Su rostro de miedo, pero aceptando su muerte.
-no deberías quedarte a solas con alguien como yo- dije, bajo
-te he dicho que me siento segura a tu lado- dijo sin quitar su vista de mi
-no deberías...
-por esto?- dijo y apunto a su hombro- no sabes cuantas veces he pensado en que me gustaría volver en el tiempo y hacer las cosas diferentes para no tener esta marca en mi cuerpo, pero esto, es parte de mi historia, de lo que soy ahora
-pero sería diferente si yo...
-a pesar de todos mis defectos, me siento tranquila cuando me veo al espejo- me tomo el rostro con sus manos
-el Soldado de Invierno siempre será parte de mí
-pero porque no tuviste opción y ahora si la tienes. Las pesadillas no terminaran de un día para otro, pero si eres capaz de levantarte al otro día, ya avanzaste un poco
-por qué tienes tanta fe en mí, deberías odiarme, te quité demasiadas cosas- apoyé mis manos en las suyas
-lo hice- sonrió- no sabes cuanto lo hice, pero tuve ayuda y comprendí que sí, tu fuiste el que apuñalo mi hombre y convertirte esa misión en una mierda, pero fuiste solo un peón más, como yo, como muchos más
Nos mantuvimos en silencio, Samantha tenía la vista fija en mí, mientras intentaba procesar y pensar en todo lo que me decía. Cuando la conocí la primera vez, estaba nervioso, recordaba su rostro, ahora mucho más maduro y estaba preparado para que me mirara con odio, me despreciara, pero me recibió con una sonrisa y en todo este tiempo, me daba cuenta de que había pasado por un proceso similar, solo que estaba más adelantada.
Cerré la distancia entre ambos cuando besé sus labios. Al principio pareció sorprendida, pero después me correspondió. La acerqué a mí, atrayéndola con mis manos por su espalda, mientras ella seguía con sus manos en mi rostro.
Nos alejamos cuando nos falto el aire. Apoye mi frente en la suya, con la mirada fija en sus ojos.
-no sabes cuanto tiempo he querido hacer eso
-pensé que lo habías hecho para callarme- dijo y pude ver su sonrisa
-tienes un poder innato de arruinar situaciones- dije y me reí
Se acercó a mi y me abrazo, apoyando su cabeza en mi pecho. Le correspondí el abrazo y con mi mano izquierda comencé a acariciar y aplicar presión cuando encontraba un nudo en su espalda. Samantha se sentía tan pequeña y frágil en mis brazos, especialmente ahora, pero sabía que la persona que estaba conmigo en ese momento era como una flor creciendo en invierno, única.
-yo también me estoy acostumbrando a tu presencia- dije- y también me siento seguro contigo
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Old Scars / Future Hearts || Bucky Barnes x OC ||
FanfictionSamantha Sullivan fue ascendida para apoyar a Los Vengadores en el área científica, en un nuevo mundo donde experimentar y crear super soldados ya no es tan exclusivo. Bucky Barnes intenta comenzar una nueva vida en un mundo que lo conoció como el S...