Confia en mí.Estudiar, hasta hoy regreso a la universidad, no tenía ganas de ir ya que odio que sientan lastima por mi o que sean hipócritas, al llegar literalmente todos me miraban, lo cual ignoré, me vi con mis amigas y les pedí que no me dieran un trato especial, estaba superandolo, y no me gustaría que me lo recordarán cada vez que respiro.
Los días siguientes habían sido aburridos, entre ponerme al corriente con las clases y el arte y clases particulares de: Ballett, literatura, y piano el tiempo no me alcanzaba, no había visto mucho los diarios y menos a Calix él por su parte también había estado muy ocupado.
Como cualquier día iba caminando por el Campus y Roman Dupont, si el mismo
atleta mas codiciado por la sociedad femenina, se acerca a mí.— Hola Gianna—
Saluda mientras acomoda su rubio cabello.
— Ah, Hola Roman —
Salude vagamente con intenciones de seguir mi camino ya que se supone que vendrán a recogerme.
— Espera linda, queria preguntarte si ¿Quieres Salir conmigo el fin de semana?—
Roman tenía en su rostro una de sus mejores sonrisas y su mirada coqueta. Hace mucho quizás viera dicho si sin dudarlo, cuando me gustaba, pero ahora no me interesa despues de ver como dejo en ridículo a Nicie Palmers solo porque estuvo involucrada en chismes los cuales en su mayoría la dejaban como una coima (puta).
— ¿Hay algún motivo?—
No deje de caminar asi que él intentaba seguirme el paso.
Siendo sincera camino rápido, siempre lo e hecho y aún más si quiero alejarme de alguna situación. Y justo ahora mi situación se llama Roman.
—Quiero conocerte, eres una chica demasiado linda. entonces ¿Qué dices? —
—No gracias. —
Dije viendo a la distancia un dodge charger 1969 color negro, Calix es el auto de Calix, él esta dentro con un cigarrillo en su mano la cuál descansa fuera del auto ya que tiene la ventana abierta.
— Dame una oportunidad una sola y verás que te la pasarás genial—
—Fiore dice que no así que adiós —
Dijo alguien que se nos acerco, y su era Calix, iba a sonreir pero no queria ser tan cínica asi que me mordi el labio inferior ocultando una sonrisa, cuando Roman se volteó hacía mí, me encogi de hombros con inicencia.
— No es tu asunto, ¿Que opinas Gianna?—
Calix apreto sus puños a sus costados hasta el punto de tenerlos en blanco, no podía permitir una pelea de alfas.
— Supongo que debes ganartelo, Nos vemos Roman. Hola Calix ¿Nos vamos a casa?—
— Si vamos—
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Seduciendo un Misterio
Mystery / ThrillerLa Vida de un escritor De misterio puede volverse eso mismo, misterio. Su entorno se torna un misterio. Hasta los escritores más Despiadados tienen a Quien amar, Gianna Fiore una artista que es la protagonista del libro de su padre, él tras su desg...