Capitulo 2

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¿Qué  clase de monstruo crees que soy?

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¿Qué  clase de monstruo crees que soy?

Llevaba 5 días sin salir sin comer solo tomando agua, odiaba oír gritar a mamá...

—¡Oh amor mío! ¿Por qué me has dejado? —

Eso me hacía sentir peor, Giulio era él único con ayuda de Calix que estaba intentando ser fuerte, pero me harté, me levanté y me di una ducha, debía resolver un misterio, debía ser fuerte por mamá, debía ser fuerte por Giulio y por papá, en definitiva, no viera querido verme así de destrozada así que sin pensarlo dos veces más Salí le dije a la cocinera que la ayudaría eso hice le preparé el desayuno a todos, y serví la mesa, pero a mamá le subí la comida.

—Mami te hice unos deliciosos waffles con frutilla y coco rallado como tú cuando yo era pequeña—

Me senté a su lado y ella sonrió enternecida con los ojos igual de hinchados que yo, pero a diferencia de mi apenas podía ver sus claros ojos porque las lágrimas amenazaban con salir. Así que no deje que las retuviera un minuto más.

—Madre mía no lloréis papá sigue con vida, en un montón de letras en un millón de frases, en infinitas historias, en los libros de su puño y letra, en sus misterios, que yo los haré realidad.—

Expliqué  con la voz entre cortada, e intentando ser fuerte, no quería hacerla sentir peor,  ella ya de por si se sentía  mal.

—Hija mía tenéis razón, pero hasta que el misterio no sea revelado mi corazón anda junto al suyo en vela, él no descansará en paz y yo tampoco lo hare mi pequeña Gianna, a ti te eligió no a tu hermano y a Calix, todo tiene un motivo cariño, no dejéis de lado ese diario, no dejéis que nadie te quite ese diario, llevadlo contigo a todas partes querida mía al igual que Calix   cuiden eso con su vida, solo ustedes entre sí pueden verlos, ustedes deben resolver ¿Qué le paso a tu padre...? —

No supe en el momento en el cual comencé a llorar y mamá me abrazo y así estuvimos durante un rato.  Me dio fuerzas suficientes para luchar y así es como iba a enfrentarme a esto.

Por las palabras de mi madre deduje que mi padre solo mostraba lo que todos querían  ver pero en realidad... él era un Misterio.

Sali de su habitación  me seque las lagrimas, acomode mi cabello y suspiré para caminar hacía   el comedor donde ya se escuchaban voces a la lejanía.

Giulio hablaba con Calix, aunque no era una conversación muy entretenida o animada intentaban hacerlo, pero logre escuchar a Giulio decirle a Calix algo sobre mi antes que notarán mi presencia.

—Gianna es fuerte, muy fuerte, pero, papá era parte de su fortaleza, ese diario te servirá de mucho, si mi padre confió en ti fue por algo no la cagues, por favor, si la llegas a lastimar yo mismo te mató  Calix—

—¿Qué clase de monstruo crees que soy? No perderé en un segundo el trabajo de años de tu padre por alguna estupidez, menos por lo que tanto esperé... —

Mi hermano asintió con la cabeza y yo me acerque a ellos, Giulio tenia cara de espanto y Calix apretó la mandíbula, pero yo trate de hacer como si nada pasará.

Regresar a ser la chica perfecta de siempre eso debí hacer, encontrar mi animo y carisma de siempre.

—¡Buen día! Espero que os gusten los waffles—

Intente sonreír, pero no fue posible lo que salió de mí fue una pequeña mueca, Calix solo se dedicó a ver mis acciones como si me estudiará, o como si fuera a romperme en pedazos en algún momento, Giulio se acercó a mí y me abrazó por los hombros.

—Buenos días, me has sorprendido, ¡Cocinas algo comible! —

Bromeó mi queridísimo hermano y le di un puñetazo inofensivo en el abdomen en son de broma. Y él y Calix rieron.

—no, no, no, eso sí que no, ¡Las pocas veces que cocinó arrasas con todo! —

Reí levemente lo cual provoco una sonrisa en los dos acompañantes a mi lado, me senté junto a ellos a comer, la comida fue tranquila intercambiamos algunas palabras, pero era como si tuvieran miedo de que estas en cualquier momento me quebraran al recordarme algo pero no es así, su muerte en efecto me dolerá toda la vida pero él sigue vivo, como le expliqué a mamá, él está en todas partes, y mientras este misterio sea lo que es, estaré feliz porque aún muerto mi padre no dejará de impresionarnos.

Aún  no puedo acostumbrarme a la presencia  de Calix en la casa, pasar por la habitación  que antes yacía  vacía, y ahora se escucha música  rock  con muy poco volumen, para él  también  esta siendo difícil  adaptarse, le da pena tomar algo de la cocina o cosas así, Giulio poco a poco le esta quitando la pena, ha de ser raro estar en una casa que no es tuya.

Mi pregunta  es porque   trajo a este estudiante a casa ¿Será  que era su favorito? ¿Será  pobre?... ¿y sí... él  es su hijo y no sabiamos sobre él?

Tantas preguntas se acoplan en mi mente, pero todas han de tener una respuesta congruente.

Caminaba por los pasillos  perdida en mis pensamientos hasta llegar a mi habitación  y dirigirme a  mi balcón  y salir por el y apreciar  la vista, y ahí  estaba Calix en el balcon de su habitación  la cual está  a una de la mía, él  no notó  mi presencia.

Podía  ver que tenía  un cigarro entre los labios  y se pasaba la mano por el cabello con desesperación  mientras tenia un cuaderno  en sus piernas ya que  estaba sentado.

Puede que escriba algo o no lo sé.

Justo cuando  estoy viéndolo  como una tonta el voltea hacía  mi y me dedica una sonrisa torcida  y hace un saludo militar con un aire divertido.

Yo me sonrojo  y entro a mi habitación  más rápido que un rayo y cierro la puerta.

Ha de pensar  que soy una acosadora... mierda.

Besos mis dulces Criaturas🍯
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Seduciendo un MisterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora