Capítulo 21: Fuera de los barrotes

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N/A: Tardé un poco en subir el capítulo, ¡Lo siento! espero que os guste aunque no acabé muy satisfechay siento si hay errores de ortografía no lo revisé a fondo.

ESTRELLITA, VOTEN, COMENTARIOS, Y SIGAN LEYENDO ^^ 

 Capítulo 21: Fuera de los barrotes

- Creo que nos hemos vuelto locos - Dijo Rub sonriendo como cuando un niño esta haciendo una de sus travesuras. Él tenía sus dos manos puestas en el volante y la vista en la carretera, y de alguna forma esto se sentía como algo que yo siempre había querido hacer.

- Yo también lo creo - Respondí, totalmente de acuerdo - aunque tengo miedo - Confesé desviando mis ojos de su silueta, hacia el paisaje que se podía ver trás el cristal.

- ¿De que tienes miedo?

- No sé, creo que tengo miedo de que esto se acabe y nos demos un fuerte golpe con la realidad.

Así era, habían pasado unos cuantos días desde la vez aquella en la que compartimos juntos unas cuantas hamburguesas con bastantes calorías, exactamente hacía de aquello una semana. Rub y yo habíamos estado quedando durante todos los días, y yo no me había movido de la casa de mis padres. Quizás era una cobarde, o quizás no, supongo que depende de como se mirase el asunto. No había hablado con Ted, yo no me había pasado por casa para coger algunas prendas ni tampoco le había mandado un mensaje, en cambio me di la oportunidad de visitar las pequeñas tiendas de mi pueblo y comprar algunas cosas para poder sobrevivir el tiempo que fuese estar aquí. Y aunque aún, y extrañamente, no me quisiese ir, tenía que hacerlo, había abandonado la universidad durante una semana, y aquello no es que fuese lo más recomendable.

Con la única persona que me mantuve en contacto excluyendo a Rub fue con Dior, ella me llamo al "día siguiente" de la fiesta, o más bien dicho, al día después de salir del Macdonalds 24 horas, ya que después de que Caroline se fuese yo entre dentro de nuevo. ¡Eso sí! también debería excluir el mensaje de disculpa que envié a Caroline, aunque como ella no me contesto supongo que en completo contacto no habíamos estado. Total, el fin de la cuestión es que Dior y yo habíamos estado hablando estos días por teléfono, y yo la pedí por favor que no me contase nada Ted, al igual que Rub me rogó que no preguntase por el tema de Caroline. Y como yo no era la persona adecuada para dar lecciones de vida (que para eso estaba mi queridisima nueva amiga Dior, a la que se le daba genial volver mi mundo patas arriba con sus reflexiones) lo acepte.

Todos estos días se habían pasado rápidos al lado de Rub, al principio fue inevitable recordar todos los momentos que vivimos juntos, acabando con aquel sabor agridulce que fue nuestra despedida a las puertas del colegio, con un ex novio capullo a mis espaldas, y la pérdida de una gran amiga encima de nuestros hombros. También él me contó todas las cosas que habían sucedido después de mi ida (nada importantes), todos los cotilleos que habían surgido de mí, Sandra y Cristina. Y aunque mi curiosidad sobre como él y Caroline acabaron juntos era enorme, conseguí mantenerla a raya. Él también me había preguntado sobre que había echo todos estos años, y yo le conté todo evitando a toda costa tocar el tema de Ted.

De alguna forma con Rub todo era más fácil. A su lado era como si por primera vez todo el universo conspirase para que todo saliese bien. Era más fácil reír, era más fácil hablar...

Y aunque los dos deseábamos saber más cosas del otro, había una conversación pendiente. Aquella charla surgió hace dos días, sentados en el parque que estaba enfrente de mi casa, él y yo habíamos quedado y yo me había quedado totalmente dormida, así que como no quería que nadie viese lo horrorosa que estaba le obligue a pasar la tarde en el parque de enfrente de mi casa. Creo que ninguno de los dos había estado evitando el tema durante todos los días, pero eso no quería decir que no quisiésemos hablarlo, es más aquel día ni siquiera estaba planeado.

El amor es para tontosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora