Capítulo 19:

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Hola!!! :) si, lo sé, lo sé. He estado desaparecida, y encima este capítulo es uno de los más cortos que he echo, pero entre los examenes, los examenes de recuperación, las notas de recuperación, y las vacaciones que me he tomado, ha pasado muchisimo tiempo desde la última vez, y era consciente en cada día que pasaba, pero necesitaba un poco de espacio y de pensar sobre este capítulo. No em gusto del todo como esta, quizás lo reforme, pero lo hice para todos aquellos que llevan esperandome. Porque mañana me voy de vacaciones a la playa. He tenido que hacer un gran esfuerzo para buscar un pequeño tiempo. Tengo que hacer la maleta, y yo haciendo la maleta tardo la vida jajajaja. Espero que me perdonen la tardanza, y quisé adelantaros algo jajajaja. Adios besitos! 

Y NO SE OLVIDEN DE ESTRELLITA, VOTAR, Y COMENTAR!!! :) (muchas fltas de ortografia no lo e revisado ni una vez, lo siento, si no lo subo hoy sería hasta siete días más tarde)

Capítulo 19

Sentí unos suaves soplidos sobre mi oreja despertándome lentamente. Gruñi y me retorcí en la cama con la clara intención de seguir durmiendo. La puerta de la habitación sonaba mientras suponía que alguien la cerraba. No tenía fuerzas para abrir mis pesados párpados, tampoco quería pensar en todo lo sucedido, lo único que deseaba era poder dormir un gran rato sin ser molestada, pero la puerta se volvió a abrir dejando clara que mis intenciones no se iban a llevar a cabo. Al rato volví a sentir el soplido en mi oreja

- Dior necesito dormir - Susurré, pero mi voz sonaba endemoniadamente ronca.

- Dior se fue hace un rato - Escuche la voz de Ted demasiado cerca. Abrí mis ojos e intenté sentarme en la cama, pero todo comenzó a dar vueltas conmigo, y no me veía lo suficientemente fuerte como para moverme, sentía la necesidad de vomitar de un momento a otro. Abrí los ojos por segunda vez, y enfoque a un Ted recostado sobre un mueble, con los brazos cruzados y el entrecejo fruncido. Mierda, me iba a caer una regañina.

- ¿Que estoy haciendo en tu habitación? - Pregunté confusa.

- Eso mismo pretendía que me respondieses - Dijo bastante molesto. Wow tampoco era para tanto.

- ¿Qué paso ayer? - Dije llevando mi mano a la frente. Estaba totalmente echa mierda.

- A mi solo me interesa, el porque de que estés en mi habitación en ropa interior - Alarmada miré mi cuerpo, gracias a Dios tapado bajo las sabanas. Levanté estas y verifique que él tenía razón. De un momento a otro me ruboricé y me encogí de hombros ante él. Bien, había tenido una noche loca, y hacía mil que no tenía una de esas. Me sentía bien conmigo misma - Cuando tengas la suficiente fuerza, sal de mi cuarto, yo me voy a desayunar.

No sabía si tenía la fuerza como para andar hacia afuera su cuarto, pero de seguro tenía la fuerza como para patear su trasero por hablarme de esa forma. Ahora si estaba comportandose como un completo capullo ¡Donde estaba el chico que te sujeta el cabello mientras vomitas!

Algunas imagenes de la noche anterior traspasaban por mi cabeza, aún así no entendía porque estaba tumbada en la cama de Ted, ni que me había llevado hasta allí. Me levante despacio y andé hacia mi habitación para vestirme. Una vez medio acicalada ande hacia la cocina.

- Oh, lo siento - Escuche a Ted mientras yo sacaba un tazón - Sera mejor que desayune más tarde - Capullo sárcastico.

- No hace falta Ted, creo que deberías sentarte conmigo 

- No creó que eso te gustase - Me respondió, mirandome totalmente frío.

- ¿Donde estuviste ayer? - Le pregunté mirandole fijamente

El amor es para tontosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora