Mírame A Los Ojos

Capítulo 9 - Luke

―Emily me ha dicho que iréis a cenar esta noche ―comenta Ashton tras encestar.

―Sí, queremos recuperar el tiempo perdido ―respondo tras recuperar el balón.

―¿Se lo has contado ya? ― pregunta Ashton, refiriéndose a la visita que estará aquí en apenas una semana.

―No, pero dudo que le importe. Vendrá un amigo a pasar unos días, ¿qué hay de malo?

―Lo malo es que el amigo es David. No dejes que se acerque mucho a Emily.

―¿No puedo presentárselo? ¿Qué es lo que temes? ―pregunto para, a continuación, beber media botella de agua. Llevamos casi dos horas en la cancha de basket y estoy exhausto.

―Alcohol, drogas y una habilidad innata para meterse en problemas. Por no mencionar el hecho de que, de conocerla, las fans no tardarán ni cinco minutos en saber todo de ella ―responde molesto.

―Ash, sabes que Emily no caerá en consumir nada ilegal, ni yo dejaría que le ofreciera nada ―aclaro evitando mostrar la molestia que me produce que piense que yo permitiría que algo malo le pasara―. Reconozco que tiene una relación demasiado estrecha con nuestras seguidoras, especialmente cuando bebe, pero nunca ha revelado nada de gran importancia ―respondo confiado.

―No sé cómo lo hace, pero siempre se las apaña para que, cuando sube alguna foto, uno de nosotros estemos por detrás con alguna chica. ¡Todos los rumores de relaciones se crean debido a él!

―Jamás ha contado si estamos o no liados con una determinada persona.

―No digo que él lo diga ―replica―, pero es él el que no tiene cuidado a la hora de inmortalizar fotos para las redes sociales. ¿Tan difícil es revisar una imagen antes de postearla?

Bufo abatido, pues mi amigo tiene razón. Sin embargo, conozco a David, y sé que sus intenciones nunca son perjudicarnos.

―Me aseguraré de que tenga cuidado, ¿de acuerdo? ―recogemos nuestras camisetas y caminamos de vuelta a casa.

―No dudo de ti, pero no puedes estar 24/7 pendiente de él. Sólo avisa a Emily de esto, ella se encargará de evitar situaciones comprometidas.

Asiento dando por finalizada la conversación. No ocultaré que Ashton y yo cada vez estamos más distanciados. Quiero decir, aquí vivimos juntos y solemos pasar el rato con la compañía del otro, pero eso no quita el hecho de que cada vez hay menos complicidad. He llegado a detectar, incluso, animadversión hacia mi persona.

Calum y Michael ya me han dicho que son tonterías ―les escribí hace un par de días, cuando ni siquiera me saludó por la mañana―, y me temo que le han trasladado mis preocupaciones.

Durante el resto del día, Ashton quedó con algún ligue del cual no me ha querido dar detalles ―algo típico en él―, por lo que aprovecho para ir a hacer la compra semanal.

El supermercado más cercano resulta ser, también, el más frecuentado. ¿Por qué todos los seres humanos decidimos ir a comprar a la misma hora? ¡Ni que nos pusiéramos de acuerdo!

¿El principal problema? A más gente, mayor es la probabilidad de que alguien me reconozca. Y por alguien me refiero a incontables rostros que poco más y me dejan sordo. Algunas de las palabras que llegaron a mí antes de que mi sentido de la audición amenazara con abandonarme fueron las siguientes:

―¡Luke! ¿Estás escribiendo una nueva canción?

―¡Qué guapo estás!

―¿Hay problemas en la banda?

―¿Sigues soltero?

―¡Vente con nosotras, te invitamos a una cerveza!

―¿Podrías moverte? Estás atascando el pasillo.

Y, así, con un montón de voces. Mi salvación fue una voz más potente que ninguna otra, amplificada a través de un altavoz, gritando algo infalible para que la gente se dirigiera a la salida:

―¡Zac Efron está en el supermercado de la otra calle!

La estampida fue digna del primer día de rebajas. Sólo un par de chicas, de entre 15 y 18 años, se quedaron a mi lado, solicitando, de manera muy educada y tímida, que me sacara una foto con ellas.

No os podéis imaginar lo agradable que es que te traten así, como a una persona normal. Sentirte como una atracción de feria es parte de la industria, pero nunca termina por gustarte.

―No se te puede dejar solo, Hemmings.

Emily se acerca con un precioso vestido floreado. En sus manos lleva varias piezas de fruta en una pequeña bolsita de plástico, imagino que para dejarlas en casa. Su pelo está parcialmente recogido, con unos mechones cayendo por su cara. Está preciosa, como siempre.

―No he hecho nada, lo juro ―me defiendo levantando las manos en señal de rendición―. ¿Cómo has conseguido hablar por megafonía?

―Tu simple presencia es motivo de revolución juvenil ―replica acercándose a mí―, así que decidí tomar prestado el micrófono ―suspira como si hubiera sido un arduo trabajo―. Me sorprende que no tengas a un gorila por guardaespaldas para evitar estas situaciones ―termina de cruzar la distancia entre nosotros para dejar un suave beso en mi mejilla izquierda, pero evito que se aleje tras su muestra de afecto estrechándola entre mis brazos.

―La intención era desconectar de todo, no traerme mi vida de Los Ángeles a Townsville ―comento y nos separamos, aprovechando yo la ocasión para depositar un beso en su frente―. ¿Estás preparada para la cena de esta noche?

―¿Lo estás tú? ―levanta una ceja, suspicaz―. Temo por tu seguridad. ¿Crees que te dejarán cenar? ―fingiendo sorpresa, se lleva una mano a su boca, con la que forma una "o" para apoyar la causa―. Oh, dios mío, ¡quizá incluso te paguen a ti por cenar allí! Toda una celebridad en su local, no me sorprendería para nada ―comenta divertida.

Continuamos bromeando hasta terminar de hacer la compra. Una vez fuera, me doy cuenta de que las mismas dos chicas que me pidieron una foto muy educadamente se encuentran observándonos con sus teléfonos en la mano.

¿Querrán otra foto?

No me da tiempo a preguntárselo, pues Emily me arrastra en otra dirección.

―Prepárate, Casper, vas a conocer a las chicas más divertidas del mundo.

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¡Buenos días, tardes o noches, usuarios de wattpad!

Aquí Trix radiante de felicidad, porque sí, yo en mí misma soy una montaña rusa. Mi abuelo cumplió hace dos días 90 años y estoy súper feliz de poder estar un año más con él. Valoren a sus seres queridos, porque cada instante es irrepetible <3

Opiniones de este capítulo, porfa please. Es cortito (como todos), pero es mi manera de alargar un poco más la historia, porque finalizar La Chica Nueva me rompió el corazón.

Luke va a conocer a las amigas de Emily, omg. Amigas que saben de sus sentimientos ocultos hacia el cantante. Amigas SIN PELOS EN LA LENGUA. Yo aviso para prepararos para futuros capítulos, jesjes.

No tiene naada que ver, pero el martes 25 subiré un capítulo extra de LCN narrado por mi querido Leonardo because creo que merece narrar algún capítulo. Y adelanto por aquí también que no se sabe cuándo también habrá capítulo extra de Troy y de Jason (sé que había personitas que preferían a Kat con Jason y tendréis contenido prestoso).

Sin nada más que decir, me despido. Os adoro a quienes le dais una oportunidad a esta escritora novata sin amigos en wattpad xD

¡Nos leemos!