Capítulo 20 - Un viejo enemigo

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—¡Namjoon!

Aquello fue lo último que Namjoon escuchó antes de que un repentino dolor gobernara su cabeza con una presión agonizante. Sintió fuego escalando por su cuerpo, calentando su piel, generando sudor en sus palmas, en su cuerpo, en su frente, sobre sus labios.

Dos fuertes brazos y el aroma terroso le indicaron que su padre lo tenía en brazos. Hace demasiado tiempo no los sentía a su alrededor y aterrado por el repentino dolor, aferró sus dedos a la camisa de su papá e inhalo, desesperado por sostenerse de quién lo mantenía seguro.

Una mano fría acarició su mejilla y fue como el cielo contra su infernal temperatura. Se apoyó en ese tacto y de inmediato comprendió que era su pareja, su Seokjin. Gimiendo inclinó el rostro para que sus frías manos acariciaran su cuello, aliviandolo.

—Necesitamos compresas. ¡Taehyung! ¡Abre el tanque y deja salir el agua cinco minutos para que se limpie!

La voz de Hoseok llegó a él en medio de su mareo y se sintió sobrecogido, recordando que él era su papá. Su león ronroneo en pequeños ruegos, estirando sus manos a la nada, desesperado por alcanzarlo.

Se vió en su niñez ignorado por su madre, sus ojos fríos en él mientras lloraba y pedía a gritos por su papá. Y ahora, entendía que ella jamás había sido parte de su familia. Se sintió como un cachorro de nuevo buscando a su madre. Bueno, ahora entendía que tenía dos padres fuertes que siempre lo habían amado y quería sentir ese lazo por primera vez.

—Papá... Papá Hoseok...

Sus palabras consiguieron el silencio sepulcral en la habitación y unos segundos después, un sollozo roto se escuchó. Pasos apresurados se acercaron hasta que sintió dos manos suaves apartar los cabellos empapados de su frente.

—A-Aquí está papá, aquí estoy, Namjoon. —Sollozó y sus lágrimas frías cayeron como lluvia sobre las mejillas de Namjoon. —Hijo... Aquí estoy, jamás me iré, nunca te abandonare.

Su león gimió como un cachorro, pidiendo atención y sintiéndose mimado. ¿Le importaba? No, se dió cuenta de que no le daba la menor importancia porque ahora sólo quería sentir a sus padres a su lado, un lazo del que ahora se percataba y era demasiado débil.

—Papá Seoyun...

—Aquí estoy Namjoon. —La voz de su padre para muchos era intimidante, pero para él era un tono grave que se deslizó por su cuerpo y lo hizo sentir protegido.

—¡Aquí están las compresas! — Taehyung entró apresurado con un recipiente hondo repleto de agua.—Seokjin, ayúdame a colocarlas en la frente de Namjoon.

Él moreno mantenía sus ojos cerrados, guiándose por lo que escuchaba pero perdido en el dolor de cabeza y la fiebre repentina que sentía. Aún así, la mención de Seokjin lo alteró.

—¡Seokjin! — A su León no le gustó que su pareja estuviera fuera de su vista. Erizado y con la melena espesa rugió, intentando llegar al tigre preocupado que en su mente se veía borroso.

—¡Aquí mi amor! ¡Aquí estoy! —Las manos frías de nuevo. Estaba detrás suyo, sus manos acariciando su cuello con masajes suaves que disminuyeron su tensión y su nerviosismo. Su león notó más claro él tigre y ambos frotaron sus mejillas con pequeños gruñidos.

—Si dices mi nombre, no te abrazare. —Ese era Yoongi y aquel comentario hizo sonreír a Namjoon.

—Yoongi... —Susurró como una broma y él mencionado gruño.

—Olvídalo Namjoon, no lo haré.

—¡Está muy pálido! ¡No seas un idiota con tú amigo en estos momentos!
—Jimin lo reprendió y escuchó como abría las ventanas, intentando que la habitación se enfriara.

Dime "Te amo" - [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora