Saturno (l.s.).

V

—Louis, cariño, ven por favor- llamó Karen a su hijo de dieciséis años, quién estaba en el jardín trasero matando el tiempo.

Louis entró a su casa para averiguar que necesitaba su madre.

Los últimos dos años en los que ha estado "intentando" decirle a su mamá que está enamorado de Harry antes de ser novios no ha salido como esperaba, en realidad no estaba saliendo para nada bien.

Al principio, la excusa era que eran unos niños aún y su mamá no podría entender que a tan temprana edad quisieran o pretendieran querer algo como eso. O probablemente diría que está confundido al verse influenciado por Zayn y Liam.

Cuando cumplieron quince, trató de decirle cuando Harry llegó a su casa, pero esta lo ignoró, ya que habían llegado personas influyentes y tenía que estar al pendiente de ellas, porque eran posibles socios de la empresa que les daba todo el dinero que tenían.

Lo mismo fue hace un par de meses, cuando Harry le invitó a ir a un viaje familiar el fin de semana por el cumpleaños del rizado y su mamá se negó. Estuvo a punto de decirle que tenía que ir porque Harry era su novio y necesitaba estar con él en una fecha tan importante como lo era su cumpleaños, pero no pudo. Primero, porque aún no había hecho esa propuesta de ser novios oficialmente y, segundo, porque la verdad tenía mucho miedo de cómo vaya a reaccionar su mamá.

— ¿Qué pasó mamá? - dijo entrando a la sala de estar donde su mamá estaba con una señora de aproximadamente su misma edad y con una chica de la edad de él.

Y ahí iba a empezar la historia de cada semana.

—Mira, ella es Ellen, la esposa de uno de los socios de la empresa donde trabaja tu padre, y ella es su hija, Eleanor. Tiene tu edad- sonrió - ¿por qué no la llevas al parque o al cine?

—No puedo- dijo cortante -hoy quedé con los chicos para un proyecto de la escuela y no puedo decirles que tengo algo más importante cuando, evidentemente, no lo es.

— ¡Louis!- dijo frunciendo el ceño - no seas grosero.

—No soy grosero, te estoy diciendo que tengo que ir a terminar un proyecto a casa de Harry y no puedo llevarla a ningún lado.

—Yo no te di permiso.

—Papá si- rodó los ojos -así que, ya es tarde -dijo mirando su reloj y caminó hacia su habitación para tomar sus cosas.

No estaba mintiendo, o al menos, no del todo.

En realidad, si iban a hacer un proyecto escolar en casa de Harry, y si habían quedado en hacerlo hoy. Pero eso sería hasta las seis de la tarde, y apenas era medio día. Simplemente que ya había quedado con Anne, Robert y Harry para almorzar con ellos.

Los papás de Harry se enteraron de "lo que sea que fuera" que los chicos tenían porque eran demasiado descuidados al estar en la casa de Harry.

Dos semanas después de haberse confesado lo que sentían por el otro, Louis fue a casa de Harry y él estaba solo, ya que sus padres habían ido a almorzar, entonces no vio ninguna necesidad de ir a la habitación de Harry para poder ser todo lo amoroso que quisiera, así que se quedaron en la sala del rizado.

No contaban con que un par de minutos después, donde se estaban besando por un tiempo demasiado largo, la puerta principal se abriera sin hacer ruido y el matrimonio entrara para llevarse la sorpresa de que su hijo "se estaba tragando a su mejor amigo".

Obviamente les llamaron la atención, diciendo que hay momentos para todo y que, aunque aceptaran su relación, o lo que sea que tuvieran, no iban a permitir esas escenas en la sala de su casa. Después Robert se quedó a hablar con ellos sobre unos temas demasiados incomodos que prefirieron olvidar.