Saturno (l.s.).

XVI

Louis acarició las mejillas de Harry y sonrió al separarse del beso. Estaba feliz porque al fin podía tratar a Harry como lo que era, su novio.

—Te voy a esperar todo el tiempo que sea necesario para que le digas a tu madre que estamos juntos, Lou. Sé que te lo he dicho siempre, pero quiero que te quede claro. Quiero estar contigo todo el tiempo que me permitas y, si es toda la vida, quiero aprender a aceptar todo lo que viene al estar a tu lado.

—Lamento no ser lo suficientemente valiente. Solamente es decirle tu nombre— dijo soltando un suspiro —sólo no quiero que te aleje de mí.

—No existe nada que me pueda alejar de tu lado, creo que eso ha quedado claro.

—Gracias por amarme Harry, de verdad me siento afortunado.

—Gracias por dejarme amarte.

...

—Buenos días Harry, Louis no me dijo que te quedarías a dormir anoche— dijo Karen con una sonrisa viendo entrar a Harry a la cocina.

—Sí, lo lamento— murmuro —era tarde y mamá no podía venir por mí. Espero no ser una molestia esta mañana.

—Oh, claro que no— hizo un ademán con la mano —me encanta que seas el mejor amigo de Louis, no eres como Zayn. Al menos alguien normal en su vida— sonrió —Louis ya estaba por irse a ese mismo camino, ¿lo sabias?

—Oh... Yo no sabía— dijo fingiendo sorpresa — ¿Y qué sucedió?

—Por suerte llegó Eleanor. Esa chica— dijo soltando una risita —Louis la conoció e inmediatamente se enamoró de ella. Han dormido juntos, y bueno... Cosas de adolescentes.

—¿En serio? — sonrió forzadamente sentándose en la mesa de la cocina —me alegro que Louis haya encontrado a alguien que lo haga feliz.

Sabía perfectamente que no debía de enojarse, porque lo que decía la madre de Louis no era cierto.

Louis le quería a él, le había elegido y con eso bastaba. Ni Karen ni Eleanor le harían creer que Louis no sentía eso por él. Se propuso creer solamente lo que salía de la boca de su novio, no de la de otra persona, mucho menos de aquellas dos mujeres que estaban empeñadas en la nula heterosexualidad del castaño.

El timbre de la casa sonó, sacándolo de sus pensamientos, suspiró y se levantó de la silla caminando a la salida de la cocina.

—Yo abro— dijo dirigiéndose a la puerta.

Abrió con una sonrisa amable, la cual se esfumó al darse cuenta de quien estaba ahí tan temprano.

—Louis aún está dormido por si vienes a verlo a el— dijo neutro.

—Se lo que tienes con el— susurró ella asegurándose de que nadie la escuchara —no te diré que los voy a ayudar, porque no va a ser así. No somos amigos Harry, y no estoy interesada en serlo. Esperare a que termines con él, por el bien de ambos, y si quieres seguir cerca de él, vas a estarlo, como su amigo, el lugar de pareja es para mí.

—¿Por qué no buscas a otra persona? Estamos en una escuela llena de chicos ricos. Louis no te va a querer de esa manera.

—¿Acaso estas consciente de todo el dinero que Louis tiene? Ni siquiera el hijo del primer ministro tiene una cantidad tan enorme de dinero para heredar, y como Louis es hijo único, no tiene por qué compartirla con nadie. Además, creo que no te has enterado, pero Louis en la cama...

—Eso fue sin que él quisiera— dijo enojado, luego pensó un poco y comenzó a sonreír —tú no te imaginas lo bien que se siente cuando él sabe lo que hace.