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Louis fue a casa de Harry mientras el rizado se encontraba en clases de guitarra, para poder pedirle permiso a Anne y Robert de poder llevarse a su hijo desde el viernes hasta el domingo.

Claro que aún sentía mucha vergüenza de ver al papá de Harry a los ojos después de lo que sucedió hace un par de días, pero tenía que demostrarle a Robert que iba en serio con Harry que no solo era un juego de varios años.

Se encontraba en la sala, tímido, con las manos entrelazadas y el señor Styles frente a él, viéndolo enojado.

—¿Y la mamá de Harry? – murmuró nervioso.

—Ya viene. No estoy nada contento contigo, Louis, espero que lo tengas presente- dijo severo.

Louis tragó saliva y asintió, desviando un poco la mirada. Jamás había escuchado a Robert molesto, pero sí que le asustaba.

—Por Dios, deja al niño en paz- dijo Anne saliendo de la cocina y extendiéndole un vaso de agua a Louis, quien lo tomó con una sonrisa a modo de agradecimiento- ¿qué pasa, cariño? Harry no nos avisó que vendrías.

—Es que él no sabe que yo estoy aquí- musitó –necesito pedirles un favor. Creo que es lo más importante que he pedido de su parte, salvo que, esta vez solo tendrán que hacerlo con mi mamá.

—No entiendo- dijo Anne confundida sentándose frente a él –se supone que ya pueden salir a solas sin que tengan que inventar otro plan.

—No voy a divagar, señores. He estado pensando y creo que ya me tardé bastante en dar el siguiente paso con Harry.

—¿No se te ocurrió eso el lunes? - dijo Robert con el ceño fruncido.

—Ey- advirtió Anne mirándolo para enseguida mirar a Louis – ¿a qué paso te refieres?

—Sé que hemos estado saliendo durante dos años, y sé que es bastante obvio el amor que le tengo a su hijo. Pero eso no asegura nada, no le puedo dar algo seguro solamente saliendo con él- suspiró –si no lo había hecho era porque sentía que era muy pronto, y que éramos muy jóvenes, además, mis padres no sabían que yo era gay. Ya me siento listo y creo que Harry también lo está. Quiero pedirle a Harry que sea mi novio oficialmente.

—Para eso no necesitas nuestro permiso, cielo. Nosotros más que encantados.

—Yo no.

—Los dos- rectificó la mujer.

—Quiero pedirle perdón por lo que presenció ese día, señor Styles. Sé que fue una enorme falta de respeto y que no era tiempo, le prometo que no volverá a pasar.

—Eso lo veremos- asintió –sé que me alteré, pero espero que entiendas que, para mí, Harry es un niño al que debo de proteger. Y no es verdad que no me gusta que estén juntos, me encanta. Si él es feliz, yo lo soy.

—Gracias. Y les pido permiso porque quiero hacerle una cena a Harry, en la playa. Quiero que permitan que él se vaya conmigo el fin de semana.

—Bueno...

—Prometo cuidarlo- dijo rápidamente –si el... si el me pide regresar después de la cena, lo traigo de regreso. No haré nada que él no quiera, ni haré nada que no sea correcto.

—Sabemos que no solamente irán a dormir, Louis- dijo Anne resignada –pero de acuerdo, ¿qué quieres que le diga a Karen?

—Un viaje con los chicos, no creo que tome muy bien que me vaya solamente con ustedes.

—De acuerdo, entonces, le llamaré, ¿a qué hora se van?

—Mañana las siete, Liam y Zayn irán a dejar todo preparado para la cena. Regresamos el domingo en la tarde.

Saturno (l.s.).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora