IX

878 130 98
                                    

Harry estaba tumbado sobre su cama con el ceño fruncido. Estaba enojado, y realmente no sabía porque, sin embargo, eso no le quitaba el enojo.

No era que lo único que le importara de Louis fuera acostarse con él; es decir, llevaban dos años juntos y todo había estado bien. Simplemente, le enojaba no poder estar a solas en ningún momento y poder tener la privacidad que se merecían.

Al principio, Zayn y Liam eran quienes estaban con ellos. Fue un año después cuando sus amigos decidieron que cada pareja debía de tener su propio tiempo y solo salían juntos los fines de semana. Luego, como solamente podían estar en su casa, estaban acompañados de Anne y Robert, o cuando llegaban temprano, estaban los empleados de la casa y no podían estar en paz.

Tampoco podían estarlo en la casa de Louis porque Karen siempre estaba en su casa, y simplemente no lo dejaban cerrar la puerta de su habitación.

El rizado se preguntaba si Louis en algún momento iba a pedirle que fuera su novio o si, con lo que pasó hoy, se iba a alejar.

—¿Podemos hablar? - escuchó una voz femenina en su puerta y, al girar su rostro vio a su mamá ahí.

—No tengo ganas de que me regañes otra vez. Ya sé lo que vas a decir; soy un irresponsable y fue muy grosero de mi parte enojarme porque llegaron a casa antes.

—No voy a decirte eso- dijo ella entrando y sentándose en el borde de la cama –Louis se fue muy apenado.

—No entiendo por qué- se sentó y se encogió de hombros – al final, él no quería nada de eso. Yo fui el que le insistí, así que, si se van a enojar con alguien, que sea conmigo.

—Bueno, él no lo hubiese hecho si no quería, sin embargo, así fue- dijo con simpleza –ya dije que no estoy enojada porque quieran vivir su intimidad y quieran hacer cosas de pareja. Simplemente no quiero que hagan las cosas porque se sientan presionados.

—No me sentía presionado.

—Me comentó la mamá de Louis que le confesó que le gustaban los chicos- confesó – me dijo que tuviera cuidado de ver con quién te juntabas y que Zayn era el de la mala influencia- suspiró - ¿estás seguro que quieres seguir en una relación donde vas a tener que ocultarte?

—Me oculté muchos meses de ustedes, no me molestaría hacerlo una vida entera si eso significa poder estar con Louis. Además, su papá ya lo sabe, es decir, sabe que yo soy su...- iba a decir la palabra, pero no se animó.

No podía autodenominarse novio de Louis porque no habían hablado de eso. Louis aún no lo llamaba novio y seguía insistiendo en que quería pedirle ser su novio formalmente.

Ahora se sentía totalmente estúpido por acostarse con Louis sin ser, prácticamente, nada. Si, estaban juntos, pero seguían siendo amigos, haciendo cosas de novios, pero amigos al final de todo. No existía otra forma de llamarlo.

—¿Aún no se han animado a dar ese paso? - dijo ella alzando su mano y acariciando los rizos de su hijo.

—Fui un tonto, ¿no es así? - hizo un puchero.

—No lo fuiste- miró hacia otro lado y tomó aire –la primera vez de una persona, al menos cuando yo tenía tu edad, era algo muy importante. No se debe de vivir con cualquiera, Hazz. Yo se lo mucho que amas a Louis, y no dudo que él también lo haga. No puedo decirte que pienses lo que haces y con quién, porque ya sucedió. Tienes dieciséis años, amor, aún te queda mucho por vivir.

—No quiere decir que me vaya a casar con él, mamá.

—Ahí está el problema- señaló –cuando estás en una relación, debes imaginarte en diez años. Si te imaginas con él en ese tiempo, es amor de verdad, si no, entonces no sé qué haces ahí.

Saturno (l.s.).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora